Estupendo el recorrido que hice el viernes por el Ripollés, en los lindes de Catalunya con Francia, pedaleando por la falda de esta cumbre de 2.464 m. de altura.
Un recorrido circular de 56,55 Km. y 1.525 m. acumulados de desnivel, aunque una pequeña parte los hice andando al subir una pequeña cumbre, como explico más adelante, partiendo y regresando a Camprodón, donde dejé el coche. Excelente pueblo este con una calidad de vida sensacional. Parece un pueblo suizo.
Parte del recorrido es por carretera asfaltada. Se toma desde Camprodón la carretera que va hacia Setcases y va a morir a las pistas de esquí de Vallter 2000. Pasado Setcases se toma una pista que parte hacia la derecha y que lleva al pueblo de Espinavell. Este pueblo se encuentra en la otra vertiente y por lo tanto, desde que dejamos atrás Setcases ya no encontraremos más pueblos en toda la subida que lleva hasta la Collada Verda (a unos 1.910 m. de altitud), aunque según el mapa de la Alpina se denomina la Collada Fonda.
Subida sin perdón desde que se sale de Setcases (aunque este pueblo está a 1.270 m. de altitud y Camprodón a 960 m., por lo tanto ya se han ganado 310 metros circulando por el asfalto) hasta que se llega a Pla Caminal, poco antes de llegar a la Collada Verda, donde se llanea un poco y el cuerpo se recupera. Esta pista es parte del gran recorrido que hacía antiguamente la transhumancia. Carteles en la carretera al salir de Setcases lo explican con detalle.
Podría hacerse simplemente este recorrido pasando por este collado (que está ya muy próximo a la cumbre del Costabona) y bajando ya por la otra vertiente. Pero en el libro “50 itineraris en BTT per Catalunya” su autor le añadió un poco de pimienta, para complicarlo: subir a la cumbre del Puig de les Agudes (Ruta nº 30).
Poco antes del collado parte una pista cerrada al tráfico que baja primero ligeramente y luego en fuerte subida acaba en el collado de Liens (más bien creo que es el Pla de les Bigues, un poco más allá). Allí se deja la bici escondida entre los pocos arbustos que hay, no sea que venga un Ovni y te gaste una broma pesada llevándosela, ya que volver a la civilización supone 14 km. de pateo.
Ir y volver a esta pequeña cumbre de 1.975 m. de altura (1.964 en mi GPS) y hacer unas fotos en su cumbre me llevó una hora andando. Buena vista desde la cumbre, pero con el cielo ya muy negro, que contrastaba con el verdor insultante de los bosques y prados vecinos. La nieve casi ha desaparecido. Al iniciar el regreso empezó a gotear, pero la cosa no fue a más.
El descenso por la pista, aunque espectacular por la altura, no fue disfrutón ya que está llena de piedras sueltas y en cuanto la velocidad aumenta la bici empieza a “surfear” al ir montada siempre sobre piedras en terreno inestable. Al poder circular por esta pista vehículos 4X4 (hay ganadería) es preciso controlar un poco ya que bajando me crucé con dos. Por lo tanto tranquilidad y buenos alimentos hasta la parte más baja del recorrido.
En Espinavell se toma ya el asfalto y en algún tramo la carretera vuelve a subir, hasta llegar a Molló (precioso trayecto siguiendo el río Ritort), donde la bajada es permanente hasta Camprodón.
Cervecita en el bar de la plaza e inicio de la lectura, al sol del atardecer, del libro de Edurne Pasabán “Catorce veces ocho mil”. Su lectura promete: dice que empezó lo de los ocho miles por amor.
Fotos (click en la foto para verla a mayor tamaño):
Arriba: en la cumbre de las Agudes con el Gra de Fajol y Bastiments detrás.
Abajo:
1) Llegando a Setcases. Más de siete casas en venta. La crisis también llega al Pirineo.
2) Desvío hacia la pista de Espinavell.
3) Subida para rato. Todo muy verde.
4 y 5) Se acaba lo más fuerte. Mirador de la Baidana (1.780 m.), poco antes del Pla Caminal.
6) El Costabona a la vista.
7 y 8) Precioso potrillos me impedían el paso.
9) Collado de Liens (o Pla de les Bigues), donde abandono la bici.
10) Mi rápido y silencioso caminar sorprende a una marmota cerca de la cumbre, en pleno nirvana (los viernes no está acostumbrada a tener visitas).
11) Cumbre de las Agudes. Lloviznea.
12) Collada Verda.
13) La pista hacia Espinavell. Espectacular descenso.
14) Vista hacia atrás bajando. Collada Verda y Costabona.
15) Espinavell.
16) La iglesia románica de Santa Cecilia de Molló (s.XI-XII).
17) Casas de Camprodón sobre el río Ritort al estilo de Gerona sobre el Oñar.
18) El monasterio románico de Sant Pere de Camprodón (s.XII).
Un recorrido circular de 56,55 Km. y 1.525 m. acumulados de desnivel, aunque una pequeña parte los hice andando al subir una pequeña cumbre, como explico más adelante, partiendo y regresando a Camprodón, donde dejé el coche. Excelente pueblo este con una calidad de vida sensacional. Parece un pueblo suizo.
Parte del recorrido es por carretera asfaltada. Se toma desde Camprodón la carretera que va hacia Setcases y va a morir a las pistas de esquí de Vallter 2000. Pasado Setcases se toma una pista que parte hacia la derecha y que lleva al pueblo de Espinavell. Este pueblo se encuentra en la otra vertiente y por lo tanto, desde que dejamos atrás Setcases ya no encontraremos más pueblos en toda la subida que lleva hasta la Collada Verda (a unos 1.910 m. de altitud), aunque según el mapa de la Alpina se denomina la Collada Fonda.
Subida sin perdón desde que se sale de Setcases (aunque este pueblo está a 1.270 m. de altitud y Camprodón a 960 m., por lo tanto ya se han ganado 310 metros circulando por el asfalto) hasta que se llega a Pla Caminal, poco antes de llegar a la Collada Verda, donde se llanea un poco y el cuerpo se recupera. Esta pista es parte del gran recorrido que hacía antiguamente la transhumancia. Carteles en la carretera al salir de Setcases lo explican con detalle.
Podría hacerse simplemente este recorrido pasando por este collado (que está ya muy próximo a la cumbre del Costabona) y bajando ya por la otra vertiente. Pero en el libro “50 itineraris en BTT per Catalunya” su autor le añadió un poco de pimienta, para complicarlo: subir a la cumbre del Puig de les Agudes (Ruta nº 30).
Poco antes del collado parte una pista cerrada al tráfico que baja primero ligeramente y luego en fuerte subida acaba en el collado de Liens (más bien creo que es el Pla de les Bigues, un poco más allá). Allí se deja la bici escondida entre los pocos arbustos que hay, no sea que venga un Ovni y te gaste una broma pesada llevándosela, ya que volver a la civilización supone 14 km. de pateo.
Ir y volver a esta pequeña cumbre de 1.975 m. de altura (1.964 en mi GPS) y hacer unas fotos en su cumbre me llevó una hora andando. Buena vista desde la cumbre, pero con el cielo ya muy negro, que contrastaba con el verdor insultante de los bosques y prados vecinos. La nieve casi ha desaparecido. Al iniciar el regreso empezó a gotear, pero la cosa no fue a más.
El descenso por la pista, aunque espectacular por la altura, no fue disfrutón ya que está llena de piedras sueltas y en cuanto la velocidad aumenta la bici empieza a “surfear” al ir montada siempre sobre piedras en terreno inestable. Al poder circular por esta pista vehículos 4X4 (hay ganadería) es preciso controlar un poco ya que bajando me crucé con dos. Por lo tanto tranquilidad y buenos alimentos hasta la parte más baja del recorrido.
En Espinavell se toma ya el asfalto y en algún tramo la carretera vuelve a subir, hasta llegar a Molló (precioso trayecto siguiendo el río Ritort), donde la bajada es permanente hasta Camprodón.
Cervecita en el bar de la plaza e inicio de la lectura, al sol del atardecer, del libro de Edurne Pasabán “Catorce veces ocho mil”. Su lectura promete: dice que empezó lo de los ocho miles por amor.
Fotos (click en la foto para verla a mayor tamaño):
Arriba: en la cumbre de las Agudes con el Gra de Fajol y Bastiments detrás.
Abajo:
1) Llegando a Setcases. Más de siete casas en venta. La crisis también llega al Pirineo.
2) Desvío hacia la pista de Espinavell.
3) Subida para rato. Todo muy verde.
4 y 5) Se acaba lo más fuerte. Mirador de la Baidana (1.780 m.), poco antes del Pla Caminal.
6) El Costabona a la vista.
7 y 8) Precioso potrillos me impedían el paso.
9) Collado de Liens (o Pla de les Bigues), donde abandono la bici.
10) Mi rápido y silencioso caminar sorprende a una marmota cerca de la cumbre, en pleno nirvana (los viernes no está acostumbrada a tener visitas).
11) Cumbre de las Agudes. Lloviznea.
12) Collada Verda.
13) La pista hacia Espinavell. Espectacular descenso.
14) Vista hacia atrás bajando. Collada Verda y Costabona.
15) Espinavell.
16) La iglesia románica de Santa Cecilia de Molló (s.XI-XII).
17) Casas de Camprodón sobre el río Ritort al estilo de Gerona sobre el Oñar.
18) El monasterio románico de Sant Pere de Camprodón (s.XII).
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