lunes, julio 22, 2013

Aurora Boreal y Cervino

Christian Mülhauser es un excelente fotógrafo como se demuestra en estos dos vídeos, donde el dominio de las imágenes nocturnas es excepcional.
Dos vídeos para deleitarse (hay más), uno sobre las auroras boreales (Noruega) y otro sobre la más bella cumbre de los Alpes: el Matterhörn o Cervino.
Hasta se ve, en plena noche, la lucecita de la cabaña Solvay, refugio de emergencia, en la arista Hörnli.





viernes, julio 19, 2013

La mafia eléctrica ataca (o atraca)

¿Se imagina usted que poseyendo un huerto para cultivar sus tomates únicamente para su propio consumo, viniera el gobierno y le pusiese un gravamen a cada tomate que se comiese?

Naturalmente esto ocurriría si hubiese una mafia de la alimentación que apoyada por el gobierno permitiese tal desmán.

Pues bien, en lo que a electricidad respecta es evidente que tal mafia ya existe y que tal oligopolio está secundado por el gobierno, quien legisla a su favor.

Y nada más aberrante que leer hoy que aquellos que se instalen placas solares en sus casas para generar sus propia electricidad pagarán un impuesto (recuerdo que ya pagaron el IVA correspondiente a lo instalado). De esta forma conseguirán que tales instalalaciones no sean rentables y todo el mundo tenga que comprar electricidad a la mafia eléctrica. Aquí no se escapa nadie y a pagar todos.

Para ello el gobierno, fiel servidor de este oligopolio, ya está confeccionando la correspondiente ley que permita este atraco. Creo que los españoles han de hacer algo pronto ya que estamos retrocediendo a niveles alarmantes. Ya no se que más me falta por ver.

Ocultar los errores

Esta semana se ha producido un accidente de escalada en el Vallibierna en el que ha fallecido un compañero de mi club, la Agrupació Excursionista Catalunya (AEC).

Me comunicaron el accidente y encontré un artículo en el Heraldo de Aragón en el que, como siempre, se explicaba un poco lo ocurrido, pero no se aclaraba nada. En nuestro grupo de escalada (SEAM) hubo un intercambio de correos intentando averiguar que había pasado, pero rápidamente hemos recibido un correo de un amigo de los dos accidentados (el otro compañero de escalada quedó herido) pidiendo silencio sobre el asunto.

Considero un error el no aclarar lo ocurrido en los accidentes mortales y hacerlo público, ya sea en montaña o en otra actividad deportiva. Flaco favor nos hacemos si no aprendemos de los errores de los demás, ya que de los propios, si el accidente es mortal, obviamente no nos darán otra oportunidad para corregirlo.

Siempre he observado como se corre un tupido velo cuando ocurren estas cosas, como si se tratase de ocultar que la actividad conlleva riesgos (las revistas de escalada y alpinismo nunca analizan a fondo un accidente mortal, se comunica y listo). Si hiciésemos lo mismo con los accidentes de tráfico, a estas alturas seguiríamos con un alto índice de siniestralidad, pero por suerte todos hemos aprendido que saltarse un stop conlleva mucho riesgo.

Lo que más me sorprende es que para evitar este análisis tan conveniente para todos se aduzcan razones tan peregrinas como el “morbo” o “el respeto a la familia”. No lo entiendo, porque estas dos razones siempre estarán presentes y así no aprenderemos nunca.

Por ejemplo tenemos el accidente mortal que ocurrió a muy pocos metros de donde me hallaba en el Aneto en Octubre del 2011. En este caso estaba claro que llevar un piolet no es garantía de nada si no sabes utilizarlo. ¿Se advierte de esto? ¿Se hacen bases de datos en la Federación para advertir (no me refiero al montañismo y senderismo, sino al alpinismo y escalada) y corregir estos errores? ¿Se interesan por ello? ¿O se suman al club del tupido velo, no sea que desaparezcan Federados y nos bajen los ingresos? Los muertos bien ocultos debajo de la alfombra.

¿Cometieron errores nuestros compañeros? ¿De qué tipo? Deberíamos hablar de ello y a lo mejor evitaríamos a otros un accidente similar, pero en este caso no lo voy a hacer. Lo haré privadamente con mis colegas, pero eso no sirve de nada y no ayudamos a nadie.

Que descanse en paz nuestro joven compañero Jordi V.

martes, julio 16, 2013

La Cospedala y su famoso trabalenguas

Acabo de leerme el libro de Ernesto Ekaizer “El Caso Bárcenas”. Supongo que no hay que explicar de qué va. Lástima que el libro cerró su edición en mayo, porque en tan solo dos meses podría haber incrementado su formato en muchas páginas más.

El libro me ha servido para recordar todo el largo proceso que lleva este asunto y que por lo que vemos no tiene fin (y aún no hemos llegado a la instrucción del caso).

Memorable es recordar (pág. 220 del libro) el famoso trabalenguas de La Cospedala, cuando mintió (una vez más) intentando explicar que la retribución que percibía Bárcenas mensualmente era un finiquito “diferido”. Ya hemos visto que era salario duro y puro y que a Bárcenas lo dieron de baja en la nómina del PP el día que apareció la contabilidad b del partido.

