Se acabó. Ya está bien. Ya estoy harto de mezclarme. Se lo dije el otro día a Nines: no más front-row. Y es que antes, cuándo ibas a un pase de modelos, éramos siempre los mismos. Y ahora esto se ha convertido en un poti-poti. Lleno de actores, actrices, deportistas y famosos de medio pelo. Se ha vuelto algo vulgar. A partir de ahora solo vamos a ir a pases privados.
Y este verano vamos a practicar el arte del nesting (el arte de quedarse en casa) y del networking (ese difícil arte de entablar y cuidar relaciones sociales que puedan resultar extraordinariamente convenientes). Relaciones familiares y con los amigos de siempre. Nada de viajes en compañías de bajo coste con los aviones llenos de mileuristas (aunque vayas separado por un tabique, que aún hay clases).
Los Pepe’s irán de nuevo al Caribe (ya han ido unas veinte veces) y darán la vuelta al mundo por 1.000 euros. Nosotros lejos de las cámaras, lejos de los fotógrafos, lejos de los turistas, lejos de las celebridades de moda, en el campo, caracoles, melón de la huerta, vino, siestas con chanclas y partida de cartas. Y buena ración de lectura (por ejemplo Murakami). Los americanos se están dando cuenta del buen rollo que es todo esto y nos están ya copiando. Me han dicho que se van todos a los Hamptons, paraje vacacional por excelencia del poder político y económico de la costa este de Estados Unidos que está situado en Long Island, y que para que me entendáis viene a ser como Sotogrande en España.
Lo dicho, nesting, networking, no más front-row, que vuestro chef os cocine maravillas y que el sommelier os presente buenos vinos (que en mi caso serán del Somontano).
Felices vacaciones a todos.
Y este verano vamos a practicar el arte del nesting (el arte de quedarse en casa) y del networking (ese difícil arte de entablar y cuidar relaciones sociales que puedan resultar extraordinariamente convenientes). Relaciones familiares y con los amigos de siempre. Nada de viajes en compañías de bajo coste con los aviones llenos de mileuristas (aunque vayas separado por un tabique, que aún hay clases).
Los Pepe’s irán de nuevo al Caribe (ya han ido unas veinte veces) y darán la vuelta al mundo por 1.000 euros. Nosotros lejos de las cámaras, lejos de los fotógrafos, lejos de los turistas, lejos de las celebridades de moda, en el campo, caracoles, melón de la huerta, vino, siestas con chanclas y partida de cartas. Y buena ración de lectura (por ejemplo Murakami). Los americanos se están dando cuenta del buen rollo que es todo esto y nos están ya copiando. Me han dicho que se van todos a los Hamptons, paraje vacacional por excelencia del poder político y económico de la costa este de Estados Unidos que está situado en Long Island, y que para que me entendáis viene a ser como Sotogrande en España.
Lo dicho, nesting, networking, no más front-row, que vuestro chef os cocine maravillas y que el sommelier os presente buenos vinos (que en mi caso serán del Somontano).
Felices vacaciones a todos.
La imagen corresponde al dibujo que hizo Chillida para las botellas del vino Reserva Especial Enate 94
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