La banca está en pleno desapalancamiento, lo que se traduce
en recorte en el crédito. Voy a explicar esto del desapalancamiento, porque lo
leeremos muchas veces.
Ya sabemos que la banca es un intermediario financiero, le
dejan dinero y lo presta, y así se lleva un margen en este negocio de mediar
con el dinero.
Vamos a suponer un banco que le han dejado 100. ¿Puede
prestar los cien? Pues no, ya que le obligarán por ley a tener una cifra que
para entendernos es “por si acaso” y ese por si acaso son varias cosas. Por
ejemplo que alguien que le haya dejado el dinero al banco lo vaya a buscar.
Estos 100 serán el pasivo.
Supongamos que de esos 100 puede prestar 90, por hacer
números redondos. Estos 100 serán activo. Evidentemente el banco tendrá además
otros activos y pasivos.
En los 100 que le dejaron al banco para hacer negocio
podemos distinguir dos grandes grupos. Primero estarían los
cuentacorrientistas, o sea los mindundis con sus nóminas, sus pensiones y sus
pequeños ahorros y, segundo, los prestamistas mayoristas, que para entendernos son
los grandes Fondos de Inversión y la gran banca, principalmente francesa y
alemana.
¿Qué pasa si los mayoristas deciden que han prestado
demasiado dinero a la banca española y quieren que se les devuelva el dinero
que le dejaron en su día? Pues que la banca española no tendrá tanto dinero
para prestar y ha de ir recortando negocio, o sea no puede dar tanto crédito,
por la simple razón que ya no les fían. A esto se le llama desapalancarse, es
decir, dejar de estar tan endeudados.
Cuando vencieron los créditos que había recibido la banca
española (que fueron los que permitieron alimentar la burbuja inmobiliaria) de
los bancos principalmente franceses y españoles (no los podían devolver ya que
los habían prestado al sector inmobiliario que estaba y está en la ruina) tuvo
que salir al rescate el BCE dejando el dinero necesario para tapar el agujero.
Y el BCE no va a estar prestando este dinero de por vida. Por lo tanto a desapalancarse y en ello están:
Y el BCE no va a estar prestando este dinero de por vida. Por lo tanto a desapalancarse y en ello están:
1) Entre diciembre de 2008 y junio de 2013 la financiación a empresas cayó en 270.000 millones de euros.
2) En junio, el volumen de préstamos se había reducido un 66% desde los máximos alcanzados.
3) De julio a julio, la financiación total cayó un 13%, de 1,71 billones a 1,49 billones.
4) En octubre el préstamo a las empresas cayó un 10%.
Dicen que esto durará dos años (como siempre, todo se
arregla en dos años). El año que viene seguirá reduciéndose el crédito, pero en
el 2015 se recuperará algo, pero, ojo al dato, no habrá crédito aún para las
PYMES.
Y las PYMES son las que crean empleo. La empresa española
considera la carencia de crédito su principal problema.Y tampoco habrá consumo ni compra de pisos: el crédito a las familias sufrió en octubre una caída récord (un 4,7%). El desplome no toca
fondo.
Pero es que además la banca española tiene otro problema.
Los requisitos de capital, esa cifra que antes calificaba de “por si acaso”,
pretenden que sea superior. Por lo tanto se tendrá que prestar menos para poder
cumplir la ley.
Pero además el poco crédito que den será más caro (ya se
sabe, lo escaso es más caro), factor que afectará a los costes empresariales.
Mucho bajar salarios para ser competitivos y por otro lado aumentan los costes
financieros (y el euro y la electricidad) encareciendo los productos que se
fabrican. El coste financiero para una PYME española puede estar en el 6% y el
de una alemana el 3% ¡vaya competitividad! ¡Debería ser al revés! Aún así, puede ser que a la banca no le salgan los números.