He aquí el texto (que puede verse en youtube y en esta versión, cuando acaba de exponer esta mujer el tema “diferido”, sigue una parodia de un supuesto empresario llamando a una consultora pidiendo consejo sobre el tema utilizando las mismas palabras de esta execrable señora).

- “La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido y como fue una indemnización en defini… en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de una de lo que antes era una retribución tenía que tener la retención a la Seguridad Social. Es que si no hubiera sido. Ahora se habla mucho de pagos que no tienen retenciones a la Seguridad Social, verdad. Pues aquí se es, aquí es, se quiso hacer como hay que hacerlo, con la retención a la Seguridad Social. Y mire usted, yo le voy a decir algo bien claro. Si hubiera algo que ocultar, si hubiera habido algo que ocultar. Es más. Gobernando en España el Partido Socialista, y por lo tanto teniendo acceso a toda la documentación oficial, pues no se habría hecho un pago en diferido de una indemnización en forma de retribuciones o se habría hecho ese pago también dándole la forma en su parte de cotizaciones sociales. No se entendía que hubiera nada que ocultar. Y no había nada que ocultar. Y por eso se hizo con esa claridad. Fue un acuerdo entre partes. Hoy hay personas que pueden discutir si es más o menos oportuno, si jurídicamente está peor o mejor llevado, o peor o mejor hecho. Pero así fue como se pactó. Y si hubiera habido algo que ocultar, repito, porque tengo que recordar, tengo que recordar, esto no pasa nunca, pero que además este partido no tenía ninguna voluntad de ocultar, porque tengo que recordar que gobernaba en España el Partido Socialista, con lo cual el acceso tanto a Hacienda como a la Seguidad Social es muy fácil, es muy fácil”.

Un buen pedo mental, una torpeza increíble, y es que cuando se miente pasan estas cosas. Y esta señora es Presidenta de una Comunidad y Secretaria General del Partido Popular. ¡Estamos en buenas manos!

lunes, julio 15, 2013

Sablazo eléctrico

Este corrupto gobierno que nos desgobierna, y nos hunde cada viernes un poco más, ha demostrado otra vez que, aunque parezca imposible, puede superarse.

Lo ha hecho la semana pasada al tomar una decisión sobre el famoso déficit eléctrico que asciende a la bonita cifra de 26.062 MM. de euros. Una tontería.

Recuerdo que esta deuda que tenemos los consumidores con las eléctricas nace de ir acumulando con los años la diferencia entre el precio al que nos facturaban la electricidad y el que las eléctricas decían que realmente valía. Vamos, como si el tendero de la esquina te vende pepinos a 1 € el kg. pero dice que valen 2 € y se apunta la diferencia, diferencia que algún día le pagarás.

El tema verdaderamente importante que hay detrás de este déficit acumulado es saber quien ha comprobado que realmente los pepinos valían 2 € y era correcto ir anotándose la diferencia. ¿Lo ha hecho alguien, o nos fíamos de las eléctricas, como así parece?

Para acabar de complicar la cuestión tenemos a la banca, que siempre se pone en medio (Business are Business). La banca les puso el caramelo en la boca y decidieron vender esta deuda a la banca (naturalmente con un descuento). Las eléctricas hicieron así cash y la banca se apuntó un buen negocio, ya que el Estado o los consumidores acabarían pagando esta deuda. Y si se retrasaban en el pago irían pasando la factura a las eléctricas vía intereses de demora.

Pero llega la crisis y el Estado no tienen un euro y por lo tanto decide que corra la hostia. Primero les ha ido sacudiendo a los consumidores. Entre 2003 y 2011 la tarifa ha subido un 63% poniendo a España en el candelero de los países con la electricidad más cara.

Pero aún con estos aumentos el déficit sigue siendo abultado. ¿Qué hacer? Pasarlo a los consumidores en su totalidad sería una salvajada ya que el precio del Kw/h. alcanzaría precios siderales. Por lo tanto únicamente cabía la decisión salomónica: repartirlo entre todos (pero unos más que otros).

Naturalmente y en primer lugar nos pasarán factura a los consumidores con otro incremento del 3,2%. Era de esperar que si a esto le llamaban “reforma” acabaría afectando plenamente a nuestros bolsillos.

En segundo lugar los Presupuestos Generales del Estado pondrán 900 MM. para que en Ceuta, Melilla y Canarias sigan teniendo electricidad subvencionada (propongo darles la independencia).

En tercer lugar, las compañías eléctricas no saldrán indemnes y las empresas de distribución y las renovables pondrán 2.700 MM.

Naturalmente las empresas de renovables, que tienen contrato con el gobierno asegurando unos incentivos durante años, han puesto el grito en el cielo. Conozco el tema ya que tuve un megaproyecto entre manos (un huerto solar de magnitud impresionante) cuando trabajaba en la banca y son proyectos de rentabilidad a muy largo plazo, pero cuando se ha superado el punto muerto (es decir, queda amortizada la inversión), la rentabilidad es altísima y al final del proyecto los beneficios son tremendos. Ahora el gobierno les propone una rentabilidad del 7,5% (la de los bonos a 10 años más 300 puntos, eso para las renovables), lo que supone quitarles 1.500 MM. de euros.

En cuarto lugar, al bajar la rentabilidad de estas empresas su cotización en bolsa cayó bastante y naturalmente los inversores en acciones de estas compañías están también cabreados. La banca también se ha enfadado como buen accionista que es de las eléctricas.

