Me refiero a España. Es tal el cúmulo de mentiras que este
Gobierno le ha dicho a los españoles que esta época será conocida como el Tiempo de la Gran Mentira.
Hoy el FMI alerta (por cierto, ¿a quién se lo alerta? Si es al BCE que se lo diga sin tapujos) de
que España es el país donde más bajan los precios. ¿Sorprendente? ¿Preocupante?
Veamos. ¿No nos dijeron que como no podíamos devaluar
debíamos hacer una “devaluación interna” consistente en reducir salarios y
precios? Esto hasta nos lo decía el Nobel Krugman (y al leerlo me lleve las
manos a la cabeza ya que decía que había de ser de un 15%). Pues bien, ya hemos bajado los salarios (y
seguimos). ¿Es de extrañar que si los españoles, reducidos
sus salarios, aumentados sus impuestos y con el culo al aire en su trabajo, no
compren y baje la demanda de bienes? Y ya sabemos que a menor demanda bajada de
precios?
Dicen que “la deflación es venenosa para la economía porque
la expectativa de que los costes bajarán frena muchas decisiones de compra
—sobre todo en los viene duraderos aplazables— y la expectativa de devaluación
de los activos desincentiva la inversión de las empresas. Esta tendencia se
retroalimenta a sí misma, lastrado aún más los precios, y acaba por petrificar
la economía”.
Pues nada, que suban los precios, a ver qué pasa, pero como los oferentes de bienes no van a subir ni locos los
precios si no hay demanda, ¿cómo se hace para subir precios?
Hoy dan ideas, geniales por cierto. Una sería penalizar el
ahorro bancario. O sea que el banco ya no solo no te pagaría cero euros por el
dinero de tu cuenta, sino que la penalizaría con intereses negativos. Así que todo el mundo
correría a gastárselo. Eso es lo que suponen.
Una buena paja mental. Se pone en el colchón o se pone en
bolsa o se pone en mil sitios diferentes antes que dárselo al banco en estas condiciones o gastarlo en no se qué.
Otra sería que el BCE compre deuda española (horror germánico, "antes muerta que sencilla") y así inyectar dinero a la banca
que podría dar más crédito. Y a más crédito más compras.
Vuelvo a recordar que esto nos pasa por estar en el Euro. No
habríamos tenido burbujazo (dinero barato y a montones), no habríamos tenido
quiebra bancaria y la solución a la crisis, que no tendría el nivel que tiene, se
podría atajar de otra forma. Si la política monetaria y fiscal, si los tipos de
interés y la moneda, estuviese bajo nuestro control la solución a la crisis
habría ido por otros derroteros. El problema es que ni hay solución. El Euro obliga
a la cuadratura del círculo de la Política Económica. Sencillamente: es
imposible ajustar una economía como la española, totalmente divergente de otra
como la alemana, con el mismo rosario de soluciones.
Ya lo advirtió más de uno antes de que entrásemos al euro,
cuando explicaron lo de las asimetrías. En ellas estamos. Y cuando no hay
solución el problema perdura y perdura. Amén.
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