¡Qué desastre!

Hay días que uno debería quedarse en casa. Y la verdad es que lo tenía meridianamente claro. Pero era la primera oportunidad de salir a escalar con un nuevo amigo que conocí en lo alto de Sant Jeroni, en Montserrat. Se trata de Darío, asturiano afincado en Barcelona y con el que comparto el haber escalado el Naranjo de Bulnes.

Quedamos que un día escalaríamos una aguja de Montserrat, para que así pudiese conocer como es la escalada en este paraíso de roca que tenemos a tan solo una hora de Barcelona.

Quedamos en ir el jueves, sin pensar que el Miércoles era la final de la Copa de Europa.

Y como dice el refranero, “no se puede repicar la campana e ir a la procesión”. Después de la celebración de la victoria del Barça (vinieron a casa a ver el partido Xavi, Laura Pujol, Josep Emili y Sara) el resacón era de importancia y encima mal dormido.
Pero aún hubo más problemas. Primero escalamos una vía en la Miranda de Santa Magdalena para que Darío se habituase a este tipo de escalada. Pues bien, cuando acabé la vía ya me había fundido casi todo el agua que llevaba. Además iba con mallas negras y precisamente no finas. Sudaba a mares.

Después nos fuimos a hacer la Via Apia a la Magdalena Inferior, a pesar de que la intención era hacer la Badalona en el Gorro Frigi, pero como ya empecé a notar la deshidratación, pensé que una vía un poco más corta era lo mejor (error porque en la Badalona daba menos el sol).

Finalizado el primer largo de la Apia ya vi que los dedos no funcionaban, pero seguí en el intento, ya que no me apetecía bajarme ni ceder los trastos a Darío. Total, que justo en el punto del segundo largo donde se sale de lo más vertical y se tumba un poco la pared, me equivoqué. No encontré el agujero que previamente había seleccionado para meter el pie y alargué los brazos mucho para hacer el paso. Y con un pie mal puesto y los dedos chungos cargando con el peso, pues ¡plaf! Se me fue un mano. Nunca antes me había caído escalando en Montserrat y menos en un IV+. Pero siempre se aprende de los errores. Total que la caída no fue nada, porque acababa de chapar y casi ni me enteré. No sé si Darío se asustó mucho, pero la vía (y todas las de este tipo en Montserrat) están a prueba de bomba y no caí más de metro y medio. Repetí el paso como Dios manda, poniendo el pie donde se debía y sin ningún problema llegué a la segunda R. Darío hizo el tercer largo de primero visto como estaban mis dedos.
La última vez que hice está vía fue de ¡cursillo!, llevando a una chica de los juveniles de nuestra Agrupación. Comparando ambas escaladas es obvio que algo no funcionaba el jueves.

Pues eso, que no se puede llegar a todo.

A Darío le gustó mucho la escalada (a pesar del minisustillo que se llevó) y la vista que se tiene desde lo alto de la Magdalena Inferior.

Después de escalar nos fuimos a hidratarnos al bar de Monistrol, como está obligado.

Para finalizar, aviso a navegantes: con este calor ojito ya con las paredes, en las que te puedes quedar frito...

Colectiva SEAM (AEC)

Muchos años sin hacer una colectiva de escalada en nuestra Agrupación. A la vista de las 22 personas que nos hemos juntado podríamos decir que ha sido un éxito. Y hay que atribuirlo a Xavi, que como siempre, si se hace algo, se lo trabaja él.

Básicamente se trataba de que la gente que hace Kayak en la Agrupación, empujada por Santi (que ya lo conocemos, pero que no apareció por allí), quería probar un poco la escalada. La verdad es que teniendo en cuenta que muchos se estrenaban, ver como se movían en el quinto grado no dejaba de sorprender. Yo creo que a más de uno le habrá cogido el gusto…

También aparecieron socios que estaban desaparecidos, como los Azcoitia (de gratos recuerdos Dolomíticos), comprensible porque estos últimos años se han dedicado a criar y hacer crecer dos churumbeles (Lucas y Agueda) y esto es como un remolino de esos que te tragan entero. Bueno es volver a verlos, exceptuando a su perro (Erco) que iba ligeramente salido e intentó violarnos a todos (el perrito parece ser que es bi) a medida que nos lo iban presentando.

Colectiva realizada el 23 de mayo de 2009

(La cuarta foto, con Sara en pleno acoso, no tiene desperdicio).

De peregrinación…

Catalunya tiene dos lugares de peregrinación permanente. Los dos se hallan en las montañas y los dos tienen trenes cremalleras para llegar al lugar donde se hallan las respectivas “Mare de Deu”: Montserrat y Nuria. No había subido a Montserrat andando hasta el año pasado y a Nuria lo tenía pendiente aún, a pesar de haber subido en innumerables ocasiones con el tren (y tengo pendiente esquiar).
Como me interesa poner las piernas en solfa, nada mejor que esta ascensión, con descenso en tren asegurado, así no machaco mis rodillas. Ocho kilómetros y más de mil metros de desnivel, ya que el camino (que ha modificado su ruta original a consecuencia de los desprendimientos de este invierno) ahora registra antes de cruzar el río una pérdida de 120 m. que, la verdad, duele bastante, ya que a nadie le gusta perder lo ganado con el sudor de la frente.

También con esta ascensión he podido ver como está ya la nieve y visto el panorama (Taga y Balandrau limpios y Puigmal ya asequible, así como todos los picos que rodean el valle) queda abierta la veda para empezar a ir a saco. La próxima semana por estos parajes y la siguiente ya al Pirineo de Huesca.

También la ascensión ha tenido algo de peregrinación. No soy creyente, pero he querido transmitirle hoy a mi querida cuñada Magda, hospitalizada ya hace una semana, un poco de energía para ayudarle en esta batalla contra una bacteria de imposible (hasta este momento) identificación y a la que hay que eliminar, aunque sea con bombazos farmacéuticos a ciegas. Como dice el médico, mejor es que no sepamos lo que es, pero que responda, que al revés. Dura y dolorosa batalla para una persona que no había tenido nunca una baja laboral por enfermedad. Hemos quedado que un día subiremos a este lugar que no conoce y verá lo de la olla (aquí vienen las mujeres que quieren quedar embarazadas, ponen la cabeza dentro de la olla haciendo sonar la campana y asunto arreglado), lo de San Gil y la Mare de Deu de Nuria. Y hay unos ponys preciosos esperando que Julieta haga un cabalgada.

El tren cremallera de Nuria es una obra de ingeniería fabulosa, teniendo en cuenta que se inauguró en al año 1931. Es el más largo de España (12,5 Km. de los cuales 7 son en cremallera y el resto en adherencia) y el más alto (llega a 1.964 m.). Llega a superar desniveles del 15% y gracias a varios túneles salva un desnivel de 1.059 m.

No esperaba encontrarme tanta gente en un día entre semana y fuera de temporada. Dos autobuses de guiris alemanes y un tren extra para una expedición de niños de Sevilla. Ozú...al completo, pillé el último asiento.

Puede verse que por aquí los sarrios (isards) pasan del personal y te puedes acercar mucho. Y la mariposa de la semana es una... ¡uf, que difícil! Páginas y páginas en la guía de mariposas muy parecidas. Por lo que se ve El Creador se pasó tiempo y tiempo haciendo cientos de variantes parecidas ¿con que motivo? Se debía aburrir..., je, je.

En el suelo ante la entrada a la ermita de San Gil, pueden verse la olla, la cruz y la campana. La campana para llamar a los pastores, la olla para la comida y la cruz para evangelizar, todo muy calculado y medido.

La longitud de la cuerda

De paseo por Agulles

Únicamente reseñar que hace unos días (el 5 de mayo) me fui a dar una vuelta por Agulles (Can Maçana-Cadireta-Coll de Porc-Refugi V.Barbé-Can Maçana), en Montserrat. Nada nuevo en el camino recorrido ya que había hecho lo mismo, para escalar el Frare Gros y después otras agujas, con Josep Emili y Sara hace unos años.

Se trataba de hacer un poco de fondo, ya que son tan solo 7 Km. escasos y un desnivel de 260 m . (Can Maçana está a 708 m. y Coll de Porc a 974 m.).
El día fue espléndido y sólo me encontré a una persona.

El crash del 2010

Me estaba leyendo de un tirón este interesante libro, escrito por Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Facultad de Economía IQS, y casualmente El País Negocios del domingo 10 de mayo reseñaba el libro. Por lo tanto para leer un buen resumen del libro es suficiente con leer lo publicado.

