Tontos no son (los bancos). Tontos somos nosotros. Veamos lo que dice hoy el BBVA.
Se va a sacrificar por la patria y afirma que podría quedarse la CAM, entidad quebrada a la que hay que inyectar capital.
Pero el BBVA no se la va a quedar tal cual. Previamente hay que hacer una lobotomía. Un sencillo centrifugado que separe la porquería de lo apetitoso. La porquería (todos esos terrenos inconstruibles, todas esas viviendas invendibles, todos esos préstamos a promotores quebrados, etc.) se queda en lo que podemos llamar el banco malo. Y lo que es bueno se deja, obviamente, en un banco bueno. Y ese es el que compraría el BBVA. Lo que digo, tontos no son.
Por lo tanto el banco malo tendría un agujero, ya que habría préstamos irrecuperables y activos sin valor o con valor inferior al registrado en libros. Como un banco es un intermediario, el dinero que ha prestado se lo han prestado. Es decir, debe a alguien unos importes que no puede devolver, porque ha perdido hasta la camisa. La diferencia es lo que pagaremos todos los españoles con nuestros impuestos, para que el BBVA y el Santander generen “valor para el accionista”, que es como ahora le llaman quedarse con el dinero del prójimo.
Toda esta operación tiene padres con nombres y apellidos, y no me extraña que alguna caja denuncie esta Sierra Morena bancaria. El gobierno actual, al poner unos requisitos tan altos de capitalización del sistema bancario (a todas luces desmadrados) sabía perfectamente que las cajas no podrían encajar el tirón y así han caído a los pies de los caballos de la banca. Muy bonita la operación considerando que la fiesta la pagamos todos los españoles. ¡Y esto lo hacen los líderes de un partido OBRERO! ¡Una auténtica burla!
Se va a sacrificar por la patria y afirma que podría quedarse la CAM, entidad quebrada a la que hay que inyectar capital.
Pero el BBVA no se la va a quedar tal cual. Previamente hay que hacer una lobotomía. Un sencillo centrifugado que separe la porquería de lo apetitoso. La porquería (todos esos terrenos inconstruibles, todas esas viviendas invendibles, todos esos préstamos a promotores quebrados, etc.) se queda en lo que podemos llamar el banco malo. Y lo que es bueno se deja, obviamente, en un banco bueno. Y ese es el que compraría el BBVA. Lo que digo, tontos no son.
Por lo tanto el banco malo tendría un agujero, ya que habría préstamos irrecuperables y activos sin valor o con valor inferior al registrado en libros. Como un banco es un intermediario, el dinero que ha prestado se lo han prestado. Es decir, debe a alguien unos importes que no puede devolver, porque ha perdido hasta la camisa. La diferencia es lo que pagaremos todos los españoles con nuestros impuestos, para que el BBVA y el Santander generen “valor para el accionista”, que es como ahora le llaman quedarse con el dinero del prójimo.
Toda esta operación tiene padres con nombres y apellidos, y no me extraña que alguna caja denuncie esta Sierra Morena bancaria. El gobierno actual, al poner unos requisitos tan altos de capitalización del sistema bancario (a todas luces desmadrados) sabía perfectamente que las cajas no podrían encajar el tirón y así han caído a los pies de los caballos de la banca. Muy bonita la operación considerando que la fiesta la pagamos todos los españoles. ¡Y esto lo hacen los líderes de un partido OBRERO! ¡Una auténtica burla!
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