lunes, septiembre 24, 2012

Grandes errores en el “debate” independentista catalán

Pongo la palabra debate entre comillas, porque lo que menos hay es debate. 

Propongo al lector que haga un experimento. Entre usted en los comentarios de cualquier periódico no catalán (y especialmente en los madrileños) y haga un comentario favorable a los catalanes y verá la que le cae encima. 

La primera es tratarle de catalanufo y la segunda un insulto directo y a lo grande y mejor si ya directamente se menta a la madre de uno y debate finalizado. Esta es la España que ha legado el PP buscando votos a través de la persecución de todo lo catalán. 

Y así, años y años de mentiras y de oprobios, han llevado finalmente al hartazgo al ciudadano catalán. No es de extrañar que miles y miles se echen ya a las calles.

Uno se sorprende viendo lo bien que se trata a los vascos, que han dejado en las cunetas mil cadáveres en cuarenta años y no han puesto un duro de su Hacienda en Extremadura y vecindades afines. Será que las pistolas siempre se han hecho oír mas que las palabras, que se las lleva siempre el viento. 

Pero lo más divertido es ver la de tonterías (por decirlo con una palabra no ofensiva, no sea que se enfaden los viscerales) que llegan a decirse en el plano económico.

La facilidad que hay hoy en día de propagar pretendidas verdades no demostradas es impresionante. Pongo un ejemplo que todo el mundo conoce. Es el que nos dice que no nos preocupemos por lo que cuesta la Casa Real, ya que una República saldría más cara. Se suelta en los medios la afirmación y se deja que el viento mediático la vaya propagando por la red sin más. Y ya está. ¿Alguien ha leído algún estudio económico serio que demuestre que una República sería más cara que una Monarquía?

Evidentemente la respuesta es negativa, ya que tal estudio no existe ni puede existir por que si se hace evidentemente quedaría claro que la supresión de la Casa Real supondría una mejora presupuestaria significativa en los tiempos que vivimos.

Pasa lo mismo con el tema catalán. Leía hoy que “montar” el Estado Catalán supondría un coste de 40.000 MM. de €. Naturalmente la noticia no tiene padre ni madre y nadie sabe de donde sale la cifra. Uno no tiene más remedio que reírse cuando lee que Catalunya tendría que gastarse mucho dinero en crear un ejército. Pues "mire usted" ni un euro iría destinado al efecto. El ejército sería inexistente, como el de Andorra, por ejemplo. Hay algunos que se obstinan en clonar las sangrías presupuestarias que padecemos. Catalunya tiene una estructura autonómica que se puede transformar en minutos en una estructura estatal sin grandes gastos adicionales. Por lo tanto, una mentira más.

Pero la gran sarta de disparates viene cuando se toca el tema de la deuda. Ahí creen haber hallado la razón última que impide la independencia de Catalunya. Dicen los que creen saberlo todo que Catalunya tendría que asumir la parte de deuda proporcional que le corresponde de la deuda total española. Eso supondría una carga en intereses inasumible y además con una prima de riesgo por las nubes (por descontado, para ponerlo más negro) haría que el nuevo Estado no pudiese afrontar el embolado. Apaga y cierra, independencia ahogada por la deuda, dicen los sabios.

Pues bien, dos cosas que se olvidan:

1. Si bien Catalunya tendría que hacerse cargo de la deuda correspondiente, también el Estado español tendría que entregar a Catalunya los FONDOS de RESERVA de la SS dotados para hacer frente a desviaciones entre ingresos y gastos. 

Y eso son activos que pueden venderse en mercado secundario y amortizar la deuda asumida a sus vencimientos. Por lo tanto ningún problema de intereses, ni prima de riesgo sobredimensionada por esta razón. Encima liquidez momentanea. Naturalmente la deuda sería muy superior al fondo de reserva recuperado, pero de momento no habría estrangulamiento.

Evidentemente se estaría haciendo caja única (Hacienda+SS), pero la viabilidad futura estaría sujeta a la evolución de la Hacienda catalana. Liberada del expolio actual probablemente tendría superavit y podría gradualmente nutrir de nuevo los fondos de la SS utilizados provisionalmente. Este es un tema que naturalmente requiere estudios profundos y los escenarios a considerar son de enorme variabilidad. Lo que es evidente es que en Catalunya la Hacienda no tendría un 21% de fraude como en España. Por lo tanto los ingresos probablemente seguirían otros derroteros.