Los empresarios han puesto el grito en el cielo. Por un lado bajando salarios para ser más competitivos y por el otro subiendo el coste de la factura eléctrica (y en algunas empresas es un coste muy importante). Y eso sin tener en cuenta el hecho de estar en una moneda fuerte que no nos favorece en absoluto al encarecer nuestros productos.

Y, ojo, el consumidor además de pagar el incremento citado del 3,2%, dado que el aumento del coste eléctrico repercutirá en todos los precios, pagará también a través de otros productos (inflación) este coste.

Los empresarios de las renovables, con sus contratos en la mano, tienen claro que irán a los tribunales, pero esto, en España, lleva años y así mientras el gobierno vende la moto de que les pasa factura. A lo mejor dentro de cinco años los tribunales dicen que no es de recibo lo que pretende el gobierno y el pretendido coste a pagar por estas empresas se trasladará de nuevo a los consumidores.

Y finalmente los que pueden pagar el pato también son los empleados de estas empresas. No se les ha ocurrido a estos angelitos eléctricos nada más eficiente que amenazar con despedir personal a saco.

Y todo esto con una sobreproducción de electricidad enorme. Parece ser que sobran entre 4.000 y 6.000 MW de potencia sobre los 25.000 instalados, lo que es una burrada. Tendrán que hacer como los taxistas de Barcelona, repartirse el problema, porque el consumo de electricidad en el primer semestre cayó un 3,8%. Que vaya vendiendo brotes verdes El Guindilla, que la realidad es otra. El consumo de electricidad es el mejor de los indicadores sobre la evolución económica y nos dice que seguimos en recesión.
 

miércoles, julio 10, 2013

Asqueroso pesimista

Estaba ayer en la fiesta de cumpleaños de un amigo y entre canapé y copita se inició la inevitable tertulia sobre la situación y evolución de la crisis. Estábamos en pleno debate de ideas cuando vino la mujer de uno de ellos y le dijo a su marido que se alejase de mí, “ya que era un pesimista y lo iba a deprimir” (sic).

Me quedé con las ganas de contestarle debidamente. De decirle que antes de esta crisis los asquerosos pesimistas veníamos avisando de lo que llegaba y que si les hubiesen hecho caso probablemente no estaríamos así. Ilustres asquerosos pesimistas como Roubini y Krugman venían advirtiendo de lo que podía ocurrir, pero desde los medios afines al Neoliberalismo los machacaban continuamente acusándoles de meter palos a la rueda y querer estropear años y años de fiesta sin fin, o sea, el burbujazo neoliberal.

Pesimistas como yo, es decir realistas que tocaban de pies a tierra, veníamos advirtiendo del burbujazo inmobiliario español y de sus posibles consecuencias. Este blog lo abrí en el 2006 con varios objetivos y uno de ellos era denunciar lo que estaba ocurriendo. Puede revisarse lo que fui escribiendo en el 2007 y en el 2008.

Pero los optimistas son gente simpática y agradable que caen bien y tienen buena prensa, no como los agoreros cenizos, que intentan estropear el discurso inacabable de mentiras de nuestros políticos, discurso destinado a enmascarar la realidad y hacer creer que hay futuro a la vuelta de la esquina. Parece ser que el mundo solo puede tirar adelante gracias a ellos. Sin embargo, detrás de los grandes desastres económicos, sociales y políticos (y ya no digamos de las guerras) de la Historia, siempre ha habido un optimista iluminado.

Obviamente los pesimistas nunca crearemos desastres. Somos demasiado conscientes de lo que puede ocurrir con las aventuras desmedidas. Pero no deja de sorprender que el éxito sea siempre de ellos. Cuando empezó la crisis naturalmente no podían aceptar tal cosa ya que habían avisado que los ciclos económicos ya no existían. Ni tan siquiera reconocieron que estaba explotando una burbuja de tamaño colosal. Es un bache pasajero, decían, cuatro ayuditas por aquí y por allá del gobierno a los empresarios y de aquí cuatro días ya salimos.

A medida que se agravaba la crisis y ya se veía que el bache era un serio hundimiento los optimistas seguían activos. Esto lo arreglamos entre todos en dos años, decían. Y desde entonces vienen repitiendo lo mismo, solo que los dos años cada año cambian y se alargan uno más. Dada la estulticia con que mantienen sus ideas habría que empezar ya a tratarlos de estúpidos optimistas.

Hace unos días hemos visto una nueva demostración de optimismo por parte del gobierno al conocerse que el empleo subía en plena campaña turística. No ha pasado una semana y el FMI ya nos proporciona una dosis de realidad y nos dice que hasta el 2015, nada de nada. Y lo que te rondaré, moreno. Parece ser que los asquerosos pesimistas seguimos teniendo razón, pero es igual. Cuando explotó el burbujazo inmobiliario, asistí atónito al espectáculo de ver a muchos de los optimistas que habían negado la burbuja decir que ellos ya lo habían advertido. Encima cretinos.

