El alpinista suizo Erhard Loretan falleció el pasado jueves, en el día de su 52 cumpleaños, victima de una caída cuando acompañaba como guía a una cliente (que no falleció) en el Gross Grünhorn (4.044 m.).
Este cuatro mil suizo al que se accede desde Konkordia (también es necesario un buen nivel de esquí, con palas de 40º) no tiene ninguna vía fácil. La vía normal tiene III, pero en esta época del año las aristas están de un mixto delicado y pasa lo que pasa.
No es la primera vez que vemos a un alpinista de élite, que ha hecho las mil y una burradas a lo largo de su carrera, caer haciendo algo relativamente fácil guiando a un cliente. Tan solo hace unos meses fue Kurt Albert quien fallecía victima de una caída ¡en una ferrata! también haciendo de guía.
Loretan adquirió fama mediática al ser el tercer alpinista en conseguir los catorce ocho miles, tras Messner y Kukuczka, aunque siempre afirmó que nunca persiguió ese objetivo.
Otras cosas más sonadas pasaron desapercibidas, como cuando con André Georges encadenó en 19 días 38 cimas alrededor de Zermatt–30 cuatromiles entre ellas–, y en invierno (1986).
Pero la fama le vino realmente por algo totalmente ajeno a la montaña. Loretan, en un ataque de histeria, mató a su hijo, un bebé, a tortazo limpio, harto de sus lloros.
Artículo en El País
Artículo en Desnivel
Entrevista en El País en el 2004 que publiqué en la página de nuestro club, el AEC.
Este cuatro mil suizo al que se accede desde Konkordia (también es necesario un buen nivel de esquí, con palas de 40º) no tiene ninguna vía fácil. La vía normal tiene III, pero en esta época del año las aristas están de un mixto delicado y pasa lo que pasa.
No es la primera vez que vemos a un alpinista de élite, que ha hecho las mil y una burradas a lo largo de su carrera, caer haciendo algo relativamente fácil guiando a un cliente. Tan solo hace unos meses fue Kurt Albert quien fallecía victima de una caída ¡en una ferrata! también haciendo de guía.
Loretan adquirió fama mediática al ser el tercer alpinista en conseguir los catorce ocho miles, tras Messner y Kukuczka, aunque siempre afirmó que nunca persiguió ese objetivo.
Otras cosas más sonadas pasaron desapercibidas, como cuando con André Georges encadenó en 19 días 38 cimas alrededor de Zermatt–30 cuatromiles entre ellas–, y en invierno (1986).
Pero la fama le vino realmente por algo totalmente ajeno a la montaña. Loretan, en un ataque de histeria, mató a su hijo, un bebé, a tortazo limpio, harto de sus lloros.
Artículo en El País
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Entrevista en El País en el 2004 que publiqué en la página de nuestro club, el AEC.
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