Ya nos hemos ido acostumbrando a que nuestro Gobierno, cada vez que aparece un mal dato económico, es decir, mes sí mes no, nos indique que sí, que es malo, pero que ya se ha acabado, que es el último y a renglón seguido afirmar que “ya hemos tocado fondo o techo” (según proceda). Por lo tanto toca ahora excavar.
Llevo dos años escribiendo sobre lo mismo y esto parece no tener fin.
Hace tan solo un año, la ilustre visionaria Elena Salgado que dirige (hacía el abismo) nuestra economía aseguraba que en España no se alcanzarían cinco millones de parados. Una vez más han engañado, ya que decían que el paro medio bajaría desde el 20,1 % registrado el año pasado al 19,8 % este año. Pues bien, no solo no ha descendido, sino que aumenta al galope.
Y para empeorarlo, más inflación. O sea estanflación por un tubo. La plaga bíblica en marcha. Y que nadie se crea que vamos a crecer. El PIB actual es pura ilusión (con sus pocas décimas de crecimiento positivo, un crecimiento falseado) y ya aparecen las opiniones sobre el rumbo que tiene la economía española: hasta el miserable 0,2% en el primer trimestre se pone en cuestión.
Y es que milagros (¡cuantas veces lo he dicho ya!) no hay. Sin crédito (y va para largo este tema, como nos explica el Santander), con la iniciativa privada en las trincheras y el Gobierno reduciendo el gasto público y ¡suprimiendo empleo!, no cabe esperar otra cosa. Dos y dos siempre han sido cuatro, y la realidad siempre se impone.
Esta crisis al final solo sirve a los intereses de las grandes empresas, que están consiguiendo unos beneficios hace tan solo unos meses impensables. El marco laboral reducido a mínimos, los convenios a punto de desaparecer, los salarios a la baja, con millones de personas dispuestas a trabajar ya por un sueldo chino, las prestaciones sociales en camino de su destrucción (traspasando así demanda a lo privado), trabajando más años por menos pensión, posibilidad de prejubilar con costes a cargo del estado en empresas con beneficios, etc.
Pero claro hay algo que falla en esta ecuación tan bonita. Es la demanda. Es la renta disponible de las personas. Hoy lo explicaba la Consejera Delegada de ONO: “la bajada del consumo no ha tocado fondo”.
El consumo no ha tocado fondo ni lo tocará dadas las medidas de Política Económica que se están siguiendo. A menor confianza, a mayor miedo y menor renta del que aún está empleado sólo cabe una cosa, consumir menos. Una rueda infernal que se puso en marcha ahora hará un año, cuando "los mercados" decidieron que debíamos ser austeros y reducir deuda. Y esto solo se consigue aumentando impuestos, reduciendo el gasto y ahorrando, o sea, en resumen, consumiendo menos. Justo lo contrario de lo que debe hacerse en una recesión.
Como ya he ido advirtiendo en innumerables ocasiones esto no ha acabado y habrá más. Incluso irá a peor cuando pase a gobernar el PP. Para muestra lo ocurrido en Catalunya cuando la Generalitat ha pasado a manos de CiU. No se les ha ocurrido otra cosa que reducir empleo en Sanidad y Educación. Por lo tanto tendremos más y más.
Y el problema no es solo español. La aún primera economía mundial va por los mismos derroteros. EE.UU. no soluciona tampoco el empleo, la inflación es idéntica a la nuestra y el crecimiento empieza a hacer aguas. Y eso que hay una enorme diferencia, y es que hasta la fecha no habían entrado en políticas de austeridad. Las predicciones sobre la economía USA son terribles. Basta leer el último informe del GEAB quien avisa de triple explosión (dólar, que ya está devaluándose aceleradamente, bonos y austeridad) a partir del cuarto trimestre de este año.
Mientras sigamos con esta mentalidad y con este rumbo esto solo puede hacer una cosa y es empeorar.
Me tomaba esta Semana Santa una copita con un Fundamentalista Neocon quien me explicó lo que hay que hacer, o mejor dicho, seguir haciendo en materia política y social. Es muy sencillo:
Los parados (*) que se vayan a buscar trabajo a China que allí aún se crece mucho. (No se debe de haber enterado del nivel de los salarios chinos y por qué tantos chinos vienen aún buscando trabajo a España).
Los trabajadores no han de tener ningún derecho. ¡Que es esto de decir que se tiene derecho a tener trabajo y vivienda! ¡Hasta ahí podíamos llegar!