Naturalmente el optimismo español se halla concentrado en una serie de personas con determinadas características. En primer lugar los políticos que no quieren un río revuelto, en segundo lugar los que tienen el trabajo y el salario relativamente asegurado (muchos aún no se han dado cuenta que ya están con el culo al aire) y creen que volverán a tener las condiciones de antaño “cuando esto se arregle”. También hay mucho jubilado de lujo que con los bolsillos llenos no ve precisamente un futuro negro y las ve venir desde la barrera. Y ya no digamos la gran empresa (oligopolios en especial), que se está forrando. Su optimismo es ilimitado y con razón.

Y después están muchos pequeños empresarios. Necesitan, obviamente, ser optimistas para sobrevivir, pero claro, lo hacen siempre pensando que el bolsillo se lo seguirá arreglando el actual gobierno ultraliberal, que no ha dudado en traspasar la crisis a los asalariados, con una reforma laboral salvaje. Y los empresarios son optimistas porque si hace falta otra ronda de ajustes, la peor parte se la volverán a llevar otra vez los de siempre. Y puestos a defraudar lo tienen claro: que los impuestos los paguen los asalariados. Los números cantan.

Ayer, en un artículo muy bueno, Agustín del Valle (Un paro inaceptable) nos explicaba que las rentas salariales caen el 6% y las empresariales aumentan el 2% y el paro se dispara. La reforma laboral que ha reducido los salarios ¿ha aumentado el empleo, como pretendía la reforma? Naturalmente se puede ser optimista, desde el punto de vista empresarial, ya que si sigue yendo mal, la receta puede ser más de lo mismo y las rentas empresariales, vistas globalmente, no sufrirán.

¿Pueden ser optimistas los desahuciados? ¿Pueden ser optimistas los asalariados? ¿Pueden ser optimistas los parados? ¿Pueden ser optimistas las empresas y trabajadores del mundo de la cultura después de la aplicación de un IVA desmedido? ¿Pueden ser optimistas los que están en el mundo de la investigación? ¿Pueden ser optimistas los estudiantes, visto el panorama que les espera cuando acaben sus estudios? ¿Pueden ser optimistas los muchos estudiantes que tienen (mejor decir tenían) becas? ¿Pueden ser optimistas los pensionistas, después de ver la reforma que les viene encima? ¿Pueden ser optimistas muchos deportistas profesionales que ven como se van hundiendo las sociedades deportivas? ¿Podemos ser optimistas sabiendo que España ya no la dirigen los políticos que elegimos y que por lo tanto ya ha dejado de ser una democracia? ¿Podemos ser optimistas viendo como crecen los oligopolios que se están apoderando de esos mercados que dicen ser eficientes y transparentes (hasta el más idiota ya está montando cárteles) y nos meten mano a nuestros bolsillos en las cosas más básicas: agua, electricidad, teléfono y gas?

Visto el panorama, querida señora, estoy muy satisfecho de ver que los acontecimientos, hasta la fecha, siguen cumpliendo mis predicciones y sigo sin encontrar ninguna razón para travestirme en optimista. Prefiero seguir siendo un apestado y asqueroso pesimista al que le acompaña la razón y del que por lo visto hay que huir. Siga usted rodeada de estúpidos optimistas que la llevarán al cielo… o al desastre (y no la deprimirán, que hay que dormir tranquilos).

Hourquette d’Ancizan – Tour de France 2013

Tocaba ya asistir en directo, por una vez en la vida, al Tour de France, y más ahora que pedaleo con loca afición. Y además este es un año especial, ya que es la edición 100 del Tour.

Y para verlo en su mejor ambiente nada mejor que ir a un puerto del Pirineo.

El pasado domingo el Tour, en su segunda etapa en los Pirineos, recorría cinco cols: Portet d’Aspet, Menté, Peyresourde, Val Louron-Azet y la Hourquette d’Ancizan.

Nada mejor que irse al último col del recorrido, además el más próximo a Graus (junto con Val Louron-Azet), donde con toda seguridad los ciclistas ya llegarían con las fuerzas al límite. La etapa finalizaba en Bagneres-de-Bigorre, 30 km. pendiente abajo una vez pasado el puerto. Y es que además la Hourquette es mi puerto preferido.

Madrugué bastante y llegué a Guchen bien pronto, a pesar de que el túnel de Bielsa está con semáforo y sólo se puede circular alternativamente. Unos cuantos coches de ciclistas, con las mismas intenciones, ya me precedían.

Mi plan resultó perfecto: aparcar a pie de puerto y subirlo con la bici. Sus más y sus menos para dejar el coche en la calle por donde iba a pasar el Tour. Después de debatir la cuestión con unos chavales que habían venido con sus bicis desde Huelva (¡olé afición!), optamos por dejar acertadamente los coches donde estaban.

Mientras me preparaba para subir el puerto con la bici la gente pasaba caminando a raudales con la alegría en el rostro y es que el Tour es una fiesta anual en Francia. Y ciclistas también pasaban en buen número. El día se presentaba de bandera.

Me despedí de los andaluces, que iban a subir más tarde, y acometí las fuertes rampas de la Hourquette que ya había cerrado al tráfico la Gendarmerie. Como puede verse en la altimetría que acompaño, los primeros cuatro kilómetros son salvajes. Hay momentos que vas al 14 y al 15% con mucho 10 y 11%. Pero como el espectáculo era impresionante la verdad es que no me enteré. Me faltaban ojos para ver las innumerables tiendas de campaña, coches y MotorHomes que, sin dejar un solo agujero, jalonaban todo el lado derecho de la estrecha carretera (a la izquierda es totalmente imposible aparcar durante todo el puerto).

Mucha gente muy joven. Los más pequeños los distraían los padres (faltaban seis horas para que pasase el Tour) jugando a cartas. Mucha gente subía a pie llevando neveras con abundante comida. A esto añadían parasoles y sillas. Especialmente sillas. La cantidad de gente sentada a lo largo de la carretera ya de buena mañana era ingente.

Y los que estaban sentados se distraían de diferentes formas. Mucho español que ya le daba a la bota de vino sin descanso. Los había que hacían crucigramas y sodokus. Otras leían la prensa y hasta vi a un joven tragándose un manual de Windows/Linux.

Sombra en esta primera dura parte de la ascensión donde los aplausos no me faltaban. La gente ya empezaba a calentar palmas. Llevaba el maillot de la Quebrantahuesos y los vascos en cuanto lo veían me gritaban ¡Aupa! Me extrañaba ver tanta camiseta del Barça, pero es que luego me explicaron que el Eibar va como el Barça, de azul y grana.

Antes de alcanzar el punto donde hay un excelente mirador sobre el valle (con esta pendiente bastan unos pocos kilómetros para tener una bella vista) me alcanzó un grupo que iban uniformados con maillots del centenario del Tour. Iban tres jóvenes chicas en el grupo y una de ellas al pasarme vio que llevaba el culotte del RadioShack, que es un equipo de ciclismo yanqui que participa en el Tour (el ex equipo de Amstrong) y me saludó inmediatamente con un ¡Hei RadioShack! Venían de Reno, Nevada, para ver el Tour y subir sus cols famosos. Estuvimos charlando un rato (en reciprocidad me preguntó de donde era yo) ya que no iba mucho más deprisa. Como se tomaron descanso en el mirador, llegamos arriba a la par.

En el mirador


Colegas yanquis subiendo el puerto llegando al mirador


La chica de Reno, en el mirador



El puerto ya estaba a tope, pero esto no era nada. Con el paso de las horas cientos de ciclistas continuaron llegando. Y cuando digo cientos, es que eran cientos.

En el collado


Me asomé a la otra vertiente del puerto, mucho más suave, donde se puede acampar sin problemas. Impresionante. Y toda esa gente acampada estaba subiendo andando al puerto. Un puerto ocupado mayoritariamente por los vascos con sus camisetas naranjas del equipo de ciclismo vasco Euskatel (equipo que puede caerse de la élite del ciclismo el próximo año). Auténtica pasión la de los vascos por el ciclismo.

Panorama de la otra vertiente del puerto


Una vez que fui fotografiado en el puerto descendí unos cincuenta metros y vi a dos personas que también llevaban el maillot de la Quebrantahuesos, así que enseguida hubo compadreo. Habían participado también en la Treparriscos y eran de Zaragoza. Padre e hijo, Florencio y Juan.

Si me había distraído subiendo, en el collado, con la continua afluencia de ciclistas el espectáculo era increíble. Me agencié un sándwich y una birra (ya no pude repetir, porque agotaron existencias. Désolé, me dijo el chaval del chiringuito) que me la había ganado subiendo este corto (10 km.) pero exigente puerto, mientras observaba como la gente se iba sentando por las laderas del collado.



Un sol de justicia y sin sombrero (el casco no sirve) y ni una sombra. Bueno, durante un rato, hasta que el sol se puso en todo lo alto, una rulote nos concedía sombra con el permiso de la madame propietaria (ver foto más adelante).

La espera tuvo sus distracciones. Apareció la televisión vasca con un equipo móvil y al momento aparecieron como doscientos ciclistas vascos agrupados que venían subiendo el puerto y pidiendo a coro, a grito pelado, una Federación Vasca de Ciclismo. Como el vasco no es lo mío creo que pedían eso.

Se iba llenando de ciclistas



Solo por ver la fauna humana ya vale la pena asistir al espectáculo. Más o menos una hora antes del paso de los ciclistas pasa la caravana publicitaria, una auténtica locura sobre ruedas. Como arrojan al personal múltiples cosas la gente enloquece. Yo intentaba conseguir uno de los múltiples sombreros que tiraban. Hubo suerte y pude zafarme un poco de la torrada que caía.

 
 

Y como siempre me ocurren cosas raras, pues el Tour no podía ser una excepción. Habíamos dejado las bicis apoyadas en la hierba de la ladera, la cual tenía en ese punto una fuerte pendiente.  Había una mujer, ya de una cierta edad, detrás de mí, un poco más arriba. Le echaron algo (la variedad de objetos que llega a arrojar la caravana publicitaria es inmensa) que cayó a sus pies y al ir a cogerlo se venció hacia delante cayendo y resbalando de cara por encima de las bicis, con tan mala suerte que al pasar por encima de la rueda de la de mis compañeros de Zaragoza, la válvula de hinchado de la rueda le empitonó la rodilla. Como se quedó con todo el cuerpo cara abajo (con la cara en plena carretera) era muy complicado sacarla de la posición que se hallaba con riesgo de lesionarla más.

Imposible mover a la lesionada. La mujer está clavada en una de las bicicletas de mis dos colegas que llevan también el maillot de la QH y están pidiendo un parasol.
 
