Escribo sobre lo poco que he hecho este invierno-primavera, debido a la rotura de mi querido gemelo derecho.
En Semana Santa (viernes 14.4.2006), aprovechando que la pista de Cuello Arenas estaba aún abierta (para facilitar llegar a Goriz a la gente, ya que aún estaba muy nevado), invito a mi hija a una caminata hasta el cuello Gordo con ascensión al Mondiceto, a comer el bocata e intentar poner mi pierna en solfa. Nos hemos plantado con el coche a 1.900 m. de altitud.
Placentero recorrido por el borde del cañón en un día de ensueño, y lo más raro, con poquísima gente (bueno, por abajo del cañón se veían auténticos enjambres).
Diez kilometros de recorrido, registrados por mi nuevo GPS Garmin, que es una maravilla. Mira por donde nos hemos enterado que estabamos comiendo en el meridiano de Greenwich; el aparato marcaba todo ceros en la longitud. Pensaba que se había estropeado. Pero en Ordesa le llegaban diez satélites y sólo daba un error de +- 2 metros. ¡Increible!
Diez kilometros de recorrido, registrados por mi nuevo GPS Garmin, que es una maravilla. Mira por donde nos hemos enterado que estabamos comiendo en el meridiano de Greenwich; el aparato marcaba todo ceros en la longitud. Pensaba que se había estropeado. Pero en Ordesa le llegaban diez satélites y sólo daba un error de +- 2 metros. ¡Increible!
Si alguién quiere el track, sólo tiene que pedirlo.
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