En la Administración sobran la mitad de empleos. O sea, según mis cálculos unos cinco millones más de desempleados si le hacemos caso.
La Seguridad Social hay que desmontarla. La Sanidad también. Naturalmente el copago ¡ya!, para evitar que los inmigrantes vayan a urgencias por un rasguño. (Obviamente tiene seguro privado).
Los inmigrantes sobran todos y hay que expulsarlos. Excepto su chacha y la rumana que cuida los abuelos, claro.
Los salarios aún deben bajarse más, para ser competitivos (excepto el suyo, claro, que aporta mucho valor añadido).
Naturalmente la crisis la han originado Obama y Zapatero. Una vez los cambiemos esto queda arreglado todo automáticamente.
Las prejubilaciones de Telefónica, etc. necesarias y correctas ya que hemos de ser competitivos. La misma razón que justifica la pérdida de derechos de los trabajadores.
El Estado hay que desmontarlo y no ha de haber impuestos directos.
Siempre ha habido pobres y los habrá. No ha de haber subsidios a los pobres. En todo caso y solo para que coman y no mueran de hambre ha de haber beneficiencia. Pero que quede claro lo que es. Nada de seguridades sociales.
Ya no hay crisis porque Alemania crece. La crisis ya está acabada.
Y así, una tras otra, durante una larga hora. Y esta es la mentalidad que gobierna, queridos amigos. Con esta filosofía no se saldrá nunca de la crisis. Solo cabe que vaya ahondando hasta que se produzca el estallido definitivo. Muchos creen que el estallido social no es posible en nuestro feliz (hasta ahora) mundo desarrollado. Pero que no se engañen. Todo depende del punto a que se llegue con esta filosofía Tea Party, proxima al fascismo, expresada entre chupito y chupito.
Y para seguir divirtiéndonos pronto vamos a ver el estallido de la deuda Griega que se va a impagar, como debían haber hecho ya hace tiempo. Se habrían evitado el navajazo social. Pero ya vemos como va esto. Antes de hacer lo irremediable le han pasado el cepillo al ciudadano griego para que pague parte de los destrozos.
(*) Vemos ya expuestas en la prensa las tragedias generadas por el paro. Vemos como una familia necesita para vivir 1.200 euros, cuando un 43% de los españoles no llegan a los mil euros, como nos explica Tomás Muñoz, que a sus 25 años no ha tenido nunca ese excelente salario.
Llevo dos años escribiendo sobre lo mismo y esto parece no tener fin.
Hace tan solo un año, la ilustre visionaria Elena Salgado que dirige (hacía el abismo) nuestra economía aseguraba que en España no se alcanzarían cinco millones de parados. Una vez más han engañado, ya que decían que el paro medio bajaría desde el 20,1 % registrado el año pasado al 19,8 % este año. Pues bien, no solo no ha descendido, sino que aumenta al galope.
Y para empeorarlo, más inflación. O sea estanflación por un tubo. La plaga bíblica en marcha. Y que nadie se crea que vamos a crecer. El PIB actual es pura ilusión (con sus pocas décimas de crecimiento positivo, un crecimiento falseado) y ya aparecen las opiniones sobre el rumbo que tiene la economía española: hasta el miserable 0,2% en el primer trimestre se pone en cuestión.
Y es que milagros (¡cuantas veces lo he dicho ya!) no hay. Sin crédito (y va para largo este tema, como nos explica el Santander), con la iniciativa privada en las trincheras y el Gobierno reduciendo el gasto público y ¡suprimiendo empleo!, no cabe esperar otra cosa. Dos y dos siempre han sido cuatro, y la realidad siempre se impone.
Esta crisis al final solo sirve a los intereses de las grandes empresas, que están consiguiendo unos beneficios hace tan solo unos meses impensables. El marco laboral reducido a mínimos, los convenios a punto de desaparecer, los salarios a la baja, con millones de personas dispuestas a trabajar ya por un sueldo chino, las prestaciones sociales en camino de su destrucción (traspasando así demanda a lo privado), trabajando más años por menos pensión, posibilidad de prejubilar con costes a cargo del estado en empresas con beneficios, etc.
Pero claro hay algo que falla en esta ecuación tan bonita. Es la demanda. Es la renta disponible de las personas. Hoy lo explicaba la Consejera Delegada de ONO: “la bajada del consumo no ha tocado fondo”.
