A veces la caja tonta que es la Tele nos da alguna alegría. La de ayer se la debo a los huelguistas de TV3, que suspendieron a mediodía la programación normal durante cuatro horas y emitieron documentales.
Gracias a ello tuve la oportunidad de ver un documental emitido por ese excelente programa que es 30 minuts, que se puede ver todos los domingos por la noche.
El documental se emitió en julio, razón por la que no lo pude ver, ya que me hallaba en los Alpes.
Nos cuenta el excelente documental, dirigido por Lluís Jené, una historia de 1950, cuando un famoso fotógrafo norteamericano, Eugene Smith, que trabajaba entonces para la revista de más tirada de aquellos tiempos en EE.UU, LIFE, se fue a la España profunda, a Cáceres, al pueblo de la Deleitosa, en tiempos de represión, miseria y autarquía.
Eugene Smith realizó 1.575 fotografías y un informe de 24 páginas para el reportaje (Aldea Hispana). Se tiraron 22 millones de ejemplares entre el original y las reediciones. Algunas de estas fotos tienen un importante lugar en la fotografía hispana, cuatro de las cuales reproduzco aquí. Intentó con sus fotos relacionar la miseria con la dictadura. No iba tan desencaminado.
El documental explica como la de los Guardias Civiles (Hortesio, Carrochano y Juan) se hizo con luz muy baja para que las caras dieran un semblante más duro aún.
Pero la fotografía en la que se centra el documental es la del velatorio, en la que vemos mujeres llorando la muerte de un anciano. En el centro de la fotografía hay una mujer joven que destaca, de 19 años, y que capta con su rostro la atención del espectador. Podemos ver como todas las mujeres llevaban pañuelo negro en la cabeza, como hoy en día lo llevan las musulmanas y que ahora nos parece tan retrógrado. Tan sólo hace 50 años aplicábamos por aquí los mismos usos y costumbres.
Las cámaras del documental vuelven al pueblo para ver como es hoy en día Deleitosa y comparar. También entrevista a la gente mayor, que se acuerda perfectamente de Eugene Smith. Pero lo importante son dos historias.
Una la de la familia Curiel, protagonista de algunas de las fotos y cuyas cabras aparecieron un día muertas en represalia por su colaboración con Smith. Los Curiel se exiliaron y residen en la actualidad en Francia y en Isla Reunión.
La segunda historia es la de Josefa, la muchacha de la foto del velatorio que emigró a Sant Feliu de Guixols. Al publicarse las fotografías en EE.UU. un norteamericano le escribió una carta con proposiciones de matrimonio. En las varias cartas que le escribió adjuntaba postales del lugar en el que vivía, Fresno, California. Para los estándares de vida cacereños, este hombre, que era un vendedor, era en realidad un millonario, que además se parecía mucho a Gary Grant y ¡tenía coche!, un Packard.
El documental da el golpe yendo a EE.UU., a Fresno. El hombre sigue allí desde siempre y lo encuentran guardando perfectamente el número de la revista LIFE en el que encontró a la mujer de la que se enamoró y de la que nunca pudo saber nada más.
Más fotos de Eugene Smith y en la revista alemana Criteria.
Un artículo de Muñoz Molina en el que habla de Eugene Smith.
Y otro de David Trueba comentando el documental.
Puede verse aún el documental en las páginas de 30 minuts:
Gracias a ello tuve la oportunidad de ver un documental emitido por ese excelente programa que es 30 minuts, que se puede ver todos los domingos por la noche.
El documental se emitió en julio, razón por la que no lo pude ver, ya que me hallaba en los Alpes.
Nos cuenta el excelente documental, dirigido por Lluís Jené, una historia de 1950, cuando un famoso fotógrafo norteamericano, Eugene Smith, que trabajaba entonces para la revista de más tirada de aquellos tiempos en EE.UU, LIFE, se fue a la España profunda, a Cáceres, al pueblo de la Deleitosa, en tiempos de represión, miseria y autarquía.
Eugene Smith realizó 1.575 fotografías y un informe de 24 páginas para el reportaje (Aldea Hispana). Se tiraron 22 millones de ejemplares entre el original y las reediciones. Algunas de estas fotos tienen un importante lugar en la fotografía hispana, cuatro de las cuales reproduzco aquí. Intentó con sus fotos relacionar la miseria con la dictadura. No iba tan desencaminado.
El documental explica como la de los Guardias Civiles (Hortesio, Carrochano y Juan) se hizo con luz muy baja para que las caras dieran un semblante más duro aún.
Pero la fotografía en la que se centra el documental es la del velatorio, en la que vemos mujeres llorando la muerte de un anciano. En el centro de la fotografía hay una mujer joven que destaca, de 19 años, y que capta con su rostro la atención del espectador. Podemos ver como todas las mujeres llevaban pañuelo negro en la cabeza, como hoy en día lo llevan las musulmanas y que ahora nos parece tan retrógrado. Tan sólo hace 50 años aplicábamos por aquí los mismos usos y costumbres.
Las cámaras del documental vuelven al pueblo para ver como es hoy en día Deleitosa y comparar. También entrevista a la gente mayor, que se acuerda perfectamente de Eugene Smith. Pero lo importante son dos historias.
Una la de la familia Curiel, protagonista de algunas de las fotos y cuyas cabras aparecieron un día muertas en represalia por su colaboración con Smith. Los Curiel se exiliaron y residen en la actualidad en Francia y en Isla Reunión.
La segunda historia es la de Josefa, la muchacha de la foto del velatorio que emigró a Sant Feliu de Guixols. Al publicarse las fotografías en EE.UU. un norteamericano le escribió una carta con proposiciones de matrimonio. En las varias cartas que le escribió adjuntaba postales del lugar en el que vivía, Fresno, California. Para los estándares de vida cacereños, este hombre, que era un vendedor, era en realidad un millonario, que además se parecía mucho a Gary Grant y ¡tenía coche!, un Packard.
El documental da el golpe yendo a EE.UU., a Fresno. El hombre sigue allí desde siempre y lo encuentran guardando perfectamente el número de la revista LIFE en el que encontró a la mujer de la que se enamoró y de la que nunca pudo saber nada más.
Más fotos de Eugene Smith y en la revista alemana Criteria.
Un artículo de Muñoz Molina en el que habla de Eugene Smith.
Y otro de David Trueba comentando el documental.
Puede verse aún el documental en las páginas de 30 minuts:
Click en las fotos para verlas más grandes.
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