2. Pero aún hay más. Con un país muy mentalizado para conseguir que su independencia sea viable, ¿alguien cree que no habría miles de ciudadanos que suscribirían bonos catalanes con parte de sus ahorros?
A lo mejor la deuda extranjera podría sustituirse y ni mercados, ni Merkel, ni prima de riesgo tendrían ya nada a decir. Recuerdo que Japón es el país más endeudado del mundo con una deuda que supera el 200% del PIB, pero la mayor parte está en manos de ciudadanos japoneses y nadie les viene a decir que modifiquen la Constitución para asegurar el pago a los acreedores. Esa Constitución que sacan a relucir constantemente, como si la hubiese entregado Dios en el Sinaí, y que consideran intocable, salvo que lo pidan los acreedores alemanes, ya que entonces se modifica con nocturnidad y alevosía en cinco minutos. 

Por lo tanto no pueden hacerse afirmaciones simples y muchas veces interesadas que buscan crear o bien un clima de animadversión o difundir razones económicas falsas intentando demostrar que la independencia es inviable y llevaría a la ruina a los catalanes. Para poder afirmar esto hacen falta estudios económicos profundos considerando multitud de escenarios. Hablar por hablar no lleva a nada.

Lo vemos por ejemplo con noticias como esta, donde se nos indica que Bruselas ve a Catalunya con preocupación y bla, bla, bla. Pero por favor, ¿quién es “Europa” o “Bruselas” y quién en concreto ha dicho algo? Nombre y apellidos de las personas u organismos que han emitido opinión. Pues no, el artículo indicado a lo que llega es a citar que “lo afirma un diplomático” (inventado por El País, para decir lo que le viene en gana), ni tan siquiera un miembro de la comisión europea. Si hay alguien que haya abierto la boca al respecto con argumentos bien fundados que me lo presenten. Sencillamente, manipulación mediática.

Y lo que seguiremos viendo y leyendo. Podría pasarme el día escribiendo (tendré que hacerlo obviamente), por ejemplo sobre que le pasaría al mundo empresarial y bancario.

Lo más divertido es leer que entre el peor de los males que le esperan a Catalunya está el de ser expulsada de la UE. Pues ¡albricias! esta puede que sea la mejor de las noticias. Tratado de país asociado con la UE (Europa no puede permitirse el lujo de perder el mercado catalán), moneda propia, devaluación y una Catalunya industrial (no la de España de los ladrilleros) sería terriblemente competitiva, liberada de la esclavitud de pertenecer a una moneda fuerte que (estos últimos días hemos visto como los yanquis han decidido de nuevo darle a la máquina de los billetes, ocasionando la devaluación del dólar y encareciendo el euro) da unos buenos palos a los exportadores españoles. Ya pueden bajar lo que quieran los salarios "para ser competitivos", que no servirá de nada si el euro se revaloriza (atontaos, añado).

Como ya he venido escribiendo en este blog y ya desde el inicio de la crisis en el 2008, lo que se inició como una crisis financiera ha ido evolucionando y recorriendo las cuatro fases previstas. Después de lo financiero, vino lo económico, después lo social y ahora estamos en la fractura política. No puede ser de otra manera. Cuando hay dinero se puede ser solidario y cuando no lo hay la solidaridad ha de tener otra medida. No hay ningún sistema democrático en el que la solidaridad permita déficits superiores al 4% entre regiones. Aquí, en España, se ha llegado a la locura. 

La contribución de Catalunya a la Hacienda española ha sido evidente, innegable y continua. Por eso las balanzas fiscales entre comunidades se han ocultado sistemáticamente. No podía publicarse la realidad y por otra parte seguir manteniendo el discurso de una Catalunya pedigüeña, discurso que ha dado muchos votos en la meseta. 

Y si es así, si Catalunya le cuesta dinero a la Hacienda española, ¿por qué se niegan a cambiar el sistema fiscal y darle a Catalunya un sistema como el de los vascos? ¿Por qué los vascos y los navarros sí y los catalanes no?

El tema ya degenera tanto que no es de extrañar que se puedan leer cosas así. Un desvarío total. Hace unos años por menos de esto a estos militares alguien los habría puesto firmes. ¿Quién permite estas cosas? ¿Queremos acabar mal?

 

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