El consumo no ha tocado fondo ni lo tocará dadas las medidas de Política Económica que se están siguiendo. A menor confianza, a mayor miedo y menor renta del que aún está empleado sólo cabe una cosa, consumir menos. Una rueda infernal que se puso en marcha ahora hará un año, cuando "los mercados" decidieron que debíamos ser austeros y reducir deuda. Y esto solo se consigue aumentando impuestos, reduciendo el gasto y ahorrando, o sea, en resumen, consumiendo menos. Justo lo contrario de lo que debe hacerse en una recesión.
Como ya he ido advirtiendo en innumerables ocasiones esto no ha acabado y habrá más. Incluso irá a peor cuando pase a gobernar el PP. Para muestra lo ocurrido en Catalunya cuando la Generalitat ha pasado a manos de CiU. No se les ha ocurrido otra cosa que reducir empleo en Sanidad y Educación. Por lo tanto tendremos más y más.
Y el problema no es solo español. La aún primera economía mundial va por los mismos derroteros. EE.UU. no soluciona tampoco el empleo, la inflación es idéntica a la nuestra y el crecimiento empieza a hacer aguas. Y eso que hay una enorme diferencia, y es que hasta la fecha no habían entrado en políticas de austeridad. Las predicciones sobre la economía USA son terribles. Basta leer el último informe del GEAB quien avisa de triple explosión (dólar, que ya está devaluándose aceleradamente, bonos y austeridad) a partir del cuarto trimestre de este año.
Mientras sigamos con esta mentalidad y con este rumbo esto solo puede hacer una cosa y es empeorar.
Me tomaba esta Semana Santa una copita con un Fundamentalista Neocon quien me explicó lo que hay que hacer, o mejor dicho, seguir haciendo en materia política y social. Es muy sencillo:
Los parados (*) que se vayan a buscar trabajo a China que allí aún se crece mucho. (No se debe de haber enterado del nivel de los salarios chinos y por qué tantos chinos vienen aún buscando trabajo a España).
Los trabajadores no han de tener ningún derecho. ¡Que es esto de decir que se tiene derecho a tener trabajo y vivienda! ¡Hasta ahí podíamos llegar!
En la Administración sobran la mitad de empleos. O sea, según mis cálculos unos cinco millones más de desempleados si le hacemos caso.
La Seguridad Social hay que desmontarla. La Sanidad también. Naturalmente el copago ¡ya!, para evitar que los inmigrantes vayan a urgencias por un rasguño. (Obviamente tiene seguro privado).
Los inmigrantes sobran todos y hay que expulsarlos. Excepto su chacha y la rumana que cuida los abuelos, claro.
Los salarios aún deben bajarse más, para ser competitivos (excepto el suyo, claro, que aporta mucho valor añadido).
Naturalmente la crisis la han originado Obama y Zapatero. Una vez los cambiemos esto queda arreglado todo automáticamente.
Las prejubilaciones de Telefónica, etc. necesarias y correctas ya que hemos de ser competitivos. La misma razón que justifica la pérdida de derechos de los trabajadores.
El Estado hay que desmontarlo y no ha de haber impuestos directos.
Siempre ha habido pobres y los habrá. No ha de haber subsidios a los pobres. En todo caso y solo para que coman y no mueran de hambre ha de haber beneficiencia. Pero que quede claro lo que es. Nada de seguridades sociales.
Ya no hay crisis porque Alemania crece. La crisis ya está acabada.
Y así, una tras otra, durante una larga hora. Y esta es la mentalidad que gobierna, queridos amigos. Con esta filosofía no se saldrá nunca de la crisis. Solo cabe que vaya ahondando hasta que se produzca el estallido definitivo. Muchos creen que el estallido social no es posible en nuestro feliz (hasta ahora) mundo desarrollado. Pero que no se engañen. Todo depende del punto a que se llegue con esta filosofía Tea Party, proxima al fascismo, expresada entre chupito y chupito.
Y para seguir divirtiéndonos pronto vamos a ver el estallido de la deuda Griega que se va a impagar, como debían haber hecho ya hace tiempo. Se habrían evitado el navajazo social. Pero ya vemos como va esto. Antes de hacer lo irremediable le han pasado el cepillo al ciudadano griego para que pague parte de los destrozos.
(*) Vemos ya expuestas en la prensa las tragedias generadas por el paro. Vemos como una familia necesita para vivir 1.200 euros, cuando un 43% de los españoles no llegan a los mil euros, como nos explica Tomás Muñoz, que a sus 25 años no ha tenido nunca ese excelente salario.
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