Otro artículo hoy, sublime, de Juan José Millás, escritor y columnista de El País.
Toca un tema que me corroe cada vez que leo la prensa: la perversión del lenguaje. Es impresionante cómo los políticos, periodistas y empresarios (por llamarlos de alguna manera) han ido cambiando las palabras, desnaturalizando el lenguaje, y llamando a las cosas de otra forma, de tal manera que nuestra mente ya no relaciona lo que dicen con lo que realmente es. Perfecto para sus intereses.
Hoy Millás nos enseña su libreta con una larga anotación de perversiones lingüísticas, descubriendo que a muchas de ellas ya nos hemos ido acostumbrado y somos incapaces de detectar su significado real.
Obligada su lectura
Toca un tema que me corroe cada vez que leo la prensa: la perversión del lenguaje. Es impresionante cómo los políticos, periodistas y empresarios (por llamarlos de alguna manera) han ido cambiando las palabras, desnaturalizando el lenguaje, y llamando a las cosas de otra forma, de tal manera que nuestra mente ya no relaciona lo que dicen con lo que realmente es. Perfecto para sus intereses.
Hoy Millás nos enseña su libreta con una larga anotación de perversiones lingüísticas, descubriendo que a muchas de ellas ya nos hemos ido acostumbrado y somos incapaces de detectar su significado real.
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