¿Tocando fondo?

Ya veis, que si brotes verdes por aquí o por allá, que si lo más duro ya ha pasado, etc. Frases que se ponen en evidencia sólo unos minutos después de emitirlas. Y es que la realidad es muy tozuda. Esto es evidente que no ha tocado fondo. Los “expertos” (que lo saben todo y como siempre son muy listos diciendo lo que les interesa) prevén una recesión aún más dura. Esto va a ser de risa. Cada mes el Gobierno diciendo que esto ya está cambiando y la realidad, por ejemplo el desempleo, negándolo. Nos vamos a cansar de verlo.

Fijaros en la construcción, los eternos optimistas de otras épocas muy cercanas, junto con los promotores inmobiliarios. Estos últimos hasta nos quieren hacer creer que los pisos ya no bajarán más. Vanas ilusiones. Lo bueno es que ahora bajadas de precios del 25 % ya se consideran normales. ¿Os acordáis de las estadísticas oficiales? Que si baja el 1,2 % o cosas así. ¡Hasta le ponían un decimal al numerajo!¡Que montajes tan vanos!

La realidad es esta: las ventas de vivienda reducidas al 48% (el consumo del cemento cae al 44%) y la construcción aún caerá un 25% antes de estancarse. Es decir, muchas más constructoras cerrarán.

Y las empresas siguen con los recortes. Hoy es Michelin con tan solo 2.893 empleos, eso sí, en tres años. Pero la mejor de todas es la de British Airways. Como las reducciones de sueldo no son bienvenidas, lo ha metamorfoseado y ha pedido a la plantilla que trabaje un mes gratis. O sea una reducción salarial ¡del 8,3 %! Yo lo encuentro muy correcto, ya que cuando ocurre al revés y las empresas ganan dinero enseguida dan una paga extra (irónico que estoy hoy).

Mientras que a unos no les llega para nada y contemplan sus bolsillos vacíos, otros se lo funden en futbolistas o en aviones. Ayer mismo el ejército se fundió 70 millones en una guerra electrónica. El problema es que las guerras no las hacen con el PC (puestos a simular lo podrían hacer así y saldrían más baratas), sino con avioncitos de verdad, de esos que compramos a los EE.UU para hacer feliz al lobby armamentista de ese país. Ya podéis ir arremangándoos porque van a pasar la bandeja para comprar unos nuevos, ya que de otra forma se aburrirían y no podrían seguir jugando más. Mantequilla y cañones, como nos explicaba el premio Nobel Samuelson en sus libros. Pues seguimos con predilección por los cañones. Aquí no cambia nada. Por cierto, ¿para qué guerra pueden servir estos aviones?¿Para la económica?

Y ya que hablo de Samuelson, recordar la gran visión de este hombre que nos ha venido advirtiendo mucho tiempo antes de que la recesión era más que probable. No se si pudisteis leer su último artículo en El País. Es excelente.

Mientras, vamos descubriendo como en las esquinas de nuestras casas, a pocos metros teníamos esclavos en su variante moderna: jornadas de 12 horas, todos los días sin descanso, a cambio de una miseria. ¡Para que deslocalizar la producción y llevar las fábricas a china! Se traen los chinos aquí y se les aplican las condiciones de allí. No está mal la idea.

Y otros siguen empecinados en su obsesión natural. ¿Será una psicosis? Ahí tenemos a Ordoñez (BdE) pidiendo abaratar el despido una vez más, para acabar de arreglar así el país. “Así nos recuperaremos antes”, afirma este bendito señor. Si tenemos un desempleo tan elevado es gracias a la abundancia de contratos temporales que la legislación laboral española ha permitido. Las consecuencias de esta permisividad las pagamos ahora. Las empresas no sirven de red que atenúe la crisis, sino que la propagan y multiplican al tener el despido tan barato tan solo no renovando contratos. Pero, ¿de que se quejan?