Excelente el artículo de Culla i Clarà (Inconstitucionalidad preventiva) sobre la sentencia que desmantela el Estatuto de Catalunya, sentencia que creo que no sorprende a nadie ya que se veía venir desde hacía tiempo y la única incognita era saber el grado de cepillado al que sería sometido.
Lo que nos deja claro este artículo es que los pilares del Estatuto, es decir, la presencia en el preámbulo del concepto nación , la equiparación jurídica entre catalán y castellano en cuanto al deber de conocer ambas lenguas, la introducción de un cierto principio de bilateralidad en las relaciones entre la Generalitat y el estado, el freno al expansionismo de la legislación básica estatal, que había ido laminando las competencias del Estatuto de 1979, el compromiso de equidad entre el esfuerzo fiscal catalán y el de las demás comunidades autonómas y, en fin, el nacimiento de un esbozo del poder judicial catalán, son precisamente lo que ha pasado por la piedra el TC.
Dado que el estatuto no es una pieza de tela, hablar de que se ha aprobado el 95% del texto es no decir nada. Y esto es lo que trata de vender Zapatero, quién parece ser que últimamente ya no se entera de nada. Un auténtico insulto a la inteligencia de la gente. Si era carne de cañón, ahora va a perder votos a destajo en el lugar clave que le proporcionó la victoria en las últimas elecciones: Catalunya. ¿Cómo puede decir lo mismo que el PP, es decir, asunto liquidado? ¿Se cree que Catalunya puede dar el asunto por cerrado?
Empieza una nueva epoca y regresamos a donde estabamos (o peor) y ¿vuelta a empezar? Culla i Clarà lo deja claro: ahora no se puede ir de Fenecios negociadores cuando se iba de Almogávares. A buen entendedor pocas palabras bastan, que diría el refrán.
Lo que nos deja claro este artículo es que los pilares del Estatuto, es decir, la presencia en el preámbulo del concepto nación , la equiparación jurídica entre catalán y castellano en cuanto al deber de conocer ambas lenguas, la introducción de un cierto principio de bilateralidad en las relaciones entre la Generalitat y el estado, el freno al expansionismo de la legislación básica estatal, que había ido laminando las competencias del Estatuto de 1979, el compromiso de equidad entre el esfuerzo fiscal catalán y el de las demás comunidades autonómas y, en fin, el nacimiento de un esbozo del poder judicial catalán, son precisamente lo que ha pasado por la piedra el TC.
Dado que el estatuto no es una pieza de tela, hablar de que se ha aprobado el 95% del texto es no decir nada. Y esto es lo que trata de vender Zapatero, quién parece ser que últimamente ya no se entera de nada. Un auténtico insulto a la inteligencia de la gente. Si era carne de cañón, ahora va a perder votos a destajo en el lugar clave que le proporcionó la victoria en las últimas elecciones: Catalunya. ¿Cómo puede decir lo mismo que el PP, es decir, asunto liquidado? ¿Se cree que Catalunya puede dar el asunto por cerrado?
Empieza una nueva epoca y regresamos a donde estabamos (o peor) y ¿vuelta a empezar? Culla i Clarà lo deja claro: ahora no se puede ir de Fenecios negociadores cuando se iba de Almogávares. A buen entendedor pocas palabras bastan, que diría el refrán.
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