Al contribuyente español aún se le perciben algunas rodajas
de carne en el cuerpo y el capitalismo salvaje, que sigue avanzando a velocidad
de crucero, propone la obtención de nuevas rebanadas de carne fresca.
Hoy vemos tenido la visita del impresentable secretario
general de la OCDE, Ángel Gurría, todo un “angelito neoliberal”, quien ha
propuesto al Gobierno (que ha escuchado amablemente interesado estas gratas
propuestas) nuevos recortes a la renta y a los derechos del ya famélico
españolito. Nada más y nada menos que doce propuestas, para dejarnos ya en los
huesos.
He aquí las bondades que propone, todas ellas "para sacarnos de la crisis":
“Reformar” las pensiones
Debe implementarse una fórmula de indexación de pensiones
vinculando los parámetros del sistema a los cambios en
la esperanza de vida. O sea, bajar las pensiones.
Extender el cómputo de la pensión a toda la
vida laboral y prolongar aún más el plazo necesario para lograr la pensión
máxima, lo que se traduce también en una bajada de las
pensiones futuras. Las pensiones se fijarían por el nivel de ingresos en los 25
años previos a la jubilación y la pensión máxima se alcanzaría tras 37 años de
cotización.
Las prestaciones de
viudedad solo para los casos de necesidad.
Más impuestos y menos deducciones en el IRPF
Varios sectores continúan “beneficiándose” de tipos
considerablemente reducidos y la base imponible del IVA debe ampliarse aún más,
pasando la mayoría de bienes y servicios al tipo general. Por ejemplo, los
servicios relacionados con el turismo y los servicios de transporte sólo están
gravados al 10%. Algunos productos de papel sólo se gravan en el 4%,
señala este informe en probable referencia a libros, periódicos y revistas.
Propone suprimir o reducir sustancialmente las deducciones por
aportaciones a planes de pensiones.
Aplauden que se haya retirado la deducción por vivienda para las nuevas
hipotecas, pero cree posible retirarla
también de forma retroactiva para parte de las existentes y afirman que "los propietarios ya se han beneficiado de las
deducciones durante muchos años". Todo una propuesta ilegal.
También deben abolirse "las ventajas fiscales para los ingresos por alquileres recibidos y para las ganancias de capital
provenientes de transacciones de vivienda".
El organismo propone también que se estudie un impuesto
medioambiental, incluidos mayores impuestos sobre el combustible para
transporte.
El otro impuesto que la OCDE propone reformar es el de Sucesiones.
Sus economistas creen que las competencias sobre ese impuesto se deben atribuir
plenamente a la Administración central para evitar la competencia entre
comunidades y que los tipos deben aumentar, aunque no hasta el punto de
provocar fugas de capitales.
Por último, en materia fiscal, la OCDE también indica que los ingresos extra
por estas subidas de impuestos se podrían destinar a reducir las
cotizaciones sociales a cargo de las empresas. Eso sí, a los
empresarios se les bajan impuestos, faltaría más, así crearán empleo…
Más reforma laboral, que no ha sido suficiente
Los economistas de la OCDE alaban la reforma laboral aprobada por el
Gobierno del Partido Popular que abarató y facilitó el despido, pero de nuevo
consideran que, aunque es "un importante paso en la buena dirección",
aún no es suficiente.
El organismo ve bien el abaratamiento del despido por causas económicas que
introdujo la reforma, pero subraya que "está por ver cuántos despidos serán juzgados como procedentes por los tribunales". En cualquier
caso, la indemnización
por despido improcedente debe reducirse aún
más, ya que incluso a 33 días de salario, los
costes de despido por despido injustificado siguen siendo altos en comparación con otros
países.
En materia laboral, el organismo también aconseja facilitar aún más
el descuelgue de los convenios de nivel superior.
En cuanto a las prestaciones por desempleo, la OCDE propone
que se endurezcan los requisitos de búsqueda activa de empleo para los
perceptores de tales prestaciones.
Liberalizaciones
Además, el organismo considera que deben reducirse las barreras para la
apertura de grandes superficies comerciales impuestas por los Gobiernos de las
comunidades autónomas, y que deberían liberalizarse las horas de
apertura comercial en aquellas regiones donde las restricciones se
mantienen. El informe aconseja elevar el límite mínimo nacional de horas que
las regiones tienen que aplicar al regular los horarios de apertura. Hay que
trabajar como chinos, domingos incluidos.
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