El análisis
técnico es el estudio de los valores en cualquier mercado,
principalmente a través del uso de gráficas, con el propósito de predecir futuras tendencias en el precio.
Se supone
que el mercado incluye las tres principales fuentes de información disponibles
para el analista técnico, que son el precio (o cotización) y el volumen. En el
caso de los derivados tendríamos que incluir el número de contratos abiertos.
El análisis
técnico tuvo sus orígenes en EEUU a finales del siglo XIX con Charles Henry Dow creando la Teoría de Dow, adquirió un gran impulso con Ralph Nelson Elliott
con su Teoría de las
Ondas de Elliott, y posteriormente se extendió al mercado de futuros. Sin embargo, sus principios y herramientas son
aplicables al estudio de las gráficas de cualquier instrumento financiero.
Una de las figuras importantes que puede dibujar un gráfico,
y que ya he comentado alguna vez en este blog, es la conocida como hombro-cabeza-hombro.
Nada mejor que ver el gráfico que acompaño para entenderlo mejor.
En este
gráfico se dibuja adicionalmente una línea recta que une los dos puntos
inferiores a izquierda y derecha de la cabeza. A esta línea se le llama línea
clavicular o línea de cuello y si el gráfico, después de dibujar el segundo
hombro, la traspasa, entonces el valor puede bajar mucho, exactamente la
distancia entre la línea de cuello y el máximo, que en el gráfico es el valor A.
Vemos que en este caso se cumple la predicción y el descenso (B) supera incluso
la distancia A.
Esta es una figura temible si es bajista, aunque puede
dibujarse al revés y entonces estaríamos ante una subida importante.
El profesor que me enseñó análisis gráfico me indicó
entonces que aunque podía parecer sorprendente esta técnica es válida en muchos
otros gráficos que no son precisamente financieros. La verdad es que costaba
creerlo.
Pero hoy al abrir el periódico y leer el artículo sobre la evolución de los accidentes de tráfico en España en los últimos años, me he
quedado estupefacto. Nada mejor que ver el gráfico.
Aquí tenemos un hombro-cabeza-hombro con todas las de la ley
y que ha cumplido perfectamente con el pronóstico. Sorprendente ¿eh?
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