Visto el resultado de empate (1.515 a 1.515) en la que debía
ser decisiva asamblea de la CUP para aceptar, o no, a Mas como presidente, la posibilidad de pucherazo ha llenado las páginas de los medios, especialmente las
de los medios contrarios a la CUP, o sea todos.
Escribe hoy en El País un artículo Julio Llamazares en el
que se apunta al pucherazo y para ello se basa en la baja probabilidad de que
ese resultado ocurra. La probabilidad que indica Julito es de 0,33 por mil, y
al ser tan baja nos dice que es obvio que aquí alguien “ha metido mano”.
Pues bien Julito, yo no sé si hay pucherazo o no, pero
basarse en eso de la probabilidad es un error mayúsculo, y es que cualquier
otro resultado, ya sea 3000 a 30 o 2025 a 1005, por ejemplo, pues TIENE LA
MISMA PROBABILIDAD y por tanto podríamos decir (para cualquier resultado) que ha habido pucherazo dada la
baja probabilidad de que ocurriese.
Por lo tanto mucha precaución en utilizar probabilidades si
no se ha estudiado estadística teórica.
1 comentario:
Entiendo las reglas de la probabilidad cuando se trata de saber qué posibilidades tiene mi combinación de la primitiva de salir ganadora. Pero no acabo de entenderlo cuando se aplica al resultado de una votación ¿tenía el partido popular la misma probabilidad de obtener un diputado al parlamento que de obtener los trescientos cincuenta? Es una pregunta sin sentido para responder mediante los cálculos de probabilidad.
El resultado de la votación de la cup no constituía un evento azaroso que se moviera entre la victoria o derrota absoluta de la propuesta debatida. Se sabía de antemano que las posiciones a favor y en contra de la investidura de Artur Mas estaban bastante igualadas. Por tanto, en caso de admitirse un estudio probabilístico del resultado, debería tener en cuenta únicamente los que fueran consecuencia de esa igualdad, despreciando todos las demás. De esta manera la probabilidad sería muy superior al 0,033%
Como no soy matemático, es "muy probable" que lo anterior no tenga sentido.
Entiendo que hay un argumento más sencillo para tumbar la conspiración: para organizar este empate sería necesario poner de acuerdo a muchas personas. Demasiadas como para pensar que no iba a saltar el escándalo del pucherazo.
En cualquier caso, sé que la probabilidad dice que jamás me tocará la primitiva. Pero todas las semanas le toca a alguien, sin que medie conspiración.
Cosas del azar.
Publicar un comentario