Me refiero a las grandes inmobiliarias españolas, naturalmente. Hace días que no comentaba nada sobre ellas.
Su situación es como la de esos submarinos que han sido alcanzados por una carga de profundidad y con una vía de agua importante son incapaces de alcanzar la superficie. Su destino es, sin remisión, el fondo del océano.
El viernes fue pródigo en noticias sobre su evolución, es decir, la rapidez con la que se van al fondo. El goteo es imparable y en mi opinión muchas de ellas están abocadas a la suspensión de pagos y posiblemente si la crisis es larga, como así parece, a su liquidación.
Veamos las noticias.
Podemos empezar con Martinsa-Fadesa, ya en suspensión de pagos: perdió en los nueve primeros meses del año 230,1 millones de euros, frente al beneficio de 444,4 millones del mismo periodo de 2007. Según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos cayeron a la mitad, hasta 290,1 millones de euros, que fueron insuficientes para pagar los costes de su negocio. En consecuencia, el resultado bruto de explotación fue negativo, con unas pérdidas de 142,8 millones de euros frente al beneficio de 129,1 millones de un año antes.
Seguimos con Urbas: ha contabilizó unas pérdidas de 16 millones de euros hasta septiembre, en comparación con el beneficio de 3,3 millones del ejercicio anterior. El grupo explica este resultado por provisiones por depreciación de existencias, menores márgenes comerciales y mayores costes financieros por culpa de la crisis de los mercados financiero e inmobiliario. La deuda bancaria de Urbas en septiembre era de 180 millones de euros, desde los 193 millones de junio. Menos mal que debe menos. Dios aprieta pero no ahoga.
Parquesol: ganó en los nueve primeros meses del año 0,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 97% respecto al mismo período de 2007. Según ha informado la compañía a la CNMV, sus ingresos aumentaron un 10% entre enero y septiembre, hasta 56,3 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación se redujo un 45% hasta 29 millones de euros. La deuda financiera de Parquesol a 30 de septiembre era de 649 millones de euros frente a los 558 millones de un año antes. La empresa dijo el lunes que está en negociaciones con entidades financieras para refinanciar dicha deuda. Lo de todas, vaya. Esta aún gana algo. La de malabarismos contables que habrán hecho para que aparezca ese 0,8 positivo.
Colonial: ha tenido unas pérdidas netas de 2.475,5 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a los beneficios de 356 millones del mismo periodo de 2007, sobre todo debido a la dotación de 1.413,2 millones para cubrir la pérdida de valor de algunos de sus activos. El importe neto de la cifra de negocio alcanzó los 472,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 23,7% con respecto a los nueve primeros meses de 2007. Esto ya no es una vía de agua, esto es el “manantial de la doncella” chorreando en el submarino.
Aisa: ha perdido en el tercer trimestre del año un total de 14,5 millones de euros, lo que multiplica por cuatro sus números rojos con respecto al mismo período del año anterior. El resultado bruto de explotación ha ascendido a 24 millones de euros, mientras que el resultado neto final ha supuesto una pérdida de 14,5 millones de euros frente a una pérdida de 3,3 millones de euros a 30 de septiembre de 2007. A 30 de septiembre de 2008, las ventas del grupo han ascendido a 98,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 46% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La deuda financiera ha experimentado una reducción con respecto al cierre del ejercicio anterior de 97 millones de euros. No es de las peores.
Inbesós: registró unas pérdidas netas de 5,98 millones de euros en los nueve primeros meses de 2008, frente al saldo negativo de 5,64 millones de euros del mismo periodo del año anterior, a causa de un mayor nivel de endeudamiento, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El endeudamiento financiero neto del grupo a 30 de septiembre alcanzó los 637 millones de euros. Según reconoció la firma, los ingresos generados en el periodo no pudieron absorber dicha carga financiera, lo que provocó un resultado financiero negativo de 28 millones de euros.
