Este artículo no va de ciclismo, aunque el título da a
entender todo lo contrario.
Estos días, circulando por el Pirineo aragonés y francés he
tenido ocasión de escuchar a través de la radio que la ampliación de la estación
de esquí de Cerler “seguía adelante”.
Este “sigue adelante”, después de dos años de parón del
proyecto, nos demuestra que la cabra sigue tirando al monte, es decir, el
sector público sigue empeñado en gastar el dinero de los contribuyentes en
proyectos faraónicos con rentabilidad inexistente.
En estos momentos, en los que no hay dinero público para lo
más primario, como Sanidad o Educación (si se quieren crear puestos de trabajo
la forma más fácil de hacerlo es en este tipo de gasto), estos proyectos muestran
que los políticos siguen sin tocar de pies a tierra. Una de dos, o se trata de
una grave adicción y habría que desintoxicarlos, o lo que buscan está bien
claro: llevarse el 5% de porcentaje del proyecto para financiar el partido y
quien sabe si también probablemente para llenar algún que otro bolsillo particular.
Dicen tener todo el proyecto a punto y solo les falta un
pequeño detalle: obtener el dinero para llevarlo a cabo, o sea la financiación,
o sea endeudarse (como siempre).
Y es que el montante necesario no es ninguna nimiedad: 186,5 MM. de euros. Ahí
queda eso, el mayor proyecto especulativo del Pirineo y en época de recortes. Valor
no les falta. Y todo esto sin contar lo que supone en el medio ambiente, aunque
esto el PP lo arregla de un plumazo si hace falta.
Cerler es propiedad de la DGA (pública) e Ibercaja (privada) y
ambas están apalancadas hasta las cejas. ¿Quién va a prestar este importe tan
grande? ¿Con qué ingresos se va a repagar el préstamo y sus intereses? Es evidente que Ibercaja no puede poner ni su parte (un 50%).
En unos momentos en
que lo difícil será evitar que la estación entre en números rojos ante la caída
del turismo (incluido el de verano, ya que en Julio de este año el valle de Benasque
ha registrado un 17% menos de ocupación hotelera respecto al 2011), y en unos
momentos de explosión de la burbuja inmobiliaria (en Benasque hay pisos de alquiler
a 350 € al mes) ¿cómo puede pretenderse pagar este proyecto con la construcción
de 2.530 viviendas y 2.750 plazas hoteleras? ¿Quién va a comprar todo eso? ¿Están
fumaos?
Si aún estuviese trabajando en la banca y me viniesen con un
proyecto así puedo asegurar que iría a la papelera sin más y es que visto el tema esto tiene todas las pintas de una operación especulativa con el cuento de una ampliación de la estación, que es lo que que menos importa ya que esta operación lo que persigue es poner en valor los terrenos adquiridos en su día a precio de saldo y venderlos a precios siderales (aunque estos precios ya han pasado a la historia). Eso sin contar que además haya nuevas expropiaciones. O sea lo de siempre: el pelotazo.
Así que tranquilo todo el mundo, que los botarates que gobiernan (declararán el proyecto de interés general)
y los promotores inmobiliarios de este proyecto, a los que veo que no les han
hecho aún la cura de desintoxicación necesaria para adaptarse a los nuevos
tiempos, NO VAN A OBTENER UN EURO DE LA BANCA (y menos de Ibercaja) y por lo tanto pronto le darán
carpetazo al tema ya que los accionistas no pueden afrontar esta inversión. Si la banca tiene agujeros es debido a este tipo de operaciones especulativas, en las que al final los terrenos finalmente no tienen valor alguno.
Naturalmente las infraestructuras para este proyecto (carreteras, etc.) las pondrán el resto de españoles con sus impuestos, aunque no esquíen.
Mi opinión: trabajo tendrán en mantener operativa la estación tal como
está.
Foto: la que le hice a mi hija Laura en un atardecer esquíando en Cerler.
1 comentario:
Creo q tendrán suerte si pueden mantener la estación como está este invierno que viene, con la q está cayendo, no se cuanto debe costar darle al interruptor un día cualquiera, pongamos un lunes de enero, pero creo q eso es insostenible.
saludos
José =:-)
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