A estas alturas ¿alguien cree que
los americanos buscan democratizar países por su anhelo de distribuir
democracia por el mundo? Siempre cuando buscan eso es que hay algún motivo prioritario. Obviamente no se les ocurrirá democratizar Marruecos, Guinea o
Egipto.
Al fin (aunque era obvio) vemos
que la democracia en Ucrania (pretendida democracia a la que se ha llegado con
un golpe de estado favorable a los interese norteamericanos) perseguía otros
intereses de más alto nivel.
Y estoy hablando del petróleo (aunque
no hay que olvidar además que el gas ruso se exporta en gran parte a través de
Ucrania). Vemos que al final de todas las sanciones pensadas contra Rusia, se
ha llegado a la sanción suprema y es
que toda esta movida sólo perseguía estrangular la industria petrolera de este
país.
Veamos lo que dice este artículo publicado en El País y leamos detenidamente:
“Las nuevas sanciones de EE UU “prohíben” a empresas estadounidenses la
exportación de bienes, servicios -excluyendo financiación- y tecnología en “apoyo” a los proyectos
petrolíferos en las aguas de control ruso del océano Ártico y en roca de
esquisto en el interior de Rusia que llevan a cabo Gazprom, Gazprom
Neft y otras tres compañías rusas -Lukoil, Surgutneftegas y Rosneft-. EE UU
concede dos semanas -hasta el día 26- para cortar cualquier transacción de ese
tipo.
Las
medidas “están diseñadas para paralizar de un modo efectivo este tipo de
exploraciones y la
producción de petróleo al privar a estas compañías de los bienes, tecnología y
servicios que necesitan para hacer ese trabajo”, dijo un alto cargo de la
Administración en una conferencia telefónica con periodistas. Es decir,
Washington busca cortar las alas por completo a uno de los principales
proyectos energéticos de Rusia -el segundo exportador mundial de petróleo- que,
además, tiene profundas implicaciones geopolíticas en un momento en que el
deshielo del Ártico ha abierto una amplia vía de oportunidades energéticas y de
transporte.
También
es relevante el impacto sobre la exploración de petróleo shale en formaciones
rocosas en tierra firme, del cual Rusia, según EE UU, posee las mayores
reservas del mundo. El
Departamento del Tesoro consideró que el conjunto de restricciones
"impedirán" la habilidad de Rusia de desarrollar los conocidos como
recursos petrolíferos no convencionales, en los que las firmas rusas son
"fuertemente dependientes" de tecnología occidental.
Al margen de buscar limitar la
exploración rusa en el Ártico, el Gobierno Obama golpea también la
capacidad de financiación de Gazprom Neft y Transneft, una empresa pública de
oleoductos. Ambas solo podrán recibir financiación a corto plazo de entidades
estadounidenses al impedirles las transacciones de nueva deuda con vencimientos
superiores a 90 días”.
¿Queda claro? Lo que intenta EE.UU.es defender el fracking en el que se han invertido enormes cantidades de dinero para extraer este petróleo en este país, el cual hasta la fecha no se podía explotar por su
elevado coste. Por lo tanto ¿van a permitir que Rusia sea un competidor a menor coste
hundiendo las inversiones americanas?
No estamos en una guerra por la
democracia en Ucrania. Estamos en una
guerra del petróleo muy importante. Y siempre que hay guerra hay
perjudicados y sino que se lo pregunten ya a algunos agricultores españoles.
He aquí lo que dice El Imparcial
sobre lo que puede venir:
“Por supuesto, la Federación Rusa ha anunciado contramedidas que se
conocerán en breve y que, según se ha publicado, probablemente afectarán al
sector aeronáutico –por ejemplo, la prohibición para las compañías europeas de
sobrevolar el espacio aéreo ruso o la cancelación de compras de aviones a
Airbus y Boeing- y al automovilístico, como la imposición de límites a la
compra de coches de la Unión Europea.
El tiempo juega ahora a favor de Moscú. Dentro de unas semanas,
comenzarán a bajar las temperaturas en Ucrania, Polonia y toda Europa Central y
Oriental, que depende del suministro de gas ruso. En el pasado, el Kremlin se
ha servido del gas como parte de su estrategia de política exterior. Kiev aún
no ha saldado la deuda con Gazprom y, si no paga ni se reanuda el suministro
que se suspendió en junio, la Unión Europea tendrá que ayudar a Ucrania también
en eso. Rusia ya ha lanzado advertencias contra los desvíos del gas que pasa
por el territorio ucraniano con destino a la Unión Europea. Habría que ver si
las espaldas de Bruselas y Washington pueden asumir esa nueva carga.
De todas formas, no debe soslayarse el aspecto psicológico. La
Federación Rusa no tolerará una humillación que reviva los fantasmas de la
caída de la URSS. La carestía de alimentos en Moscú y la miseria siguen muy
vivas en la memoria de millones de rusos que ven en Vladimir Putin el
restaurador del prestigio ruso en el mundo.
Se dice que los estadounidenses juegan al póker y los rusos al ajedrez.
No se sabe bien a qué jugamos los europeos pero la partida de Ucrania aún no ha
terminado y a Moscú le toca el próximo movimiento”.
A los EE.UU. les va sobrar petróleo
para exportar y necesitan consumidores (Europa) y restringir la demanda de
competidores (Rusia). ¿Queda claro el tema?
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