CiU, partido gobernante en Catalunya, nos está mostrando un anticipo de lo que puede suponer a nivel nacional el triunfo de la derecha en las próximas elecciones.
Ya es conocido su plan para reducir el déficit: hacerlo en Educación y Sanidad, el tipo de gasto que cualquier país con dos dedos de frente (por ejemplo Alemania) no recorta.
No teniendo suficiente con esto, quieren aplicar su programa electoral a rajatabla, sin darse cuenta que el hacerlo les va a traer consecuencias irreparables. Y el programa electoral contempla la supresión de determinados impuestos. Siguiendo el modelo neoliberal, se trata de reducir los impuestos que afectan a los ricos.
Naturalmente el resto de partidos (excepto el PP, ya que las grandes rentas son las beneficiarias de la medida) han puesto el grito en el cielo y CiU ya tiene el primer problema a la vista, ya que los socialistas, la fuerza política que con su abstención en la investidura permitió que CiU gobierne (no tiene mayoría), no les van a votar en los Presupuestos, por lo que necesitarán el apoyo del PP.
Por lo tanto, o CiU renuncia a seguir con el proyecto de eliminar el Impuesto de Sucesiones, o renuncia a seguir hablando de independencia, cosa no grata al PP. Siendo lo más fácil esto último (el independentismo para la derecha es un gancho electoral), tenemos a la vista un gobierno de CiU apoyado por el PP. Y es que las derechas, cuando se trata de arreglar el bolsillo de los suyos, se ponen rápidamente de acuerdo.
Pero la cosa no queda aquí. Puestos a bajar impuestos también quiere eliminar el incremento del IRPF que se estableció en dos puntos para las rentas altas, las superiores a 120.000 euros.
¿Razones para eliminar esto, cuando no hay dinero para hospitales? Pues aquí viene lo mejor de todo. En un claro insulto a la inteligencia de los catalanes, y no teniendo justificación alguna para tal medida, afirman que de no obrar así las rentas altas se irán a vivir a Madrid y cogerán el AVE para trabajar en Barcelona. Una auténtica tomadura de pelo la justificación.
¡Pues que lo hagan! ¡Que se vayan lo antes posible y vivan en el tren!
Como siempre los políticos creyendo que los ciudadanos/consumidores somos oligofrénicos.
Ya es conocido su plan para reducir el déficit: hacerlo en Educación y Sanidad, el tipo de gasto que cualquier país con dos dedos de frente (por ejemplo Alemania) no recorta.
No teniendo suficiente con esto, quieren aplicar su programa electoral a rajatabla, sin darse cuenta que el hacerlo les va a traer consecuencias irreparables. Y el programa electoral contempla la supresión de determinados impuestos. Siguiendo el modelo neoliberal, se trata de reducir los impuestos que afectan a los ricos.
Naturalmente el resto de partidos (excepto el PP, ya que las grandes rentas son las beneficiarias de la medida) han puesto el grito en el cielo y CiU ya tiene el primer problema a la vista, ya que los socialistas, la fuerza política que con su abstención en la investidura permitió que CiU gobierne (no tiene mayoría), no les van a votar en los Presupuestos, por lo que necesitarán el apoyo del PP.
Por lo tanto, o CiU renuncia a seguir con el proyecto de eliminar el Impuesto de Sucesiones, o renuncia a seguir hablando de independencia, cosa no grata al PP. Siendo lo más fácil esto último (el independentismo para la derecha es un gancho electoral), tenemos a la vista un gobierno de CiU apoyado por el PP. Y es que las derechas, cuando se trata de arreglar el bolsillo de los suyos, se ponen rápidamente de acuerdo.
Pero la cosa no queda aquí. Puestos a bajar impuestos también quiere eliminar el incremento del IRPF que se estableció en dos puntos para las rentas altas, las superiores a 120.000 euros.
¿Razones para eliminar esto, cuando no hay dinero para hospitales? Pues aquí viene lo mejor de todo. En un claro insulto a la inteligencia de los catalanes, y no teniendo justificación alguna para tal medida, afirman que de no obrar así las rentas altas se irán a vivir a Madrid y cogerán el AVE para trabajar en Barcelona. Una auténtica tomadura de pelo la justificación.
¡Pues que lo hagan! ¡Que se vayan lo antes posible y vivan en el tren!
Como siempre los políticos creyendo que los ciudadanos/consumidores somos oligofrénicos.
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