 

Se lió una de cuidado, con gendarmes, sanitarios, médicos y al final ambulancia. Era surrealista.

Antes de la llegada de los ciclistas pasó un coche en el que iba el famoso Poulidor, con su cabello blanco y su maillot amarillo. Aplausos del personal. Y es que Pou Pou (púpú) sigue siendo el ídolo ciclista francés por excelencia.

Y finalmente llegó el momento. El ruido de los helicópteros nos advirtió que ya estaban los ídolos, al fin, allí. Pasó el coche rojo del director de la prueba en el cual iba, excepcionalmente como invitado, el Presidente de la República Francesa, Hollande.

Primero pasaron ligeramente escapados Dani Martin y Fuglsang. Martín ganó la Volta a Catalunya este año y es sobrino del legendario Roche y vivé en Gerona, y aunque irlandés ya chapurrea el catalán. A Martin no lo pillaron y acabó ganando la etapa.

Los escapados con Martin al frente, animados por la madame de la rulote, que prefiere alentarles desde la cocina.


Y detrás las fieras. Ahí venían agrupados la flor y nata del ciclismo mundial: Froome, Contador, Purito, Valverde, Quintana, Schlek, Evans, etc. Un gustazo verlos pasar.

Kreuziger, Schlek y Froome abren el grupo de los mejores.


En el grupo va Quintana (maillot blanco líder de los jóvenes) y Valverde. También pasa Cadel Evans.


El rugido de las masas puerto abajo nos avisaba de la llegada de corredores, que iban llegando en pequeños grupos. Una carrera rota desde el primer puerto y un sálvese quien pueda. Este año los Pirineos han tenido efectos impresionantes sobre la carrera con fuerte impacto sobre la clasificación general.

Van pasando grupos, descolgados y arrasados físicamente

 

Pasó Voeckler (en el centro, de verde), idolatrado por los franceses, aunque nunca ha hecho podio en ninguna de las grandes vueltas. Ahora, con 34 años, ya se le pasa el arroz. Pasó tocandóse el corazón para indicar a la gente que lo ponía todo, pero que la máquina ya no da para más.


Naturalmente tengo muchas más fotos y video (la camára permite filmar y al mismo tiempo ir obteniendo fotos), pero no voy a llenar la página más.

Un corredor que el día anterior pasó a ser el segundo en la clasificación general, Porte, pasó destrozado a dieciséis minutos, ya definitivamente sin posibilidades de acabar en el podio. El, supuestamente, imbatible equipo Sky recibió un severo varapalo en esta etapa, demostrándose una vez más que no hay nadie infalible (hasta uno de sus corredores, Kiryienka, llegó fuera de control. Daba pena verlo a su paso por el collado, con el coche escoba detrás). Lástima que el colombiano Quintana (me gusta mucho este chaval, como pude comprobar en Vallter 2000) no acosase más a Froome, quien le tiene auténtico miedo y que ha salido líder de las dos etapas del Pirineo, a pesar de que el equipo hace aguas.

Porte pasa hecho polvo

Y pasado el coche escoba, el caos. Todo el mundo puerto abajo, aunque algunos subían ya que tenían el coche en la otra vertiente. Bajábamos con bici más gente que en la Treparriscos y la masa que descendía andando era espectacular.

Hubo hasta atascos bajando la Hourquette

Y en el túnel de Bielsa un cacao de cuidado, al volver todos los españoles de golpe, y el semaforito en acción. Media hora de cachondeo. Las botas de vino iban que volaban.

Cola horrorosa en el túnel.


Como dejé el video grabando la etapa (TDP) me ha hecho gracia ver mi coche al pasar los ciclistas por Guchen y verme también en el collado.

domingo, julio 07, 2013

Portalet (1.794 m.) desde Biescas y desde Laruns

Hace pocos días que empecé a practicar algo nuevo: subir un  puerto, bajarlo por el lado contrario… y volverlo a subir y bajar de regreso. Lo hice en la Cerdaña (aunque acabé cogiendo el tren sin completar el viaje) y lo hice el martes pasado al subir el Coll d’Estenalles desde Matadepera, bajar a Monistrol de Calders y regresar haciendo el puerto de nuevo.

Esto era un entrenamiento para un objetivo más ambicioso: hacer el Portalet subiendo por Biescas, bajar a Francia hasta Laruns… y regresar de nuevo. Una buena pedalada de 111 km. con doble puerto y muy, pero que muy largo: 27,2 km, al ir y 28,6 km. al volver, o sea, casi 56 km. de puerto. Esto siempre entraña su riesgo: ¿y si se acaba la pila al volver y te quedas clavado en el otro lado?

Realmente duro aunque este puerto no tiene pendientes muy exigentes, ya que solo en la parte alta se pone tieso, pero es que cuando llegas arriba ya llevas las piernas muy, pero que muy calientes.

Salí de Biescas con frío, bien pronto. Hasta llegar al repechón de Búbal, la carretera discurre por una especie de congosto por el cual circulaba un fuerte viento en contra, para ayudar. Al regresar vi una señal fija de tráfico advirtiendo del viento fuerte, por lo que debe ser algo usual en este tramo.

