Bravo por Solbes. Solución: construyamos pirámides.

Correcta la actuación de Solbes frenando todo intento de que el Estado (o sea, nuestros bolsillos) sigan alimentando (o manteniendo) la burbuja inmobiliaria. Todo proceso de exuberancia irracional (Greenspan dixit) necesita su ajuste y lo que no puede hacerse es alimentarla sine die.
A Tontoro (así dicen que llamaba Rato a su ministro Montoro) y a su ministra de la vivienda, Beatriz Corredor, se lo ha tenido que decir Solbes bien clarito: no se puede estar construyendo 750.000 viviendas al año para que las habiten los fantasmas (en España hay muchos). La locura ha de acabar.
Es evidente que si algún día vuelve a gobernar el PP podemos ver de nuevo el regreso a las mismas prácticas. Si bien no salvaremos nuestro bolsillo, al menos propongo algo para no degradar más el país (especialmente la costa) con bodrios como Seseña, Marina d’Or, Polaris World, etc.
Para ello basta con buscar un sitio ya degradado (por ejemplo el Valle de los Caídos) y construir allí una Gran Pirámide. Naturalmente mayor que la de Keops y con un mínimo de 40 mill. de bloques de piedra, de forma que cada españolito tenga su piedro, con nombre, apellidos y NIF.
Al menos, ya que pagamos, pasaremos a la posteridad. También propongo que en lo alto, luzca, como no, una bandera aún más grande que la que colocó Aznar en Madrid (vease la foto que le hice hace unos días), de forma que hasta se vea en el Google Earth.
Queda por determinar como se repartirían el negocio las constructoras y el destino que se le daría a tamaña obra, nueva maravilla del mundo, que sólo un país como ESPAÑA podía ofrecerle, con está capacidad que tenemos para hacer cosas inútiles. Lo dejo en vuestras manos.
OLÉ.