Lo sabíamos. Pero tragamos. Y es que nos decían que haciéndolo generarían empleo. Nos embutieron la falsa verdad con sistemas parecidos a los métodos habituales para engordar el hígado de las ocas. Se abre la boca mediática y se inyectan las mentiras sin descanso. Y al final la gente acaba creyéndoselo.
Como el tiempo pasa, la gente suele olvidar. Solo vive el día a día. Le interesa la noticia de hoy. La consume, pero ya no la relaciona con el ayer.
Y ayer, hace cuatro días, nos decían que la reglamentación laboral era la que impedía que se generase empleo. Y se cambiaron los modelos de contrato. Y los trabajadores españoles cedieron sus derechos, pensando que lo hacían a cambio de empleo.
Pues no. Ahora ya podemos decir que no. Podemos afirmar, como era obvio para muchos, que este no era el problema. Pero hay que aprovechar la crisis para cepillarse al trabajador hasta donde se pueda y deje.
Ayer mismo aparecían, con saña, los datos de empleo: ya suman 4,33 MM. No solo no se crea empleo, sino que se sigue destruyendo a buen ritmo. Todas las previsiones han quedado superadas a peor, especialmente las del Gobierno, que se resiste permanentemente a aceptar la realidad.
Si hay alguien que lo está acertando es el criticado (ya se sabe que las verdades que molestan al capital no son bienvenidas) catedrático Niño Becerra. Pero aún hay más. La contratación fija cayó, cuando afirmaban que con la reforma ocurriría lo contrario. Decían que el coste del despido tan alto impedía contratos fijos. Ahora ya tienen el despido barato y siguen contratando temporalmente. Era mentira lo que decían.
¿Preocupados por ello nuestros empresarios o el gobierno? Basta verlos con esas amplias sonrisas, para deducir que lo último que les preocupa es el paro. Hasta en el gobierno están felices porque el gasto en las prestaciones del paro es cada vez menor, ya que cada vez hay más gente que ha consumido sus prestaciones y no recibe ya un euro.
El paro se ha convertido en un dato y solo eso. Cuando llegue la explosión social se enterarán entonces de que no era solo un dato.
Pero hay más. Como el objetivo es seguir rasurando al trabajador se trata ahora de venderle otra moto. Por lo tanto ahora estamos ya en otra fase: la de que se generará empleo si se suprimen los convenios colectivos. Ha de haber flexibilidad para generar empleo, dicen. Luego, una vez destruidos todos los derechos de los trabajadores, seguiremos viendo el mismo paro o más.
Y la cosa llega tan lejos, que hoy mismo me he tenido que frotar los ojos. Por unos momentos he pensado que necesitaba gafas para leer. Y es que el ministro de Trabajo de un partido pretendidamente "obrero" afirmaba que la moderación salarial ha de durar una década. He vuelto a releerlo convencido que debía ser el presidente de la patronal quien decía tal cosa, pero no, era Gómez quien lo afirmaba.
Vamos comprobando que el empleo no se consigue reduciendo derechos de los trabajadores. El empleo se genera con empresas que vendan. Lo que hace falta son pedidos. Y para vender hace falta inversión, investigación, desarrollo, formación y empresarios que salgan al exterior. Este es el camino. Y mientras sigamos deprimiendo la economía, pensando que la reducción de salarios nos llevará al paraíso, vamos dados. A menores salarios, menor consumo, menores ventas y todo se queda igual o peor. Pero no lo entienden, como son tan listos…
Como el tiempo pasa, la gente suele olvidar. Solo vive el día a día. Le interesa la noticia de hoy. La consume, pero ya no la relaciona con el ayer.
Y ayer, hace cuatro días, nos decían que la reglamentación laboral era la que impedía que se generase empleo. Y se cambiaron los modelos de contrato. Y los trabajadores españoles cedieron sus derechos, pensando que lo hacían a cambio de empleo.
Pues no. Ahora ya podemos decir que no. Podemos afirmar, como era obvio para muchos, que este no era el problema. Pero hay que aprovechar la crisis para cepillarse al trabajador hasta donde se pueda y deje.
Ayer mismo aparecían, con saña, los datos de empleo: ya suman 4,33 MM. No solo no se crea empleo, sino que se sigue destruyendo a buen ritmo. Todas las previsiones han quedado superadas a peor, especialmente las del Gobierno, que se resiste permanentemente a aceptar la realidad.
Si hay alguien que lo está acertando es el criticado (ya se sabe que las verdades que molestan al capital no son bienvenidas) catedrático Niño Becerra. Pero aún hay más. La contratación fija cayó, cuando afirmaban que con la reforma ocurriría lo contrario. Decían que el coste del despido tan alto impedía contratos fijos. Ahora ya tienen el despido barato y siguen contratando temporalmente. Era mentira lo que decían.
¿Preocupados por ello nuestros empresarios o el gobierno? Basta verlos con esas amplias sonrisas, para deducir que lo último que les preocupa es el paro. Hasta en el gobierno están felices porque el gasto en las prestaciones del paro es cada vez menor, ya que cada vez hay más gente que ha consumido sus prestaciones y no recibe ya un euro.
El paro se ha convertido en un dato y solo eso. Cuando llegue la explosión social se enterarán entonces de que no era solo un dato.
Pero hay más. Como el objetivo es seguir rasurando al trabajador se trata ahora de venderle otra moto. Por lo tanto ahora estamos ya en otra fase: la de que se generará empleo si se suprimen los convenios colectivos. Ha de haber flexibilidad para generar empleo, dicen. Luego, una vez destruidos todos los derechos de los trabajadores, seguiremos viendo el mismo paro o más.
Y la cosa llega tan lejos, que hoy mismo me he tenido que frotar los ojos. Por unos momentos he pensado que necesitaba gafas para leer. Y es que el ministro de Trabajo de un partido pretendidamente "obrero" afirmaba que la moderación salarial ha de durar una década. He vuelto a releerlo convencido que debía ser el presidente de la patronal quien decía tal cosa, pero no, era Gómez quien lo afirmaba.
Vamos comprobando que el empleo no se consigue reduciendo derechos de los trabajadores. El empleo se genera con empresas que vendan. Lo que hace falta son pedidos. Y para vender hace falta inversión, investigación, desarrollo, formación y empresarios que salgan al exterior. Este es el camino. Y mientras sigamos deprimiendo la economía, pensando que la reducción de salarios nos llevará al paraíso, vamos dados. A menores salarios, menor consumo, menores ventas y todo se queda igual o peor. Pero no lo entienden, como son tan listos…
2 comentarios:
No sé qué habrás hecho, Kim, pero al intentar publicar el enlace en Facebook me dicen lo siguiente:
Error en el mensaje
Este mensaje incluye contenido bloqueado que anteriormente se ha denunciado como ofensivo o correo no deseado. Ponte en contacto con nosotros si crees que se trata de un error.
Les he mandado un correo. Cuando me contesten te diré.
Un saludo.
Bueno, esta gente no se ha dignado contestarme. Pero aunque ayer intenté varias veces a lo largo del día compartirlo en Facebook, sin éxito, hoy no me ha dado problemas.
Si recibo alguna noticia (lo dudo) te lo haré saber.
Un saludo.
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