Dice “El Guindilla” que cuando se arregle la economía bajará impuestos. Divertido es ver que lo que nuestro amado Ministro dice es todo lo
contrario de lo que afirmaban los libros de economía cuando yo estudiaba Política
Económica.
Decían los libros que tomando una medida de Política Económica
(por ejemplo bajar impuestos) se podían obtener resultados sobre la economía
real (en este caso su reactivación).
Pero mira por donde resulta que ahora primero es el efecto y
después la causa. El mundo al revés y este genio económico opositando al Nobel
de la imbecilidad económica.
Para añadir un tinte surrealista al tema, dice Tontoro que le gustaría bajar impuestos, pero que no puede. Ni causa, ni efecto: parálisis.
Interesante ver donde reside el problema: el 90 % de los
ingresos vienen de las rentas del trabajo. Y el esquilmado de la clase trabajadora ya no da para más. ¿Llegará el momento de meter mano a las grandes
empresas? ¿Se atreverá a tanto el grupo de imbéciles que nos gobierna? ¿O en un
arranque de genialidad subirán el IVA al 23%, forma fácil de solucionarlo todo?
Pero vamos viendo (como ya adelanté en este blog) que la subida de impuestos no produce el incremento en las cifras de ingresos prevista por el gobierno. Por un lado la economía se sumerge y por otro se reduce el
consumo. Lo comido por lo servido y lo único que se consigue es ahondar la
recesión. Hasta consiguen reactivar el contrabando.
Es evidente que el año de las elecciones tendremos de
todo: bajada de impuestos, subida de las pensiones, aumento del PIB… y hasta veremos
como el paro (milagrosamente) se reduce. De repente se arreglará todo. Ya nos lo predice Rajoy.
Vótenles de nuevo ustedes y verán cuatro años más de
afeitados al personal. Tanta tontura gobernando España cuatro años más acabará
hundiendo este país en la miseria más absoluta.
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