Dos lagos llenos a tope (Búbal y Lanuza), abundante nieve en los altos aún y en Lanuza preparando el Festival de los Pirineos. Y llegué a Escarrilla (buen repechón) y a su túnel. Me había olvidado de él. Menos mal que está (mal) iluminado en sus tres cuartas partes. En la parte final hay un enorme socavón que es un verdadero peligro para los ciclistas. Esto si que da miedo.

Llegué a Sallent con el motor funcionando bien y ataqué ya la subida a Formigal. Ni un árbol, ni una sombra, pero al menos seguía haciendo viento fresquito. Me venía en contra, pero no iría mal al regresar. El tramo final es el que sube más. Mucho tráfico y mucho más en el lado francés (hasta que los franceses se van a comer y desaparecen a mediodía). Un puerto verdaderamente peligroso donde hay mucho conductor que no tiene ni idea que hay que dejar una distancia de 1,5 m. a los ciclistas al adelantarlos. Más bien algunos dejaban 15 cm., con el consiguiente susto. Especialmente peligrosos son los coches de gama alta. Ya es sabido que un Mercedes debe pasar imperiosamente a un ciclista, sea cual sea la situación. Tanto da si es curva estrecha, sin visibilidad y con coche que viene en sentido contrario. Yo-Mercedes-Tú bicicleta, luego yo paso como sea (el orden de picoteo de Lorenz aplicado a la circulación vial, con el riesgo, siempre, de matar a la gallina). 

Panorama en Sallent



Panorama en Formigal



Me paré un momento en el puerto a repostar, hacer fotos a la bella cumbre del Pic de Midi d’Ossau y abrigarme para la bajada (perneras y cortavientos ya que los manguitos ya iban puestos). La nieve allí mismo y ya estabamos en Julio. De buena mañana ya estaba lleno de gabachos comprando el trío clásico: gasolina-alcohol-tabaco. Ya solo falta añadir el puticlub, como en La Junquera.

El Midi d'Ossau. Perfectamente visible el camino ascendente al Refugio de Pombie. El couloir entre las dos cumbres, aún con mucha nieve.


Panorámica del puerto


Un descenso eterno, inacabable ya que sabes que todo lo que bajas lo has de subir y quieres que acabe rápido. Mucha agua cayendo por todos los lados. Y esos chorros de agua a raudales van acompañados de aire frío, algo que dentro de un coche nunca percibes.

Caballos sueltos por la carretera con el consiguiente frenazo hasta saber las intenciones de los potrillos y alguna que otra reparación de la ruta (consecuencia de las muchas avalanchas de nieve que ha padecido el puerto) que detenía a los coches pero permitía a los ciclistas pasar haciendo la pirula y por lo tanto me convertí en una mosca cojonera para muchos de ellos que tuvieron que ir kilómetros y kilómetros viendo mi trasero continuamente sin posibilidad de pasarme. Al final se llega a la estación termal (típica francesa con aires decadentes) de Eaux-Chaudes, después de atravesar un gélido congosto y poco después salí al sol, llegando al punto donde empecé a subir el Aubisque el año pasado. 

Punto donde confluye la carretera que baja del Portalet, la que va al pueblo de Laruns y la que lleva al Aubisque


55 km. en el contador de momento, ropa fuera que sobraba ya todo, nutrición y agua con cosas, mucha agua, y de nuevo al tajo, a subir lo bajado, ahora a velocidad más lenta lo que permitía disfrutar del recorrido y es que cuando bajas vas tenso y no estas para muchos paisajes.

El firme de la carretera por el lado francés está requetemal ya que permiten el uso de neumáticos de nieve, con clavos. Eso es un factor que no se tiene en cuenta en el cálculo de los coeficientes de los puertos, pero hay firmes que producen una fricción muy elevada y cansan más. El Portalet desde Laruns tiene un coeficiente superior, por ejemplo, al Alpe d’Huez, pero la realidad es que estos cálculos no tienen en cuenta la acumulación de cansancio que producen tantos kilómetros de subida. Subir dos Portalets, por su longitud, es duro.

El ascenso va jalonado de centrales eléctricas, ya que agua no falta. En Artouste (donde parte el telecabina al trenecito turístico más alto de Europa) hay un embalse (naturalmente lleno este año y que el año pasado estaba vacío). El ascenso al Portalet por la vertiente francesa se caracteriza por ser una carretera que sigue un torrente (la Gave d'Ossau). Casi nunca encontraremos lazadas, lo que lo hace desde este punto de vista monótono. Solo al llegar a la presa encontraremos tres series de lazadas, pero breves. 

Tren de Artouste

 

Al alcanzar el embalse tendremos unos kilómetros de descanso, antes de emprender los 10 últimos kilómetros que se endurecen gradualmente. Tendremos cuatro kilómetros al 6-7%. Menos mal que agua no faltaba, porque este último tramo con un sol de justicia, sin una sombra y con el viento a favor (lo que daba una sensación de viento inexistente, ni tan siquiera el creado propiamente por la bicicleta) recalentaba el motor que daba gusto y ya es sabido que si la temperatura del cuerpo sube y no se refrigera, el rendimiento baja.

Lago de Artouste en los dos sentidos. Puede verse la línea del teleférico (hacia la cima de la izquierda) y luego, arriba, la horizontal del tren

 
Parte final del puerto por el lado francés. Aquí arriba sí que adquiere aires de puerto.


