Un repaso a la prensa del fin de semana y el resumen es rápido: más de lo mismo.
En estos momentos poco nuevo hay bajo el sol. Se trata de esperar y ver si las ayudas estatales, que no tienen fin como vemos ahora con el Citigroup, recuperan poco a poco las muchas cosas que hay que recuperar: el consumo, la inversión, la confianza (de los consumidores y de las empresas), etc.
Entre todo lo leído destaco un resumen muy bueno (siempre aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno) en El País Negocios del domingo: El límite de la ayuda pública. Y es que hay que empezar a preocuparse por las consecuencias de este inmenso endeudamiento en el que están cayendo los diferentes países. Si endeudarse por los Estados fuese gratis, ¿por qué no dar un millón de euros a cada ciudadano a devolver en tres generaciones y sin intereses? Seguro que reanimábamos el consumo.
En estos momentos poco nuevo hay bajo el sol. Se trata de esperar y ver si las ayudas estatales, que no tienen fin como vemos ahora con el Citigroup, recuperan poco a poco las muchas cosas que hay que recuperar: el consumo, la inversión, la confianza (de los consumidores y de las empresas), etc.
Entre todo lo leído destaco un resumen muy bueno (siempre aquello de que lo bueno, si breve, dos veces bueno) en El País Negocios del domingo: El límite de la ayuda pública. Y es que hay que empezar a preocuparse por las consecuencias de este inmenso endeudamiento en el que están cayendo los diferentes países. Si endeudarse por los Estados fuese gratis, ¿por qué no dar un millón de euros a cada ciudadano a devolver en tres generaciones y sin intereses? Seguro que reanimábamos el consumo.
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