El sábado repetimos visita a tierras francesas y en concreto a los castillos cátaros de Quéribus y Peyrepertuse.
Probablemente los dos mejores castillos, situados en sitios realmente increíbles. Esta vez hacemos de guías y nos acompañan Pili/Vicente y Fermín/Pili. Una visita, pues, muy grausina, hasta las tierras de lo que durante muchos años fue la frontera del Reino de Aragón.
Carretera muy agradable que transcurre en medio de viñedos infinitos y tramos que aún conservan los árboles a ambos lados de la carretera (en España no quedó ni uno, y aún recuerdo con cariño los que habían a la entrada de Graus por Regrustán). Por la tarde pasamos por el castillo de Puilaurens, pero ya sin subir a él porque era muy tarde.
Noche ya en Carcassonne, contemplando la ciudad medieval, con todas las murallas iluminadas, desde las orillas del río Aude.
Probablemente los dos mejores castillos, situados en sitios realmente increíbles. Esta vez hacemos de guías y nos acompañan Pili/Vicente y Fermín/Pili. Una visita, pues, muy grausina, hasta las tierras de lo que durante muchos años fue la frontera del Reino de Aragón.
Carretera muy agradable que transcurre en medio de viñedos infinitos y tramos que aún conservan los árboles a ambos lados de la carretera (en España no quedó ni uno, y aún recuerdo con cariño los que habían a la entrada de Graus por Regrustán). Por la tarde pasamos por el castillo de Puilaurens, pero ya sin subir a él porque era muy tarde.
Noche ya en Carcassonne, contemplando la ciudad medieval, con todas las murallas iluminadas, desde las orillas del río Aude.
Las tres primeras fotos corresponden al castillo de Quéribus. La siguiente es tomando café en Saint Paul de Fenouillet. Las cuatro siguientes son del castillo de Peyrepertuse (con una impresionante bandera en su muralla) y la última es del castillo de Puilaurens.
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