Santiago Niño es de los míos (o yo soy de los suyos), es decir, de los que consideran que esto no es una crisis puntual, llámesele recesión o depresión.
Esto es una crisis sistémica.

Es una crisis de agotamiento del modelo. Y una crisis de este estilo es brutal, ya que da lugar a un cambio que afecta al modo como el sistema produce, se organiza y atiende su realidad social. Trastoca los modos de hacer, lo que siempre es traumático. Según el autor la economía ha registrado 18 crisis sistémicas desde sus orígenes. La dinamita de la explosion han sido la deuda, eje vertebrador de esta fase de crecimiento alocado de estos últimos años, que se ha hecho insostenible, y por otra parte la capacidad de absorber bienes de consumo, que se ha agotado. El invento del hipercrédito a hecho soñar a la población (no solo de España), de que el aumento del PIB no tenía límites. Y los tiene. El recurso al crédito fue la salida al agotamiento del modelo que ya se mostró por primera vez con la crisis asiática y la explosión de las punto com. Esto empezó en realidad antes, ya en el 1991. Y los burbujazos lo único que han hecho es posponer el problema.

Santiago Niño lo resume perfectamente: “… Han sido años en los que se nos decía que todo iba bien, años de crédito asegurado, de dinero barato, de deuda creciente (aunque no entremos a analizar su calidad…), de beneficios pujantes, de sonrisas, de lujosos automóviles aparcados junto a atiborrados restaurantes y bares de diseño, de viajes a lugares exóticos, de caprichos costosos, de teléfonos móviles que cada dos meses eran sustituidos por un modelo más sofisticado, de entrenadores personales, de jóvenes mantenidos y mimados por sus familias hasta el máximo al que cada familia podía llegar. Han sido años de tipos de interés permanentemente a la baja, de especulación inmobiliario, de segundas y terceras residencias, de comprar sobre plano y vender sobre obra; años para soñar…”.

Sólo dos cosas del libro que no me han gustado. La primera cuando en la página 128 se dedica a especular sobre las consecuencias sociales de la crisis, en que opina que “…es posible que se legalice la marihuana…”, “… un avance espectacular será la biotecnología…”, “…las protestas sociales… podrán dar lugar a la aparición de guerrillas urbanas…”, “… los intercambios se reducirán a un nivel muy primario, y se recurrirá, en muchas ocasiones, al trueque…”, etc. No veo la razón, ni se justifica en el libro, para que ocurran estas cosas. No deja de ser un juego de profecías sin base. Creo que no era necesario este tipo de elucubraciones en el libro. Que los problemas sociales serán enormes ya lo sospechamos todos.

El otro “pero” al libro es la fecha del final de la crisis: el 2018. No explica el planning de la evolución de la crisis que lleva a esta fecha tan lejana. Poner fecha al final de este proceso, si es una crisis sistémica como afirma, es imposible de predecir (aunque hace muy bien en poner una fecha tan lejana, para que nadie se piense que esto se arregla en cuatro días).

Muy bueno el resumen que hace de la Historia de la Economía. Imposible explicarlo mejor en tan pocas líneas.

Y un enlace con una entrevista de La Vanguardia, también muy interesante.

Dos mujeres

No, no tiene nada que ver con aquella dura película de Vittorio de Sica, protagonizada por Sofía Loren y Jean Paul Belmondo.

Tiene que ver con que el domingo tuve la oportunidad de escalar llevando a dos mujeres en mi cordada (Carlos Franco estuvo con nosotros hasta mediodía y marchó traspasándome a Laura), algo que no me había ocurrido nunca (todo llega en esta vida). De cachondeo que estaban Laura y Sara, posaron para la posteridad en la Miranda de la Magdalena, partiéndose de risa, cuando iniciaba el rapel. Hicimos 165 m. y nos fuimos para casa bien tarde disfrutando del Montserrat solitario que aparece cuando cierran el Funi en Gorros. Y larga tertulia posterior en el bar de Monistrol.

