Ya el año pasado quería hacer este recorrido, realizado hace
ya mucho tiempo, pero un poco más abreviado y con la BTT. Quería hacerlo con la “flaca”,
pero había llovido mucho y a la salida de la Puebla de Fantova había verdaderas
lagunas en la pista/carretera. Media vuelta.
Pero uno es tozudo y ayer volví a plantarme con la bici de carretera en
la Puebla con ánimo de atravesar este bonito tramo que lleva del Ésera al Isábena.
Subí el pasado mes de Agosto por la noche al Castillo de Fantova, lugar ideal para ver la lluvia de estrellas, que fieles al calendario
aparecen todos los años en un punto del cielo que coincide con las Cefeidas. Se nos nubló y nos quedamos sin fiesta estelar, pero antes de que se tapase el cielo pudimos ver un auténtico meteórito espectacular, que ni los astronómos aficionados que por allí estaban habían visto nunca en sus muchas noches de desvelos.
Dice el refrán
que por la noche todos los gatos son pardos, y por lo tanto no pude apreciar
que la carretera se hallaba bastante mal, con tramos descarnados, debido a la
acción de los tractores, que circulan por la parte baja (hay aún campos de cultivo) de la dura cuesta que lleva
al Castillo. En la parte alta esta pista asfaltada se halla en mejores
condiciones, pero una vez pasado el conjunto fortificado aparecen innumerables tramos con piedras
en la carretera, que gracias a la acción limpiadora de los coches se hallan,
por suerte, concentradas en el centro de la calzada, lo que obliga a circular
con atención constante.
Un recorrido más apto para BTT que para bicicleta de
carretera. Un milagro el no pinchar. Frío al salir de Graus, pero al circular
por los altos (se llega a estar próximos a los 1.000 m. al pasar por el Más
de Buira) sobraba ropa.
Pensaba que la pista que bajaba a la carretera del Isábena
por El Soler estaría asafaltada, pero no. Así que media vuelta (puede verse la
rayita roja, trazada por mi Forerunner que lo graba todo, en el mapa que
acompaño) y bajé por bonitos “llugás” (casas
aisladas) hasta salir a La Colomina en la carretera Graus-Bonansa.
Una mañana estupenda y los primeros almendros florecidos que encontré, extrañamente, a
más de 800 m.
de altitud. Dentro de un mes la primavera explotará y esto estará precioso.
Recorrido de casi 50 km. con 800 m. de desnivel acumulado.
Fuertes pendientes (por suerte no muy largas) tanto subiendo al Castillo como
después, hasta llegar a La Colomina. La carretera, pasado el castillo de Fantova, es un sube y baja permanente. Tráfico inexistente desde el momento que se abandona la carretera a Benasque (Las Ventas) y se sale (La Colomina) a la carretera Graus-Bonansa.
Y cosas increíbles. Tanto preparme en casa este invierno con
el Tacx para no perder la forma y me encontré que hay una cosa que no había entrenado: tanto frenar en
las fuertes pendientes bajando, los flexores de las manos se me cansaban. ¡En
casa no entreno frenar! Ya me pasó el año pasado bajando la Hourquette d’Ancizan.
¡Me tuve que parar ya que no podía seguir apretando los frenos!
Pero es que no lo hago con la punta del freno (para no agacharme tanto) y entonces, como es una palanca, he de hacer más fuerza. Habrá que ir corrigiendo defectos.
Graus al fondo, en el centro de la foto, desde las proximidades del Castillo.
El Turbón, muy cercano y ahora con mucha nieve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario