San Juan de la Peña (1.212 m.) – Oroel (1.080 m.)

Y para aprovechar el viaje, desde Sabiñanigo, una vez finalizada la Treparriscos inversa, me desplacé a la Jacetania, a Espuéndolas, muy cerca de Jaca, donde había reservado habitación en una casa de turismo rural, Os Ormos, donde estuve de maravilla, para así poder pedalear unos días por esta tierra. Esta casa de turismo rural está en la red Bikefriendly y su propietario es aficionado a la bici.

Casa de Turismo Rural, Os Ormos en Espuéndolas

Vista desde el jardín de la casa

La previsión no daba muy buen tiempo para el lunes, así que pensé posponer la subida del Somport, aún pendiente, al martes. Amaneció el día con buen tiempo, pero con algo de viento. Me dirigí con el coche hasta el desvío de la nacional Jaca–Pamplona, que lleva a San Juan de la Peña desde la vertiente de Santa Cruz de la Serós, donde hay dos iglesias románicas de primer orden. Las visité hace algunos años y pongo el enlace.

Aproximándome a Santa Cruz de la Serós 

Santa Cruz de la Serós. Iglesia de San Caprasio. Una pequeña joya.

La subida hasta el monasterio antiguo de San Juan de la Peña no es larga, aunque tiene momentos duros, pero lo más fuerte viene justo enfrente del monasterio, donde una imponente rampa seguida de varias curvas acaban en el nuevo monasterio, donde se corona la subida.

Ocho kilómetros de subida desde Santa Cruz de la Serós (doce en total), donde se halla este indicador

Hay un mirador ya llegando al Monasterio donde la vista sobre esta parte del Pirineo es impresionante. Puede verse en el centro-derecha de la fotografía, al fondo, un pico negro (sus paredes verticales no dan reposo a la nieve), que es el Midi d'Ossau.

Los colegiales van de excursión. El adelantamiento que me hizo el autobús que los llevaba me obligó a mantener el control firmemente, ya que la carretera es muy estrecha y extendiendo el brazo podía tocarlo. Lo mejor en estos casos es poner pie a tierra (si se puede).

Monasterio de arriba (el nuevo) y claustro románico del antiguo bajo la roca.

Una deliciosa y preciosa soleada bajada me llevó dulcemente hasta las puertas de Bernués. Este descenso es maravilloso y en una curva casi me tragué un corzo, que saltó ágil para salirse de la carretera. Si llega a ser un jabalí me lo como con patatas. El piso es formidable, no hay tráfico, y se pueden dar pedales cara abajo sin problema.

Pero cuando se llega al stop de la carretera que va de Jaca a Bernués, pueblo que se halla a pocos metros, la cosa cambia radicalmente en cuanto al piso de la ruta. Pero el panorama sigue siendo espléndido y poco a poco nos iremos acercando a esa roca que se ve desde media provincia y que es como el faro de Jaca, Peña Oroel. El puerto, del mismo nombre, es corto y sería muy cómodo, de no ser por el piso.

Ya he pasado Bernués y Peña Oroel se aproxima. El guardamiedos no tiene desperdicio. Es más antiguo que Matusalén. La alambrada, enganchada a los postes, aún guarda restos de la pintura, ya que se pintaban de rojo y blanco a franjas verticales.

Llegando a Peña Oroel

Puerto

Bajada despacio y controlando, y la ruta, después de atravesar el riachuelo Gas, nos lleva directamente a la rotonda que hay a la entrada de Jaca, en dirección a Pamplona.

Bajando Oroel se ve ya Jaca. Puede verse encima del pueblo el fuerte de El Rapitán, al que subiría el miércoles.

Pasé por delante del Cuartel Militar de la Victoria, situado en la Avenida de Nuestra Señora de la Victoria (supongo que se ha salvado de cambiar el nombre ya que se refiere a la Virgen y no a la victoria del 39), y con tanta Victoria en el ambiente acabé triunfando después de una buena pedalada por la N-240 que tiene un tráfico inagotable.

Al final resultó un día de bandera (aunque con viento) y el mal tiempo llegó al día siguiente estropeándome la subida al Somport, así que tuve que cambiar planes y pedalear por otros lares.

Altimetría de la subida a San Juan de la Peña. Puede verse que pasado el Monasterio Viejo hay momentos al 12-13%.

Según los datos de mi potenciometro IBike Newton+, el recorrido es de 51,54 km. con 815 m. de desnivel acumulado. Se trata de un recorrido circular que puede empezar y acabar en Jaca. Puede hacerse en los dos sentidos. El sentido inverso al que está aquí relatado es más cómodo ya que evita las rampas del 12-13%, pero por el otro lado tiene más encanto.