miércoles, julio 19, 2006

Arte y matemáticas


Sorprendente artículo en El País de hoy de Manuel Torres que es Investigador Científico del Instituto de Física Aplicada y en el que explica que un grupo de matemáticos ha procedido a estudiar las turbulencias que pintó Van Gogh en su cuadro La noche estrellada en 1889 cuando estaba ya internado en el sanatorio mental de Saint-Rémy.

El equipo de investigación ha estado formado por miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de la Universidad Autónoma de México y de la Universidad de Oxford, que se propusieron hace algún tiempo averiguar si dicho adjetivo alcanzaba la significación matemática, precisa y objetiva, que le diera Andrei Kolmogorov en sus famosos artículos de 1941, donde estudió el difícil problema del régimen turbulento de un fluido.
Kolmogorov fundó las bases de la teoría moderna, aunque inacabada, de la turbulencia. La noche estrellada es la obra maestra más misteriosa de Van Gogh. El cielo se transfigura hasta retorcerse y duplicarse de luz. Todo es energía, nada es ambiguo. El artista descarga su tensión alucinatoria en miríadas de remolinos y de estallidos cromáticos siguiendo el curso preciso del modelo de turbulencia de Kolmogorov.
Pues bien, este equipo ha encontrado que el ajuste al escalamiento de Kolmogorov es sorprendente. Lo mismo ocurre en Camino con ciprés y estrella, y en Campo de trigo con cuervos.
Y ahora podéis flipar lo que queráis. Es demasiado que el azar en las pinceladas se ajuste a fórmulas matemáticas y es imposible que Van Gogh supiese nada de turbulencias y de sus matemáticas ¡50 años antes!.

No hay comentarios:

 
View blog top tags