Vimos hace pocos días como en el accidente del leridano Juanjo
Garra en el Dhaulagiri, que le costó la vida, enseguida culparon al sherpa que
le acompañaba de ser el que originó la caída. Decían las noticias que el sherpa
se cayó y en la caída golpeó el tobillo de Garra, fracturándolo.
Pues nada de eso. El que se cayó fue Garra arratrando al sherpa en la caída, quien puso en juego su vida intentando salvar a Juanjo durante tres días
(dormir a pelo a esa altura es comprar muchos números para irse al otro
barrio). De entrada, siempre intentando culpabilizar a otros.
Antes de seguir aprovecho la ocasión para incidir en el tema
de ir encordados en corto. Ya comenté este tema en una ocasión en mi blog a raíz
de unas imágenes que vi de un guía con su cliente cruzando el Paso de Mahoma en
el Aneto en invierno.
Ir encordados a 3
m. de distancia es un autoengaño salvaje. Si un miembro
de la cordada se va para abajo, no hay tiempo material de reaccionar y el otro
miembro de la cordada (que va en ensamble) tiene la garantía, salvo milagro divino, de que será
arrastrado pendiente abajo, como ha ocurrido en esta ocasión. Ya se que en el Himalaya los horarios obligan a esto. Pero entonces hay que tenerlo claro: cara, cumbre; cruz, al otro barrio. Mejor ir sin
encordar. Leer aquí toda la odisea del intento de rescate.
Pero escribo este artículo alucinado sobre lo que ya está ocurriendo en el Everest. Ya no es un tema de masificación, es algo peor. El País
publica un artículo sobre el 60 aniversario de la ascensión al Everest y nos
cuenta el lío que ha ocurrido recientemente, donde sherpas y expediciones
comerciales han llegado a las manos.
Si esto es Alpinismo, que baje Dios y lo vea. ¡Vaya basura!
En la foto, Hillary y Tensing. Eran otros tiempos y había buen rollo occidentales-sherpas. Hillary y Tensing guardaron su secreto hasta la sepultura. No se ha sabido quien fue el primero en pisar la cumbre del Everest.
En la foto, Hillary y Tensing. Eran otros tiempos y había buen rollo occidentales-sherpas. Hillary y Tensing guardaron su secreto hasta la sepultura. No se ha sabido quien fue el primero en pisar la cumbre del Everest.
No hay comentarios:
Publicar un comentario