El sábado los “masters” nos abandonaron, como suele ocurrir a veces, cuando se vuelven filántropos, y nos tuvimos que buscar la vida los "submasters". La verdad es que el tema estaba bastante mal, ya que el pronóstico era de tormenta segura a partir de mediodía.
Pero como lo importante es salir a respirar un poco (y el desayuno en Monistrol), me fui con Sara a escalar a la Miranda de la Magdalena en Montserrat, pared corta que en caso de tormentón repentino los daños colaterales no pueden ser muy grandes. Tuvimos suerte, ya que nada más rapelar la Master Forever (IV+) y al llegar al suelo Sara, empezó el diluvio con electricidad y granizo incluido. Pronóstico cumplido con exactitud.
Pero como lo importante es salir a respirar un poco (y el desayuno en Monistrol), me fui con Sara a escalar a la Miranda de la Magdalena en Montserrat, pared corta que en caso de tormentón repentino los daños colaterales no pueden ser muy grandes. Tuvimos suerte, ya que nada más rapelar la Master Forever (IV+) y al llegar al suelo Sara, empezó el diluvio con electricidad y granizo incluido. Pronóstico cumplido con exactitud.
Hicimos un mini video en la cueva donde nos quedamos esperando a que escampara y un rayo cayó sobre la SEAT y recordamos rápido que allí trabaja Carlos Franco… cachondeo forever.
No sé si los alemanes, viendo el castigo divino, nos han dado por ello la fabricación del Q3.
La fotografía de arriba es de Sara en la Master Forever.
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