Guerras del Siglo XXI (nuevo estilo)

Detrás de una guerra hay siempre un motivo económico, aunque en algunos casos pueda parecer que se pretendan otros intereses. Nadie se gasta el dinero a cambio de nada. Las guerras puramente idealistas han pasado a la historia.

Pero el siglo XXI nos demuestra que las guerras se pueden hacer de otra forma. Nadie puede imaginarse hoy en día a EE.UU. invadiendo Venezuela, Egipto, Libia, o Túnez. O a la UE invadiendo Ucrania. Lo que se lleva ahora es que una parte de los mismos habitantes del país deseado se apoderen de la calle y hagan caer el gobierno ya sea fácilmente (algo raro), con un montón de muertos (muy probable) o con una guerra civil incluso (Siria) si el intento de darle vuelta a la tortilla deviene en tablas, como ocurrió en España en el 36. 

Este sistema es más económico que utilizar los tanques. Además se consideran invadidos, como está pasando en Irak o Afganistán y se rebotan y no hay paz para los buenos negocios. Por lo tanto hay que dar entrada a la nueva metodología.

Con este sistema totalmente antidemocrático, paradójicamente alegando querer más democracia (el mejor ejemplo es Egipto), el nuevo gobierno abrirá sus fronteras al saqueo (que es lo que se pretende) a cambio de un maravilloso porcentaje a los colaboradores que será abonado, naturalmente, en una cuenta suiza. Sólo hay que ver la cara de felicidad del golpista militar egipcio Sisi. Ya se frota las manos.

La CIA está utilizando nuevas metodologías (Internet, redes sociales) para mover las masas, y si nos atenemos a los resultados lo está consiguiendo sin desmayo. Ha derribado a los gobiernos de Túnez, Egipto y Libia, pero Siria se les está escapando debido al apoyo ruso. Pero le van a pasar factura a Rusia por ello y así se la están montando de cuidado en Ucrania, con el cuento de la democracia.

46,2 millones de potenciales consumidores ucranianos no son moco de pavo. Además Ucrania produce casi todo tipo de vehículos de transporte y naves espaciales. Los aviones Antónov y los camiones de KPa3 se exportan a muchos países. Gran parte de las exportaciones ucranianas se comercializan con la Unión Europea. Desde la independencia, Ucrania ha mantenido su propia agencia espacial, la Agencia Espacial Nacional de Ucrania (NSAU), por lo que se convirtió en un participante activo en la exploración científica del espacio exterior y en misiones de detección remotas. Entre 1991 y 2007, Ucrania ha lanzado seis satélites propios y 101 vehículos de lanzamiento y continúa diseñando su propia nave espacial. Hasta el día de hoy, Ucrania es reconocida como líder mundial en la producción de misiles y tecnología relacionada con ellos.

Y además tiene el segundo mayor ejército de Europa. ¡Buenos clientes… que ahora compran a Rusia! ¡Uf, si todas las compras de armamento fuesen a parar a proveedores de EE.UU. o a la UE! ¡Menudo negocio!.

Y sobre Venezuela lo tienen claro hasta los más tontos. Es un superbarril de buen petróleo (el sexto productor mundial) y por lo tanto, después de Irán (país con quién de momento no han podido ya que decidió armarse incluso con armas nucleares para defenderse visto lo que le ocurrió a su vecino, Irak), es el pastel más majo y atractivo para las petroleras yanquis que hay en el planeta (México, el tercer productor mundial, ya se ha vendido). Fallecido Hugo Chávez, les ha faltado tiempo para empezar la operación de acoso y derribo. El modelo Ucraniano es un buen modelo a seguir. Cuantos más muertos, mejor.