El jueves, después de 48 horas de lluvia sin parar y con un inmenso temporal
en el mar con olas de las que se ven cada muchos años, me fui a recorrer la
costa hasta Premiá con la bici.
A pesar de que lo más fuerte ya había pasado el mar seguía embravecido para
disfrute de los surfistas (ver foto con todo de puntitos negros en el mar, que
no son pingüinos) y pude comprobar los destrozos registrados.
La costa de Badalona, antaño llena de fábricas, ahora es un estupendo paseo
marítimo. Cuando se cerraron y derribaron todas las fábricas que impedían (como
ocurría en Barcelona) que Badalona fuese una ciudad marinera, se le perdonó la
vida a una fábrica: la de Anís del Mono.
Una estatua a pocos metros de
distancia nos recuerda el simpático logo de esta marca de anís. Pasando a
menudo por este sitio no había tenido la oportunidad aún de hacerme una fotografía, así
que aproveché la ocasión de que había dos fotógrafos obteniendo imágenes del
temporal, y ahora ya tengo la foto con el mono.
El temporal arrasó varias playas donde la arena ha desaparecido y la cual
apareció acumulada en otros lugares de la costa, como puede comprobarse en la
foto que adjunto donde se ve como la arena obstruye una riera.
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