Laura ya ha vuelto de sus envidiables vacaciones por Nueva Zelanda. Jet lag, del invierno al verano, del día corto al día largo, del hemisferio sur al norte y gripe (que es de la normalilla, nos avisó en seguida, pillada en Hong-Kong, donde llovía como en la película Blade Runner), pero nada de eso le impidió escalar como si nada. Vientecillo por arriba, pero se estuvo bien. Ya estamos a las puertas del verano. El sábado volveremos para la colectiva del SEAM. Nos divertiremos.

Vía Bego-Miguel-Kush en La Miranda de Can Jorba (Montserrat)

Había escalado ya hace tiempo la clásica Sol Solet a la Aguja de Can Jorba y también una vía que va por la cara este, la Gloria, pero no había escalado hasta lo alto de la Miranda de Can Jorba.
Sólo hay dos formas de hacerlo. Una siguiendo los tres primeros largos de la vía que abrió nuestro amigo y compañero de muchas escaladas Gustavo Mañez en el 99, la Bego-Kush (o también los tres primeros de la Escabroni Escapullini) y luego proseguir por otros tres largos que abrió más tarde también Gustavo en el 2005 (la Miguel-Kush) o seguir una vía que va a la izquierda por un diedro y que abrió Don Armand Ballard ya hace también años y que como es de esperar está asegurada con el culo. O sea que no hay casi nada, por lo que la vía solo existe en el papel y probablemente no la hace nadie. A la altura de nuestra primera reunión pude ver ¡un clavo! que supongo puso algún desesperado de ir tantos metros a pelo.
Hicimos dos cordadas. Yo fui en la primera cordada formada por el trío del Naranjo: Carlos-Xavi-Kim. Detrás Josep Emili y Sara.
Nos pilló una cordada delante que iba a la Aguja… y después gente ya bajando el rapel volado de la Aguja, cruzando por encima de nuestras cabezas…
Queríamos ir después a escalar La Salamandra, pero con los 240 m. y la pérdida de tiempo nos quedamos servidos. Xavi opina que son 250 m. y además hay que añadir un tramo arriba que se hace sin asegurar (aunque ahora se puede hacer un séptimo largo, ya que han puesto dos parabolts más arriba). Respecto al grado yo creo que los primeros 20 m. son algo más que IV+. En cambio el paso de V- en el segundo largo yo le doy IV+. Percepciones personales.

Y una anécdota de la vía Escabroni Escapullini. La persona que abrió esta vía me explicó un día (subiendo en el Funi de Sant Joan) que le puso este nombre porque el presi de su club le prometió dinero para el material de la vía y luego no vio un euro. Por lo tanto tocaba ponerle lo de “Es un cabrón y un capullo”, pero claro, quedaba poco fino y lo pulieron un poco. El presi quedó retratado para la posteridad Montserratina.

En la foto de arriba salimos los cinco gracias al automático y a un mini tripode super flexible que me he comprado en el FNAC. Una maravilla.
En la siguiente foto se pueden ver unos colegas escalando la Sol Solet y justo haciendo la foto pillé un saque, o sea que se cayó como puede observarse por lo tensa que está la cuerda aguantándolo.

En la siguiente foto puede verse a Xavi y la cordada siguiente: Josep Emili y Sara. Después puede verse a Carlos, que hizo de primero los tres últimos largos, buscando donde poner un friend. Ha hecho cinco metros desde la R5 y no hay nada para asegurar. Factor 2 le llaman a eso y todos sabemos que una caída de ese factor es de lo peorcito que hay y eso que sólo son unos pocos metros... cosas de la física que antiguamente ignorábamos.

Después de la reseña hay tres fotos muy guapas que me hizo Xavi.

Estas fotos se pueden ver más grandes haciendo click en ellas.

¿Qué prefieres, oro o acciones?

¡Cómo cambian las preferencias en pocos meses! Este gráfico así nos lo indica. Viene a mostrarnos la relación entre el valor de las acciones (medido por el índice Dow Jones) y el oro. Como se puede observar durante unos años hemos asistido a un boom de las acciones. Nadie quería el oro, ya que las acciones subían día a día. Y después el proceso inverso: el oro por las nubes buscando aferrarse a algo seguro y la bolsa baja que te bajarás. La vida da muchas vueltas, ¿no?

¡Ay vinito de Enate!