Metrovacesa: obtuvo una pérdida neta de 41,5 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, frente al beneficio de 1.083 millones registrado en el mismo periodo de 2007. El resultado de la compañía es consecuencia de la segregación que el grupo realizó el pasado año, por la que se escindió la filial francesa Gecina, del descenso del 5,4% en el valor de sus activos y de la caída del 38,8% registrada en las ventas de promoción residencial.
Los ingresos totales de Metrovacesa crecieron un 70,5% entre enero y septiembre, hasta 1.135,3 millones de euros, mientras que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 83,2%, hasta 96,7 millones.
Metrovacesa ha cancelado el desarrollo de siete de los 19 proyectos de patrimonio que tenía previsto abordar este año, que sumaban una inversión asociada de 201 millones de euros, "con el objetivo de reducir las necesidades de tesorería", informó hoy el grupo. Entre los proyectos 'congelados' destaca uno que llevaba a cabo en Valdebebas (Madrid) o el centro comercial de Cieza (León). La empresa, ante esta coyuntura ha indicado que sus dos máximos objetivos serán la "rentabilidad y la liquidez". En este sentido informó de que en los nueve primeros meses del año vendió activos de patrimonio y suelo por un total de 647,1 millones de euros, pero con minusvalías de unos 15,5 millones. Es decir, vende perdiendo con tal de sobrevivir.
Habitat: en plena pesadilla. Sigue negociando su refinanciación con sus entidades acreedoras. Muchas fuentes reconocen que está todo listo para presentar el concurso.
A finales de noviembre está prevista la celebración de una junta extraordinaria en la que se definirá si Habitat finalmente continúa su actividad o liquida.
Se afirma que la única posibilidad que tiene Habitat de salvarse de momento es el interés de los bancos acreedores de no tener que afrontar un concurso justo antes de fin de año, cuando tienen que confesar sus cuentas anuales
Los trabajadores afirman que si la promotora presentaba concurso de acreedores antes del 28 de diciembre de 2008, podría volver a manos de su ex dueña, Ferrovial, porque la compraventa podría ser rescindible, en virtud al artículo 71 de la Ley Concursal, dedicado a las acciones de reintegración, según el cual declarado el concurso, serán rescindibles los actos perjudiciales para la masa activa realizados por el deudor dentro de los dos años anteriores a la fecha de la declaración, aunque no hubiere existido intención fraudulenta. Habitat lo ha calificado como una falsedad.
¿Y las constructoras?
Pues las seis grandes constructoras cotizadas (ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr Vallehermoso y OHL) obtuvieron un beneficio neto conjunto de 2.559,61 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 31% respecto al mismo periodo de 2007. La facturación conjunta de estos grupos se contrajo un 13% entre enero y septiembre, hasta 50.396,1 millones de euros, según los datos de las compañías recogidos por Europa Press. El esfuerzo de diversificación se tradujo en un incremento de la deuda total en los últimos años de las seis compañías, que actualmente mantienen. A cierre de septiembre soportaban un endeudamiento de 86.561 millones, apenas un 1,4% inferior respecto a un año antes.
Y para finalizar lo que dijo Guillermo de la Dehesa, quién aseguró que la duración de la recesión económica depende no sólo de la evolución del ciclo de negocios, que tocará fondo en 2009, sino del ciclo inmobiliario, que es muchísimo más largo. De la Dehesa ha advertido de que si el ciclo inmobiliario tarda mucho tiempo en dar salida a las viviendas acomodando su precio a la demanda, la recuperación llegará más tarde. Esa adaptación será clave en la duración de la recesión, ha asegurado antes de indicar que, según el FMI, las recesiones precedidas de crisis inmobiliarias tardan un promedio de 16 meses más en recuperar.
Algo ya conocido y archisabido. Si no hay bajada de precios esto no tiene arreglo. Por lo tanto a esperar, que los precios acabarán muy abajo. Paciencia.