martes, diciembre 10, 2013

España sustituye el contra poder militar por el de la policía

Durante decenios España ha tenido un poder en la sombra (y no tan en la sombra): los militares. Hizo falta un golpe militar fracasado (el último cartucho de un autoridad que venía a menos con el advenimiento de la democracia) para que definitivamente el “ruido de sables” desapareciese como condicionante de la política española.

Pero no hemos acabado de ver como desaparecía este contrapoder para ver cómo está siendo sustituido por otro. Los políticos tienen miedo. La miseria generada por la crisis financiera que estamos padeciendo y su utilización para desmantelar el estado del bienestar está incrementado la ira popular y hay que tomar medidas para defenderse del populacho.

Lo mismo que ocurría en Roma. Cuando la plebe se desmadraba el César de turno no tenía más remedio que dar una parcela de poder a su Guardia Pretoriana; al fin y al cabo eran los que salvaban al emperador. En algunos casos, aprovechando estas concesiones, acababan usurpando el poder y asesinaban al propio César.

Ocurrió por ejemplo a la muerte de Sejano, cuando Tiberio concedió a  la guardia jugar un papel más ambicioso y sangriento dentro del imperio. La guardia se convirtió en una fuerza sobornable que —por la suma adecuada de dinero o por pura voluntad— estaba dispuesta a asesinar al César. Así la guardia incluso llegó a ser una amenaza para sus mismos prefectos y para el mismo pueblo romano. En el 41, Calígula fue asesinado en un complot orquestado por ciertos senadores y miembros de la guardia. Los pretorianos ayudaron a que Claudio tomara el puesto de emperador y retaron a que el senado se opusiera a su decisión.

Pero Calígula no fue el único: Pertibax, Caracalla, Heliógabalo, Balbino, Pupieno, Aureliano, Probo y Gordiano III fueron asesinados por su propia guardia. El caso de Gordiano III fue paradigmático: lo nombró la propia guardia y fue asesinado después por ella.


Además de estos regicidios la guardia pretoriana impuso en muchas ocasiones su voluntad y fue la que nombró al César de turno.

Dicen que la Historia se repite. Evidentemente no vamos a llegar a este extremo, pero sí que tenemos otra vez un poder en la sombra. En este mundo postmoderno ya nadie echa a la calle los tanques para disolver manifestaciones. La función de los militares como defensores del “orden” ha quedado obsoleta.

Y este nuevo poder es la policía: basta ver como en cualquier desmán producido por ella (muertes incluidas) los políticos la han defendido sin fisuras. Difícil es que un juez condene a un policía y así hemos visto como en todos los juicios de los últimos meses todos los policías juzgados han salido de rositas. Y si en algún caso han sido condenados se ha concedido el indulto. Para esto no hay diferencias entre el PP y CiU. Dos Mossos de Escuadra condenados por torturas fueron indultados por Rajoy (pásandose por el forro a la Audiencia). Con la Policía no se juega: adhesión incondicional ya que los van a necesitar.

En Catalunya hemos tenido toda una serie de hechos relevantes:

1) El tripartito instaló camáras en las dependencias políciales y estableció un código ético para evitar los malos tratos en las comisarías. Con CiU en el poder se derogó todo esto.

2) Famoso es el desalojo de la Plaza Catalunya, cuando la ocupó el 15 M. No les ha pasado nada a los polícias que arremetieron contra la gente que pacificamente estaba sentada en el suelo.

3) La pérdida de un ojo de Ester Quintana por el disparo de una pelota de goma. Parece ser que la pelota fue un meteorito.

Joan J. Queralt explicaba todo esto en un artículo reciente, denunciando el maridaje entre cargos políticos y la élite de los agentes: "este maridaje, más que una colaboración leal, es una contraapoyo de espalda contra espalda a fin y efecto de que las dos partes de la institución, la política y transitoria, por un lado, y la profesional y permanente, por otra, mirándose de reojo, lleven a delante la misión de fomento de la seguridad pública. De lo dicho se colige que el poder político, al pretender, a veces, fines más de imagen que reales y efectivos o directamente espurios, consiente a los agentes y sus mandos o fuerza comportamientos más que anómalos y ampara su justificación pese a carecer de toda justificación".

Por lo tanto la Policía ya ha dictado sus leyes y las va a promulgar el Gobierno en breve. La Ley Fernández atiende a sus requerimientos, protegiéndola en grado extremo (sanciones desproporcionadas) y prohibiendo las cámaras que permitan grabar sus acciones. Si el poder político quiere leña, pues la policía no va a pringar por darla. Lo tienen claro.

Pero más preocupante es lo que leo hoy: la creación de policías privadas paralelas que pueden detener e identificar incluso de forma previsora. Pensaba que esto era propio de países bananeros, de países sin democracia. Pero parece ser que están en ello. A la chita callando (mientras nos distraen diciendo que van a multar con 600.000 euros interrumpir una misa), van a crear un verdadero monstruo.

Si esto se lleva a cabo estaremos al cabo de la calle. El propio Estado puede delegar en estas policías paralelas acciones que no se pueden llevar a cabo desde el Estado porque no les conviene (en el mejor de los casos) o por estar en la frontera de lo ilegal.  Si algo es probable que ocurra que nadie piense que no ocurrirá; al tiempo. Y es que la tentación de utilizarlas será inmensa.

La Historia nos da sus lecciones y los desmanes de las guardias pretorianas fueron una constante en Roma hasta que Constantino I acabó con este poder en la sombra.

Ahora, en vez de ruido de sables oiremos ruido de porras. Puestos a desmontar el Estado y privatizarlo todo, ahora viene el paso siguiente: si quieres policía te la pagas y si no puedes, pues… tú mismo con las consecuencias.

Ejercicio “brain storming”: haga usted una lista de sitios donde veremos policía privada.

Poco después de escribir estas líneas veo que el Congreso ya lo ha aprobado.
 

3 comentarios:

cvc dijo...

¿Como podemos tolerar tales imposiciones fascistas los ciudadanos? Cuando acabó la era franquista, se implantó la democrácia en españa, porqué la votamos todos los españoles. Y ahora vemos con sorpresa que nos van quitando los más elementales derechos constitucionales y no hacemos nada para remediarlo. ¿En que estatus nos podemos clasificar, pués? (He escrito españa, no España, porque la E mayúscula, ya no tiene razón de ser).

Anónimo dijo...

Creo q es más sivilino aún, el movimiento hace que unos mercenarios faltos de curro por no decir perros hagan el trabajo sucio de reprimir cualquier movimiento social que pida explicaciones a los poderosos.
"siempre encontrarás a un pobre que por dinero mate a otro pobre" frase mítica de los inicios del capitalismo. Pero como bien dices la historia también se repite para el otro lado, cuando la represión sea tal q sea insostenible aparecerán las tornas como ya pasó en el 17. Lentamente vamos a 1984. Preocupante

Anónimo dijo...

Por cierto: Convergencia y PNV han votado a favor.... q icongruencia con el discurso nacionalista... =:-)))
Pero la gente ni se entera, cosas del sentir de las tripas y trapos de colores, se lo saben muy bien están utilizando el nacionalismo para desunir a los currantes, no sollo aquí si no en toda uropa, en fin..., después privatizarán a los mossos y les pondrán publicidad en las tocineras, así mientras reparten toñas venderán hamburguesas.

Pais....

 
View blog top tags