Caótica Ana, caótica película

Siento jugar con el título de la película, pero es, que lamentándolo mucho, esta película no hay por donde pillarla. Julio Medem nos tenía acostumbrados a películas, que dentro de sus metáforas, ensoñaciones y mundos exóticos, siempre acababan teniendo cara y ojos. Sin embargo en está película se le ha ido la olla totalmente. Si lo que pretende es una crítica a la guerra de Irak, el conflicto Saharaui o la limpieza étnica de los indios norteamericanos, el producto resultante es de una ingenuidad atroz y de un caos terrible que mezcla continuamente reencarnación, amor y memoria.
La película está contada en capítulos que van del 10 al 0, de la misma forma que la cuenta que sufre Ana por parte de su hipnotizador (Ana se pasa casi toda la película en situación de hipnotizada. Un poco más y hasta salgo hipnotizado yo). Cuando vas por el capítulo cinco intuyes que la película no tiene remedio, pero lo último que se pierde es la esperanza y aún esperas un giro en el guión que encaje el caos que has visto. Pero no. Los capítulos siguientes son más de lo mismo y cuando vas por el capítulo dos deseas vivamente que acabe la película porque aquello no tiene arreglo.
Le doy pocos días/semanas en cartelera. Una pena. La debutante, Manuela Vellés, bien, sin más. Y por cierto Charlotte Rampling, en su papel, una auténtica catástrofe como actriz. Dicen que la película rinde homenaje a la mujer (¿?). Lo mejor de todo el papelito que me entregaron al entrar al cine. Está escrito por Medem. Me gusta y es interesante. Adjunto copia en PDF. Veo que escribe muy bien.
En la foto: El Saharaui (Nicolás Cazalé), la hipnotizada Ana (Manuela Vellés), Medem, Bebe y el hipnotizador.