La culpa es del ordenador

No podemos decir que culpar al ordenador sea tan antiguo como el hombre. Pero desde que se inventó es evidente que ha sido un buen chivo expiatorio.
Moody´s, la conocida empresa de rating, asignó por error la Triple A a productos (miles de millones) de deuda estructurada que no debían recibir tal calificación. La culpa, naturalmente, del computer.
En todo caso lo que debió ocurrir es que alguien introdujo en el ordenador algún dato erróneo. A esto se le llama ahora fallo informático, cuando no es otra cosa que un fallo humano. Falta por saber si el fallo fue espontáneo o todo lo contrario, es decir, inducido y ahora se descubre el pastel sin que nadie, ¡oh cielos!, sepa nada del asunto. Lo bueno es que conocido el error se ha seguido manteniendo la calificación crediticia por un tiempo. Los productos implicados, dirigidos a inversores institucionales, supusieron rebajas de su valor contable para aquellos que aún los mantienen y pérdidas de hasta un 60% de la inversión para quienes decidieron venderlos.
El día que los ordenadores puedan contestar y defenderse será todo un espectáculo.