sábado, octubre 04, 2008

Vila-Matas: Dietario Voluble


Leo tanto que me es imposible encontrar tiempo para hablar de mis lecturas. Voy a hablar hoy un poco de lo “recién”, que dirían los argentinos.
Después de haber leído el año pasado Bartleby y Compañía de Vila-Matas, y habiéndome dejado tan buen sabor de boca, ahora me he leído su último libro, que acaba de publicar, y que está aún calentito en las estanterías de las librerías: Dietario Voluble. Libro sobre libros, básicamente, aunque este dietario toca muchas cosas, como sus viajes y hasta un poco el cine y la música. Dietario de los años 2005-2008, es un trasposición del diario personal que ha llevado Vila-Matas desde su juventud (¡como nos gustaría a todos tener uno!) pero, claro, enriquecido con lo mucho que ha leído este autor, que, como él bien indica, podría, gracias a ello, escribir libros enteros de citas. Por lo tanto la materia para escribir este libro la tenía fácil. Otra cosa es escribirlo tan bien.
Después de haber leído el insulso best-seller Firmin de Sam Savage, el cual yo esperaba que hablase de libros, pero habla de ratas, es un placer deleitarse leyendo el de Vilas-Matas, que seguro que no será un best-seller, pero a los que nos gusta la literatura (esos pocos que compramos muchos libros) nos deja su lectura enormemente satisfechos.
Vila-Matas tiene la habilidad de hablar de libros como el que deja caer la cosa. A veces se centra en su autor, a veces en sus personajes, a veces en su trama y contenido, a veces en la opinión o comentarios que ha hecho alguien de él. No es un libro de canon. No dice que hay que leer esto a aquello como haría Bloom. Sencillamente habla sobre la huella que le pueden dejar determinados libros. Y ahí es donde acierta.
He diferenciado los comentarios sobre libros, incluidos en el Dietario Voluble, en tres tipos. Primero los comentarios que hablan de los libros que yo ya he leído; segundo los que hablan de libros que he comprado pero aún no he leído (unos 200 en mi biblioteca) y, tercero, los que no he leído absolutamente nada y ni tan siquiera están en mi biblioteca.
Si alguno piensa que es un exceso el tener 200 libros comprados pendientes de leer (como mínimo), recordarles lo que decía Umberto Eco, que tiene 30.000 libros en su casa y naturalmente gran parte de ellos sin leer.
Umberto Eco cuando invita a alguien a su casa clasifica a sus visitantes en dos tipos: 1) El que le pregunta ¿y te los has leído todos? Ese no entiende nada y no es lector.
2) El que afirma, ¡jo!, estupendo, tener siempre una opción a mano para elegir que leer, ¡que suerte!
Naturalmente yo soy de los segundos.
Alguno de los autores y libros que comenta y que ya he leído: Borges (¡habla de ORBIS TERTIUS!, pag. 239), Cortazar, Kafka, Céline, Conrad, Bolaños, Barral, Magris, Camus, Melville, Martín Santos, Flaubert, etc.
Uno que estoy leyendo: Banville (Imposturas).
Otros cuyos libros me esperan, ya comprados: Martinez de Pisón, Fresán, Perec, Doctorow, Sebald, Piglia, Bioy Casares, Ryu Murakami, P. Roth, Scott Fitgerald, etc.
Y los que no he leído y que desconozco y los cuales trataré de encontrar tiempo para descubrirlos: Sonia Hernández (Los enfermos erróneos), Nathaniel Hawthorne, B. Malamud, Ricardo Menéndez Salmón, etc.

Para finalizar, la clasificación que hace Vila-Matas de los escritores:

1) el bárbaro: Céline
2) el intelectual: Beckett
3) combinación de ambos tipos: Bolaños

El único “pero” al libro es que al final no hay un índice con los autores citados que facilite su búsqueda.
Por cierto, Vila-Matas es de mi quinta y un día de estos lo voy a pillar para que me firme los libros. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que la lectura del filósofo moral del XVII natural de Belmonte te puede resultar muy útil, especialmente las partes en las que trata acerca de los inconvenientes de mear colonia.

 
View blog top tags