Y más aún. Con la morosidad creciente, el agujero puede
agrandarse y acabar de enterrar el negocio. Por lo tanto mejor dedicarse a otra
cosa. Y ¿a qué puede dedicarse la banca si no presta dinero? Pues puede
dedicarse a prestárselo al estado español y comprarle su deuda, es decir, sus emisiones
de bonos. A la banca española el BCE le deja el dinero al 0,25% y la deuda le
proporciona un 3%. Negocio redondo y seguro mientras no se hunda España. Y a
las empresas y familias que las financie Rita (la cantaora). Excusas no le faltan y son fáciles: los que piden crédito no son solventes. Lástima que no aplicaron este criterio cuando concedían hipotecas a mansalva y no estarían (estaríamos) así. Véase la visión desde el lado de la banca en un artículo publicado por J.J. Toribio, presidente de la AEB.
Muy interesante ha sido leer hoy la entrevista al director para España y Portugal de Citröen. La banca, no solo deja de prestar de
forma puntual y seleccionada. Lo está haciendo globalmente por ejemplo en el
sector automóvil. La banca no quiere saber nada de coches. Difícilmente va a
mejorar el consumo con esta mentalidad tan restrictiva. El sector del automóvil
se las ve y se las desea para financiar la compra de los vehículos que fabrica.
Más problemas para la banca: la Troika.
1) Ya sabemos que hasta la fecha los contribuyentes
hemos puesto 61.366 euros (prestados) de los cuales ya nos han dicho que a
43.479 millones ya no los volveremos a ver.
2) A esta cifra deberán añadirse en el futuro las pérdidas cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)-FROB vía Esquemas de Protección de Activos, que aseguran riesgos por importe de hasta 36.681 millones de euros.
3) También deberán añadirse las pérdidas que puedan aflorar tras la venta (si las vende) de las entidades todavía en manos del FROB (o sea, del Estado) y en los avales concedidos por el Estado, con saldo actual cercano a los 100.000 millones de euros, que aseguran los títulos emitidos por numerosas entidades durante la crisis y la deuda emitida por la Sareb.
4) También hay que incluir las pérdidas asumidas por el sector privado a través del FGD, que la Asociación Española de la Banca estima en cerca de 21.000 millones de euros.
2) A esta cifra deberán añadirse en el futuro las pérdidas cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD)-FROB vía Esquemas de Protección de Activos, que aseguran riesgos por importe de hasta 36.681 millones de euros.
3) También deberán añadirse las pérdidas que puedan aflorar tras la venta (si las vende) de las entidades todavía en manos del FROB (o sea, del Estado) y en los avales concedidos por el Estado, con saldo actual cercano a los 100.000 millones de euros, que aseguran los títulos emitidos por numerosas entidades durante la crisis y la deuda emitida por la Sareb.
4) También hay que incluir las pérdidas asumidas por el sector privado a través del FGD, que la Asociación Española de la Banca estima en cerca de 21.000 millones de euros.
Véase lo que sube ya el total de la broma.
Si se quiere leer un buen resumen de la situación recomiendo
leer el artículo “Rescate limpio, pero caro para usted” de Xavier Vidal-Folch. Está todo muy bien explicado y clarito, clarito.
Visto esto no es de extrañar que la troika vea “vulnerabilidades”
en el sector bancario español. Y es que todavía hay riesgos, ya que aún puede
haber mucha porquería no declarada (préstamos morosos que no son considerados como tales al refinanciarse una vez tras otra). Se considera que para Navidad
la cifra de morosidad batirá un nuevo record: 14%. Para mayor detalle ver los cuatro retos que aún afronta la banca española.
Si se quiere leer un buen surtido de opiniones nada mejor
que leer este artículo donde veremos lo que piensan siete “entendidos” sobre
el crédito y su ausencia. Hay opiniones de todo tipo y lo más divertido es leer
que mientras no haya crecimiento no habrá crédito, pero que no puede haber crecimiento
si no hay crédito.
En pocas palabras, depresión y desempleo para rato (25% por los siglos de los siglos, amén), por más que algunos quieran vean brotes
verdes, luces al final del túnel y puntos de inflexión (el último eufemismo),
ya que no se fía y mañana tampoco, como en los bares y así no hay economía que
funcione.
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