Mientras que los que practican el esquí de travesía, o la escalada en hielo, empiezan ya a pedir hora en el psicólogo (yo también sufro un poco por no poder esquiar en pista), los escaladores estamos disfrutando en pleno enero de nuestro deporte preferido, bajo un sol calentito, que hasta nos permite ir a ratos en manga corta, especialmente si escalamos cerca de la costa.
El domingo hicimos una de las dos o tres visitas que hacemos cada año a este lugar, próximo a Gelida: el castillo de Subirats (castillo que ya aparece documentado en 917 como residencia del vizconde de Barcelona, Ermenard y de su hermano Udalard. Su construcción afianzó la defensa y protección de la frontera con el Penedès al convertirlo en un robusto fortín).
Nos juntamos cinco colegas (Xavi Díez, Carlos Franco, Ismael Morejón y Jordi Lletge), llenamos mi coche hasta la bandera y recordamos los tiempos en que íbamos así, apretaditos, hasta los Alpes. Ahora hacemos sesenta kilómetros, con un coche supergrande, aire acondicionado y música guay y nos quejamos.
Hice sólo cinco vías y media. La media es porque Ismael me tomó el pelo y me dijo que una vía era IV+ y aquello era de un pulido que daba gloria verlo. Pero llegué arriba como "pude" (por eso la rebajo al 50%) y a pesar de las risas generalizadas por la tomadura de pelo que me metieron, les saqué el material y no tuvieron que subir a buscarlo (que es lo que se merecían).
Los bocadillos, fenomenales en el Ordal. ¡Cómo comen los colegas!
Las rodillas bien, a pesar de que mis problemas ya tienen diagnóstico: artrosis. Ningún problema en los ligamentos. Sencillamente: a causa de las muchas montañas bajadas (subir no es el problema) en mi vida, los cartílagos de la rodilla están como una carretera española en los años cincuenta. Toca ahora replanteárselo todo y escalar se convierte en algo obligatorio. De momento, para empezar, 450 euros en inyecciones que a lo mejor no sirven para nada.
En la foto de arriba la vía "Destierro de un animal", que escalé una vez más y van....
Abajo lo que queda del castillo y la ermita próxima.
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