Cuando el río suena, agua lleva, dice un sabio refrán y ya hace días que indiqué que Nozar tiene problemas. Y ahora más porque la Banca no le refinancia. Este es el problema de comprarlo todo apalancado. Aquí tenéis la noticia: insolvencia, paso previo a la suspensión de pagos, que pende como espada de Damocles desde hace tiempo, tal como comenté en su día.

Escalando en La Facu

Voy un poquillo retrasado en la publicación de mi diario y es que le he tenido que poner en funcionamiento de nuevo el super ordenador que me monté hace tiempo y al que se me ocurrió el lamentable error de ponerle el Windows Vista. Vuelta atrás al W XP y a empezar de nuevo, y claro un porrón de horas para instalarlo todo de nuevo.
A escalar a la Facu nos fuimos el sábado 25 de abril, ya hace unos días por lo tanto.

Como teníamos la meteorología atravesada, de nuevo elegimos escalada en pared corta (o sea “tocho”, para los amigos) para salir por piernas si era necesario (y el domingo ya lo dejamos correr con pronóstico imposible).

Nos fuimos a tierras cercanas, a un sitio que nos gusta mucho, La Facu, cerca del pueblo de Canyelles.

El día aguantó y estuvimos de maravilla. Por fin escalé una distancia un poco decente: ciento cincuenta y cinco metros y V+. Me encuentro de maravilla si exceptuamos que el hombro derecho sigue doliéndome, especialmente después de dormir (“cosas veredes amigo Sancho”, le decía Don Quijote a su colega). ¿Será una tendinitis? Por si acaso me auto receté una semana de descanso.

Al volver por la tarde al bar de la plaza del pueblo había festival de danza y actuación de “Els Dracs de Canyelles”.

En el vídeo se ve a Xavi Díez haciendo la Xavi Rabat (6a+) y también como el perro del vecino se le quería comer la manzana.

"Habíamos ganado la guerra" de Esther Tusquets

Memorias parciales de la editora Esther Tusquets, ya que se remiten a su infancia y adolescencia.
Interesante su lectura ya que nos explica uno de los muchos submundos (como diría Don DeLillo) que tenemos tan próximos, conviviendo a nuestro alrededor y con los que no tenemos ni tendremos nunca el más mínimo contacto, como si se tratase de universos paralelos.

Es de agradecer que la burguesía de este país, de vez en cuando, nos cuente (tal como hizo José Luis de Villallonga) sus interioridades y miserias. Siempre pensamos que el dinero hace la felicidad, por lo que a veces es de agradecer que nos expliquen que no es tanto como parece.

Esther Tusquets, “una Tusquets”, nos cuenta la Barcelona de la posguerra, como vivían y como eran los que ganaron la guerra. Miseria humana pura, tal como era fácil imaginar.

Esther Tusquets padeció la ausencia de padres. El dinero permite que sean otros los que eduquen a los hijos y sus padres así lo hicieron. Y así salió una generación de desnortados que dieron origen a la Gauche Divine, esa burguesía de izquierdas metida en el PSUC hasta que murió Franco (o antes ya) y que volvió a sus rediles rápidamente. A más de uno que ahora vota PP se le deben poner los pelos de punta recordando que fue afiliado del PSUC. Ejemplos los hemos tenido a manos llenas (¿verdad Sr. Piqué?).

El desnortamiento de Esther Tusquets fue supremo. Pasó por cuatro colegios, primero ferviente y devota cristiana, apuntándose después a Falange Española (¡pensando "a pie juntillas que era de izquierdas"!) cuando ya la mayoría de sus afiliados buscaban la puerta de salida y no sabiendo nunca lo que quería estudiar o tan siquiera hacer. Pero los errores de los burgueses no tienen las mismas consecuencias que para el resto de la tropa. Bastó con ponerle una editorial (Lumen) a la niña y asunto arreglado.

Los padres solo aparecían para hacer las correcciones oportunas cuando el desnortamiento se salía de madre. Un enamoramiento no admitido por la familia la llevó a trabajar de esclava, por una temporada, en el ¡Cotolengo!. Aunque ahora nos parezca imposible, así se arreglaban este tipo de problemas por aquella época.

Más que querer explicarnos aquellos tiempos, lo que consigue en gran modo, Esther Tusquets es sacar sus demonios internos escribiendo sobre su pasado. Sin embargo da la sensación de que no acaba de explicarlo todo. Y es que llegar al fondo tiene sus límites.

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