Los promotores inmobiliarios no venden un rosco. La vivienda sigue en precios inaceptables, más aún si consideramos que el Euribor vuelve a las andadas y encarece su financiación.
Cualquier vendedor de un producto sabe que si no vende a un precio dado lo que toca es bajar el precio. Y si aún así no vendes, te dedicas a otra cosa.
Pero los promotores inmobiliarios son de otra raza. Pretenden seguir manteniendo unos precios altísimos (a los que se ha llegado mediante una burbuja de dimensiones colosales) aunque no vendan. Y para seguir manteniendo los beneficios que han disfrutado estos últimos años, a los que no renuncian, se les ocurre pedir dos cosas:
1) Que la desgravación por vivienda en el IRPF sea mayor
2) Que el Estado reduzca de forma general los impuestos, para así dar mayor liquidez a la gente.
Ya sabemos que cuando el Estado reduce los ingresos alguien sale perjudicado. Determinadas partidas presupuestarias deben suprimirse. Si ingreso menos, gasto menos (o me endeudo, que también tiene un coste, y paso el pelotazo a la generación siguiente).
¿Quién es el que va a pagar para que los Promotores sigan engordándose?
La caradura de esta gente no tiene límites. Que bajen precios y que callen. Es lo único que han de hacer.
Cualquier vendedor de un producto sabe que si no vende a un precio dado lo que toca es bajar el precio. Y si aún así no vendes, te dedicas a otra cosa.
Pero los promotores inmobiliarios son de otra raza. Pretenden seguir manteniendo unos precios altísimos (a los que se ha llegado mediante una burbuja de dimensiones colosales) aunque no vendan. Y para seguir manteniendo los beneficios que han disfrutado estos últimos años, a los que no renuncian, se les ocurre pedir dos cosas:
1) Que la desgravación por vivienda en el IRPF sea mayor
2) Que el Estado reduzca de forma general los impuestos, para así dar mayor liquidez a la gente.
Ya sabemos que cuando el Estado reduce los ingresos alguien sale perjudicado. Determinadas partidas presupuestarias deben suprimirse. Si ingreso menos, gasto menos (o me endeudo, que también tiene un coste, y paso el pelotazo a la generación siguiente).
¿Quién es el que va a pagar para que los Promotores sigan engordándose?
La caradura de esta gente no tiene límites. Que bajen precios y que callen. Es lo único que han de hacer.
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