Llevamos ya una buena racha de cuentos que nos han venido contando nuestros políticos. Así Ana Mato, Ministra de Sanidad, vio aparecer un coche Jaguar en su garaje y no le sorprendió lo más mínimo. De igual forma la Infanta vio cómo su marido le compraba una casa que costaba un buen paquete de euros y encontró normal que su marido se hubiera convertido en el rey del business en un santiamén.
Otro cuento bonito nos lo contó Bárcenas, que nos quería
hacer creer que su fortuna amasada en Suiza era producto de sus altos
conocimientos en el mercado del arte.
También hay cuentos de otro estilo, como el de "la Cospedala",
que dice reducir el número de diputados en la Autonomía que gobierna para así
reducir costes, aunque está claro y meridiano que el objetivo es mantener así el
mayor número de diputados del PP y seguir gobernando (o sea, chupando del bote).
En la misma línea está Rajoy que nos cuenta el cuento que la gente pide
modificar la ley electoral en las elecciones municipales y que ahora “el pueblo”
lo que quiere es que gobierne la lista más votada, cepillándose así la
representatividad política y por lo tanto la democracia.
Pero este fin de semana hemos tenido un nuevo cuento de
consecuencias enormes. Es el que nos cuenta Jordi Pujol sobre la fortuna amasada por su familia y que ahora resulta que ya viene de su abuelo, quien
debía ser una nueva versión del rey Midas al situar tal enorme capital en un paraíso fiscal,
dinero opaco a la Hacienda Española. Pero todos tenemos claro y meridiano de dónde viene ese
dinero.
Y el cuento continuo, el que nunca acaba y que durará hasta
las elecciones, es el de la falsa recuperación.
Menuda pompa y circunstancia le ha dado Rajoy al aumento del
empleo que indica la EPA del segundo trimestre. Pero, claro, hay quien mira con
lupa los datos y resulta que un crecimiento del 0,5% no puede generar tal
incremento de empleo (¡402.400 ocupados respecto al mes anterior!). Como la EPA
es una encuesta, hay que empezar a pensar que los datos que nos va a ofrecer en
el futuro van a ser una perfecta mentira (se empiezan ya a detectar anomalías estadísticas).
Recomiendo leer el artículo de Ángel Laborda -“Empleo: ni tanto ni tan calvo”- en el que explica detalladamente este dato de empleo que ha aumentado, lógicamente, al tratarse de temporada turística, pero mucho menos de lo que en realidad es. Si esta tasa de aumento del empleo que nos venden se mantuviese dos años se habría liquidado el paro generado por la crisis, lo que a todas luces está fuera de lugar. Ángel Laborda, después de ajustar el dato eliminando las manipulaciones, llega a la cifra de un aumento de 70.000 empleos, coherente con el 0,5% de aumento del PIB.
Recomiendo leer el artículo de Ángel Laborda -“Empleo: ni tanto ni tan calvo”- en el que explica detalladamente este dato de empleo que ha aumentado, lógicamente, al tratarse de temporada turística, pero mucho menos de lo que en realidad es. Si esta tasa de aumento del empleo que nos venden se mantuviese dos años se habría liquidado el paro generado por la crisis, lo que a todas luces está fuera de lugar. Ángel Laborda, después de ajustar el dato eliminando las manipulaciones, llega a la cifra de un aumento de 70.000 empleos, coherente con el 0,5% de aumento del PIB.
Obviamente nos seguirán contando más cuentos.
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