Cuando vi los coches aparcados por gente que parte desde ese punto al refugio del Midi (Ref. de Pombie) empecé a aplaudirme. Ya estaba hecho, pero iba ya justo de fuerzas. Al llegar al puerto bajé de la bici y me pedí un bocata y dos coca colas. Me senté mirando hacia el Midi d’Ossau y repuse fuerzas mientras recordaba aquella escalada excelsa que hicimos por su cara Norte ya hace un montón de años. Aquel día fue sensacional.

Bajada a saco con el dúo de la Benemérita en moto tras mi estela, hasta que finalmente me pasaron. Me refresqué bastante a pesar del calor y pensé en la dureza de la Quebrantahuesos que en plena bajada, en Escarilla, se desvía hacia Hoz de Jaca para añadir un pequeño puerto más. La puntilla.

El esfuerzo hecho hoy supera a la Trepariscos e incluso (en mi opinión) a la variante corta de la Puertos de la Ribagorza.

110,8 kms. (casi 56 kms. de subida total) y 2.615 m. de desnivel acumulado, batiendo mi record, que estaba en la ascensión efectuada el año pasado al Telegraphe-Galibier con 2.545 m. Casi 4.500 calorías quemadas para el empeño.


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miércoles, julio 03, 2013

Coll d’Estenalles y Coll de Lligabosses (desde Monistrol de Calders)

Un opción es subir y bajar un puerto por una de sus vertientes y, claro, siempre se queda pendiente conocer como es la parte opuesta. Otra, la mejor, es hacer un puerto por sus dos vertientes, de un tirón, así se recorre el puerto en toda su magnitud y se descubre toda su belleza sin mediar pausa.

Lo hice por primera vez hace unos días, en la Cerdanya, aunque no acabé de rematarlo por el calor. Pero el martes pasado lo hice en el Coll d’Estenalles, subiendo desde Matadapera y bajando por su vertiente opuesta, pero desviándome hacia Monistrol de Calders y pasando por el pequeñito puerto de Lligabosses, punto donde confluye la carretera (B-124) que comunica Sant Llorenç Savall con Monistrol.

Nunca antes había hecho esta estrecha carretera, preciosa y carente de tráfico (ver fotos), como diseñada para ciclistas. Y nunca antes había estado en Monistrol de Calders. Así que estupendo recorrido turístico-ciclista.

No hubo problemas en el regreso ya que el recorrido tampoco es muy exigente.

Total 1.251 m. de ascensión acumulada y un recorrido de 50 kms. Un pequeño entrenamiento de cara a otro proyecto más ambicioso previsto para el viernes: el Portalet por las dos vertientes, de un tirón.


lunes, julio 01, 2013

“es un escoyo” y SIC

Pedro Delgado, el ciclista español que fue ganador de un Tour y dos Vueltas a España es desde hace dieciocho años comentarista de TVE en la retransmisión del Tour que se celebra cada año en el mes de Julio.

Pero este año, cómo no, había problemas de dinero y según descubro, TVE paga poco y el comentarista tenía que buscarse la vida buscando patrocinador. Al final lo ha encontrado y podremos oír su opinión en cada etapa.

Cuando buscaba apoyo económico, Pedro Delgado escribió este Twitter que reproducía El País: “TVE me quiere para el Tour, de hecho estaré en @lavuelta, pero las circunstancias económicas es un escoyo (sic) difícil a solventar hoy en día”.

No faltó enseguida un comentario bajo el artículo de El País poniendo a parir al periodista por haber escrito “escoyo”, sin darse cuenta que iba acompañado de la palabra SIC, lo que venía a dejar claro que el periodista ya había visto la monumental falta de ortografía de Pedro Delgado, pero escribía la palabra tal cual para dejar claro el error y evidenciar que sabía como se escribía.

La utilización de SIC es muy corriente y se incluye siempre que un escritor quiere dejar claro que está transcribiendo algo LITERALMENTE (tal cual se dijo o se escribió originalmente) y que la autoría de lo escrito no es suya.


Se acabó el Himalayismo en Pakistán

Pakistán cuenta en sus montañas con cinco de las catorce cumbres que sobrepasan los ocho mil metros en el Himalaya. Son el difícil K2, los Gasherbrum I y II, el Broad Peak (en la frontera Tibet/Pakistán todos ellos) y el Nanga Parbat.

Hace tiempo que venía pensando que en un país convulso y caótico como Pakistán era de extrañar que las expediciones y trekkings no tuvieran complicaciones. Ya vimos que en Nepal, durante unos años, apareció una guerrilla maoísta (que pretendía derribar la monarquía) que tuvo en jaque a los alpinistas, cobrándoles unos buenos diezmos para acceder a los campos base.

Ahora, en Pakistán, el tema es más duro, ya que una guerrilla talibán ha procedido a asesinar a todos los componentes de varias expediciones en el campo base del Nanga Parbat (once muertos). Y hubo suerte porque había una ventana de buen tiempo y la mayor parte de alpinistas estaban en los campos superiores intentando alcanzar la cumbre.

Esto supone un serio revés para el Himalayismo (y también para el trekking) en esas montañas. Una cosa es pagar peaje y otra dejarse el pellejo. Parece ser que todas las expediciones que tenían planes en Pakistán han cancelado sus objetivos. Y el tema puede ir para largo.

Más info en Desnivel
 
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