Ya hace tiempo escribí sobre un libro muy importante, “La doctrina del shock”, subtitulado “El auge del capitalismo del desastre” de Naomi Klein, un libro que da las claves para
entender muchas de las cosas que están pasando. Escrito en el 2007 nos explicaba
que la doctrina del shock sostiene que las políticas económicas del Premio
Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han alcanzado
importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares,
sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o
contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer
reformas impopulares. Se supone que algunas de estas perturbaciones, como la
Guerra de las Malvinas, el 11 de septiembre, el Tsunami de 2004 en Indonesia, o
la crisis del huracán Katrina pudieron haber sido aprovechadas con la intención
de forzar la aprobación de una serie de reformas.
Pensábamos que la aplicación de esta metodología no podría
servir para derrumbar el Estado del Bienestar de los países del primer mundo,
pero en el 2008 empezamos a comprobar que la metodología es aplicable también a
ellos y ya lo hemos comprobado en nuestras carnes. Ha bastado un shock bancario
(previamente hubo un shock con la matanza de los trenes, pero les salió el tiro
por la culata) y las consecuencias han sido los brutales recortes en la Sanidad
y Educación Pública y en los salarios y derechos laborales de todos los
españoles (además de otras muchas cosas).
Pensábamos que, bueno, dentro de todo, esto les pasaba a los
países mindundis del primer mundo: Grecia, Portugal, Irlanda, España… los PIGS,
vaya. Pero el Neoliberalismo apunta a la totalidad planetaria. Y nadie va a
quedar libre de que le intenten meter mano.
Ahora le toca a Francia. Como ya habréis venido leyendo, los
gobernantes franceses, que mira por donde resulta que son socialistas, están aplicando
medidas Neoliberales. Vaya con los socialistas, qué ganas de suicidarse políticamente tienen por todos los sitios. En Francia hasta piden sacar ya la palabra socialista del nombre del partido. Les deben pagar bien por hacerlo.
Pero ya es sabido que los franceses son muy luchadores y
contestatarios. Así que aplicar las medidas económicas de la escuela Thatcheriana
en Francia es harto difícil. Puestos ya a rebelarse los franceses están incluso
ya dispuestos a votar a la extrema derecha.
Por lo tanto había que hacer algo y nada mejor que aplicar
la doctrina del shock tan bien explicada por Naomi Klein. Y para ello tenemos
unos yihaidistas que tanto sirven para un roto como para un descosido, y ahí
tenemos a la sociedad francesa ya en estado de shock, preocupada únicamente
porque no te vuelen la sesera por los aires dos iluminados mientras vas al
super.
Y mientras la mente de los franceses queda absorbida por
todo esto, asunto prioritario y come-cabeceras de todos los medios de
comunicación, la política neoliberal seguirá metiendo mano en el bolsillo de
los franceses y en el de sus derechos. Lo de la liberté, fraternité, etc. se lo
van a pasar por la piedra. De momento el tratado de Schengen peligra.
Uno se sorprende leyendo que estos yihadistas estaban controlados por la policía. ¿Qué tipo de control es este que permite que estos individuos tengan hasta lanzagranadas? ¿Lanzagranadas para qué? ¿Para atentar contra el avión de un presidente que se resista a aplicar el dogma neoliberal?
¿Quién ha creado estos yihadistas? ¿De dónde ha salido el dinero para financiar a tantos miles de personas que primero fueron utilizadas en el intento de derribar al presidente de Siria?
No hay que olvidar que los “levantamientos populares (rebeldes)” del pueblo sirio, “hartos de su dictador”, no eran más que mercenarios contratados por EE.UU. para derribar al gobierno sirio. Por otra parte movilizaron (podéis imaginar quien fue el agente movilizador) a las masas para provocar un golpe en Egipto e implantar la democracia. Hubo elecciones, ganaron los Hermanos Musulmanes y ¡viva la democracia! Nuevo golpe de estado y ahora que hay un militar golpista en el poder resulta que no se moviliza nadie. Cosas que pasan.
Beneficios colaterales:
- 1) En Libia se hace lo mismo y el estado queda destruido. No exporta petróleo. Estupendo.
- 2) Siria y Egipto, con gobiernos anti-israelitas, quedan desactivados. Pues manos a la obra. Sesión de cepillado a los palestinos en la franja de Gaza sin que nadie abra la boca a nivel planetario.
Lástima que lo de Siria no acabó bien, ya que se metió por
allí Rusia y EE.UU. no estaba dispuesta a un enfrentamiento directo con los rusos.
Y naturalmente apareció el consabido ajuste de cuentas en otra parte del
planeta como venganza: los expertos movilizadores sociales aplicaron sus métodos
Facebook-Twitter en Ucrania, país que repentinamente se volvió profundamente
proeuropeo y así tocarles las narices a los cosacos.
¿Y qué hacemos con esos mercenarios que teníamos en Siria?
