Dicen que la sopa boba eran los restos de comida que quedaban en posadas y conventos y que se daban a aquellos que querían vivir del cuento. Eso es lo que decían. Lo que yo me temo es que por aquel entonces ya había gente que no tenía donde comer y acudía a por su sopa boba por imperiosa necesidad.
En el mundo industrializado (porque en el no industrializado no ha habido ni sopa ni boba) vimos como reaparecía en EE.UU. en la gran depresión del 29. Hemos visto fotos de gente, en grandes colas, plato en mano, esperando recibir su ración alimenticia.
La versión moderna de la sopa boba ha llegado con esta nueva depresión (hay que empezar a llamarla así y dejarse de eufemismos) y vemos como a familias enteras se le va acabando la pensión de paro y no tiene que llevarse a la boca (como se veía venir).
Hoy el Gobierno español ha prorrogado la soba boba, que asciende a 426 € al mes, para 300.000 personas a las que se les había acabado el paro. Y a este grupo se añadirán gradualmente en los próximos meses otros 200.000. Y los que vendrán, porque el paro será de muy larga duración.
Si los 4 MM. de parados no encuentran trabajo (bastante probable, ya que si bien hay quien lo encontrará, se añadirán con toda seguridad nuevos parados al colectivo), mis cuentas, si no fallan son: 4 MM x 12 x 426 = 20.448 MM. de euros anuales. ¡Ufff!
Pero en todas partes cuecen habas (por eso hablo de depresión). Un país en teoría tan rico como EE.UU. está dando sopa boba (que en EE.UU. se llama Food Stamps) ya a 38,2 MM. de personas. Tan solo en el último mes se incorporaron 246.000 personas.
Se estima que en el año fiscal que se cerrará en setiembre se habrán gastado 59 billones de dólares en Food Stamps (y eso que en EE.UU. los importes que se entregan son auténticamente miserables) y que el número de personas será ya de 40,5 MM.
Cifras que empiezan a asustar.
En el mundo industrializado (porque en el no industrializado no ha habido ni sopa ni boba) vimos como reaparecía en EE.UU. en la gran depresión del 29. Hemos visto fotos de gente, en grandes colas, plato en mano, esperando recibir su ración alimenticia.
La versión moderna de la sopa boba ha llegado con esta nueva depresión (hay que empezar a llamarla así y dejarse de eufemismos) y vemos como a familias enteras se le va acabando la pensión de paro y no tiene que llevarse a la boca (como se veía venir).
Hoy el Gobierno español ha prorrogado la soba boba, que asciende a 426 € al mes, para 300.000 personas a las que se les había acabado el paro. Y a este grupo se añadirán gradualmente en los próximos meses otros 200.000. Y los que vendrán, porque el paro será de muy larga duración.
Si los 4 MM. de parados no encuentran trabajo (bastante probable, ya que si bien hay quien lo encontrará, se añadirán con toda seguridad nuevos parados al colectivo), mis cuentas, si no fallan son: 4 MM x 12 x 426 = 20.448 MM. de euros anuales. ¡Ufff!
Pero en todas partes cuecen habas (por eso hablo de depresión). Un país en teoría tan rico como EE.UU. está dando sopa boba (que en EE.UU. se llama Food Stamps) ya a 38,2 MM. de personas. Tan solo en el último mes se incorporaron 246.000 personas.
Se estima que en el año fiscal que se cerrará en setiembre se habrán gastado 59 billones de dólares en Food Stamps (y eso que en EE.UU. los importes que se entregan son auténticamente miserables) y que el número de personas será ya de 40,5 MM.
Cifras que empiezan a asustar.
Gráfico del crecimiento de las personas acogidas a los Food Stamps en EE.UU. en los últimos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario