Envidia me daba mi sobrino Andrés cuando esta Semana Santa
volaba (regalo de cumpleaños), realmente, por el Valle de Benasque en la avioneta de Gerardo Bielsa, que
tiene su base (y su mini aeropuerto) en Castejón de Sos.
La estación de esquí de Cerler el 20.3.2014 con el Gallinero a la derecha
Mientras yo vuelo virtualmente él lo hacía de verdad, convirtiendo lo virtual o imaginado en real. Ya me gustaría tener mi propia avioneta, pero me conformo con lo que tengo. También he de decir que con avioneta real nunca podría desplazarme al Caribe o a Hawai a darme un paseo por las islas. Hay consuelo para todo.
Hay otros, como ocurre con nuestro gobierno, que van locos por
convertir lo virtual en real.
Virtual es ese mundo de recuperación y de creación de empleo,
mundo onírico imaginado por el PP, aquel que les permitiría seguir gobernando y
seguir llenando sus bolsillos, y que no tiene nada que ver con el real.
Por eso no es de extrañar que Guindos diga que los datos (reales) del INEM están mal y que la EPA hay que revisarla ya que no ofrece los datos que ellos quieren.
Pero la realidad, ya lo he dicho muchas veces, es muy tozuda
y la EPA sigue mostrando que aquí no se crea empleo ni hartos de vino, aunque
La Cospedala vuelva a mentir descaradamente cuando afirma que "en España hay 345.000 españoles que hoy están trabajando, que no lo hacían hace un
año". Totalmente falso como demostró La Sexta. Tiene una cara increíble.
Respecto a esa maravillosa recuperación del PIB de más del 1%
que nos deparará el futuro y que va a crear montañas de empleo, nada mejor que
leer lo que dicen fuentes extranjeras y por lo tanto no vinculadas a campañas
electorales. Tanto la OCDE como Bruselas
auguran crecimiento infame sin generación de empleo.
Y sin olvidar que aquí hay que seguir recortando. Si el
austericidio ha de proseguir, ya que Bruselas sigue reclamando recortes a España “considerables” en 2015 y 2016, ¿cómo se quiere crecer y crear empleo?
Este gobierno vive en la mentira permanente. Sería ya obligatorio que los partidos políticos en campaña electoral tuvieran vetado prometer la creación de puestos de trabajo, a no ser que fuesen empleos generados por el sector público. Lo que haga el sector privado no puede preverlo ningún gobierno y decir, como lo hace ahora Rajoy, que creará 600.000 puestos de trabajo (nada menos que en dos años) es, de nuevo, una vez más, puro engaño electoral.
¿Aprenderá el votante español a discernir? (Leer artículo de Joaquín Estefanía – Fracaso del empleo).
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