En Arenas de Cabrales, visto que íbamos a tener varios días de mal tiempo y por lo tanto iba a tener tiempo para leer, me compré el libro que sobre la cordada mítica ha publicado Simón Elías (excelente alpinista) editado por Desnivel. Ya hace unos años me compré el libro editado por Barrabés y escrito por Alberto y David Planas.
La verdad es que este nuevo libro aporta poco más, pero está bien presentado y lo mejor de todo es que la realización del libro permitió descubrir fotos que aparecieron en poder de Amelia Roi, la viuda de Rafael Montaner, que después de 40 años guardaba, sin que nadie lo supiese, las fotos que habían efectuado Alberto y Ernesto en su fatídica ascensión al Eiger y que permanecieron junto a su cadáver en el nevero de la Araña durante tres meses.
Pero sobre Alberto y Ernesto, si nos limitamos a su biografía pura, ya está todo escrito. Un nuevo libro sólo lo puede hacer ya un escritor de verdad. Que aporte buena literatura y sobre todo que hable de emociones. Ninguno de los libros escritos hasta ahora ha intentado profundizar en este aspecto, saber lo que sentían y como vivían (ambos libros lo hacen muy superficialmente). Aún hay mucha gente viva que puede hablar largo y tendido.
Lo mejor del libro es el DVD que lo acompaña, donde hay tres películas, pasadas del 8 mm. mudo de aquella época a DVD y que nos enseñan como se escalaba entonces y que no tiene nada que ver con la escalada actual. Alpargatas o bota rígida, mala o nula alimentación (así les fue en el Eiger), cuerdas yuyu y clavos y estribos, muchos clavos. Mucho artificial. Mucho martillo y mucho riesgo. Eso sí, cuando abrían una vía, el recorrido era impepinablemente el más asequible posible, dentro de su alta dificultad, ya que tiempo buscando el camino correcto lo dedicaban sin miramientos. Si había que estar cuatro días en la tapia para abrir, se estaba.
Estas películas también son reflejo de la miseria de aquella España fascista, no sólo por su vestimenta y equipo (¡y eran la élite de la escalada en España!) sino por la miseria de los que les metieron en el Eiger. Consecuencia de esa presión fue su tozudez en seguir adelante ante un cambio de tiempo que imposibilitaba la ascensión y las consecuencias son conocidas.
La Federación Española, con camisas azules falangistas en todos sus puestos de mando, deseaba evitar que una cordada Catalana -Anglada/Pons- fuese la primera en escalar esa pared. Y no lo pudieron evitar.
Recordar que esta buena pareja de escaladores en roca no llevaba crampones con puntas delanteras. La travesía de los glaciares que hay en la pared los hundió físicamente al tener que tallar escalones.
La ascensión de Anglada-Pons apareció con letra pequeña en la prensa nacional. Si el éxito lo hubiesen alcanzado Rabadá y Navarro habrían declarado fiesta Nacional.
La fotografía de la portada del libro está hecha en el Tornillo de Riglos. Me parece que ahora ya no se puede escalar porque se lo han alquilado a un buitre.
La otro foto, naturalmente, es de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro.
La verdad es que este nuevo libro aporta poco más, pero está bien presentado y lo mejor de todo es que la realización del libro permitió descubrir fotos que aparecieron en poder de Amelia Roi, la viuda de Rafael Montaner, que después de 40 años guardaba, sin que nadie lo supiese, las fotos que habían efectuado Alberto y Ernesto en su fatídica ascensión al Eiger y que permanecieron junto a su cadáver en el nevero de la Araña durante tres meses.
Pero sobre Alberto y Ernesto, si nos limitamos a su biografía pura, ya está todo escrito. Un nuevo libro sólo lo puede hacer ya un escritor de verdad. Que aporte buena literatura y sobre todo que hable de emociones. Ninguno de los libros escritos hasta ahora ha intentado profundizar en este aspecto, saber lo que sentían y como vivían (ambos libros lo hacen muy superficialmente). Aún hay mucha gente viva que puede hablar largo y tendido.
Lo mejor del libro es el DVD que lo acompaña, donde hay tres películas, pasadas del 8 mm. mudo de aquella época a DVD y que nos enseñan como se escalaba entonces y que no tiene nada que ver con la escalada actual. Alpargatas o bota rígida, mala o nula alimentación (así les fue en el Eiger), cuerdas yuyu y clavos y estribos, muchos clavos. Mucho artificial. Mucho martillo y mucho riesgo. Eso sí, cuando abrían una vía, el recorrido era impepinablemente el más asequible posible, dentro de su alta dificultad, ya que tiempo buscando el camino correcto lo dedicaban sin miramientos. Si había que estar cuatro días en la tapia para abrir, se estaba.
Estas películas también son reflejo de la miseria de aquella España fascista, no sólo por su vestimenta y equipo (¡y eran la élite de la escalada en España!) sino por la miseria de los que les metieron en el Eiger. Consecuencia de esa presión fue su tozudez en seguir adelante ante un cambio de tiempo que imposibilitaba la ascensión y las consecuencias son conocidas.
La Federación Española, con camisas azules falangistas en todos sus puestos de mando, deseaba evitar que una cordada Catalana -Anglada/Pons- fuese la primera en escalar esa pared. Y no lo pudieron evitar.
Recordar que esta buena pareja de escaladores en roca no llevaba crampones con puntas delanteras. La travesía de los glaciares que hay en la pared los hundió físicamente al tener que tallar escalones.
La ascensión de Anglada-Pons apareció con letra pequeña en la prensa nacional. Si el éxito lo hubiesen alcanzado Rabadá y Navarro habrían declarado fiesta Nacional.
La fotografía de la portada del libro está hecha en el Tornillo de Riglos. Me parece que ahora ya no se puede escalar porque se lo han alquilado a un buitre.
La otro foto, naturalmente, es de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro.
3 comentarios:
Me gustaria conseguir o conocer los autores de la canción del dvd. Autor o interprete.
Si lo conoces y das la información te lo agradezco.
Un abrazo.
Pues no puedo ayudarte, ya que no dejé el DVD en el libro y hace tiempo que no lo encuentro.
Lo siento.
Mira de preguntar a la editorial.
Saludos,
Tengo leido en un par de sitios que no recuerdo, que el mismo Rabada había dicho que lo que en realidad querían hacer era el Torre, o algo en la Patagonia. Que la escalada de la norte del Eiger era para ganar fama, y por ende, patrocinios.
También tenía entendido que las diapos recuperadas de su cámara habían pasado a manos de Felix Méndez, presidente en aquella època de la FEM.
En un nº de Denivel de hace bastantes años había una entrevista muy interesante con Rafael Montane, que creo que hablaba de estos temas.
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