Solución: unos se van a Irak que es un país desestructurado para que rapiñen y
violen lo que quieran (¡cuánto me recuerda esto a la Roma Imperial!) y
sobretodo que den motivo para poder destruir las refinerías Iraquíes y así
reducir la oferta de petróleo (ya leeréis más adelante por qué). Otros acaban creyéndose
que esto del Islam va en serio y se van a Yemen con Al Awlaki, el clérigo
estadounidense de ascendencia yemení, que en 2011 era una de las figuras
principales de Al Qaeda en la península arábiga.
He aquí lo que decía un experimentando policía a Le Figaro:
"se ve claramente por el modo en el que sostienen sus armas, por como
avanzan con calma y fríamente, que han recibido formación de tipo
militar". "No se trata de iluminados que han actuado por
impulso", añade antes de destacar que llevan sus Kalashnikov pegados al
cuerpo y no disparan en ráfaga. Otro agente considera que "lo más
sorprendente es su sangre fría". "Han sido entrenados en Siria, en
Irak o en algún otro sitio, puede que incluso en Francia, pero lo que sí es seguro
es que han sido entrenados".
Tener un ejército ILEGAL
a tu disposición es el colmo de la perfección. Puedes amenazar a quien quieras
y poner a cualquier país (y a su gobierno) a tus pies. Vuelvo a recordar que los
yihadistas de París tenían (no solo Kalashnikov, que ya es decir) lanzagranadas
capaces de derribar un avión ¿Se comprende para que sirve esto del yihadismo,
brillantemente inaugurado con el derribo de las Torres Gemelas (doctrina del
shock, que permitió la invasión de Irak y otras barbaridades varias)? (Por
cierto, si Yemen es un país que permite generar terrorismo mundial, ¿por qué
nadie actúa contra Yemen?). Es lo mismo que lo de los paraísos fiscales, son intocables, sirven a quien sirven.
Todo esto dentro de una gran guerra que se está manteniendo
en el tema del petróleo. El hundimiento del precio del barril es debido a las
acciones de los jeques árabes que no están dispuestos a que el petróleo del
fracking llegue a los mercados. Es un juego que recuerda a uno de los últimos
episodios de la Guerra Fría. Fue en 1986, cuando Arabia Saudí, cansada de que
su archirrival en el control del mundo musulmán, Irán, bombease todo el
petróleo que quería, decidió aumentar la producción por su cuenta. El barril se
desplomó. Los ingresos por exportación de crudo de la Unión Soviética se
hundieron, lo mismo que los de otros países que violaban sistemáticamente las
cuotas de producción de la OPEP, como Venezuela. Dos años después, Irán pedía
la paz en su guerra con Irak, y cinco años después del desplome de precios la
Unión Soviética dejaba de existir.
Y para conseguir estos objetivos nada mejor que aumentar la
producción y hundir el precio del barril, así de esta forma las inversiones de
las empresas petrolíferas yanquis en el fracking serán ruinosas y si esto sigue
así veremos una gran “mascletá”:
- 1) Irán, Venezuela y Rusia explotarán (lo cual no es precisamente materia de desagrado para EE.UU. y para la doctrina neoliberal). México también, aunque en menor medida.
- 2) Noruega será menos rica. Que les den.
- 3) Las empresas petrolíferas de EE.UU. tendrán serios problemas financieros. Quienes hayan invertido en fracking quebrarán (con sus consecuencias bancarias).
- 4) Los intentos de los yanquis, viendo ya venir lo que harían los jeques, reduciendo la producción de Libia (revolución “democrática” que ha destruido el país), Irak (invasión yihadista) y Rusia (con sanciones para evitar la compra de tecnología para conseguir explotar yacimientos de fracking, como castigo por Ucrania), no han servido de nada. Los jeques tienen mucho petróleo e inundan los mercados a precio regalado. No hay mal que por bien no venga.
- 5) Si como consecuencia del empobrecimiento de los tres países citados, hay revueltas populares y los gobiernos actuales caen, miel sobre hojuelas. Si además la revuelta es al estilo libio y el país queda hecho unos zorros y no pueden exportar petróleo (sería el caso de Irán), mucho mejor aún.
- 6) No olvidar que una vez destruidas y quebradas las empresas del fracking y anulada esa competencia, los precios volverán donde estaban.
Y para acabar vuelvo a Francia. Tener claro que estos
asesinos-tontos útiles nunca van a ser cogidos vivos, ya que podrían explicar
toda la trama que les ha permitido disponer de este armamento militar. Y vete tú
a saber lo que podríamos llegar a descubrir. Mejor liquidarlos.
Puede verse un documental excelente sobre "La doctrina del shock" aquí.
Puede verse un documental excelente sobre "La doctrina del shock" aquí.
1 comentario:
al hilo:
http://actualidad.rt.com/actualidad/162898-roberts-ataque-paris-falsa-bandera-francia-vasallo-eeuu
Salu2
Publicar un comentario