viernes, julio 29, 2011

El cinismo de la CEOE


Esto está alcanzando cotas insuperables. Ya nos toman el pelo directamente.
Vemos hoy que la CEOE reclama "de manera urgente" (no podía ser de otra forma) la puesta en marcha de medidas que activen y fomenten la recuperación del empleo, sobre todo en materia de flexibilidad interna, modernización de mercado de trabajo y gestión del absentismo.

Debo ser tonto o que no se razonar, pero se me ha ocurrido pensar sobre la afirmación de que "la mejor gestión del absentismo reducirá el desempleo".

Si se reduce el absentismo, se trabaja más, digo yo. Y si en una empresa se trabaja más, hace falta menos gente, pienso. Por lo tanto, si se mejora el absentismo (me gustará ver que planteará hacer el PP cuando gobierne para “mejorarlo”) se aumenta el desempleo y no se reduce el paro precisamente.

Vemos como cualquier medida que favorezca los intereses empresariales se presenta ya sin tapujos como una medida necesaria para crear empleo (incluso se produce el efecto contrario), que ya cuela todo desde hace tiempo y el personal traga que da gusto.

Por cierto, me gustaría saber que considera la CEOE como “modernización del mercado de trabajo”, pero mucho me temo que lo moderno sea equiparar muestro mercado laboral al chino, que permite EXPLOTAR al personal a gusto del empresario. De eso debe tratarse la modernidad.

martes, julio 26, 2011

Santa Fe del Montseny desde Sant Celoni


Subí hace unas semanas a Santa Fe con la bici de montaña desde Gualba, pasando por Riells. Durísima ascensión.

Tocaba ahora hacerla como puerto de montaña, por carretera asfaltada, partiendo de Sant Celoni y no acabando en Santa Fe, sino tres kilometros más allá, donde la carretera finaliza su ascenso y ya desciende hacia Viladrau.

Esto supone un puerto de 24 km. de contínua subida, con pequeñisimos descansos, pero con desniveles nada rompedores y siempre mantenidos, lo que permite hacer estos 24 km. sin morir en el intento. Un buen puerto para entrenarse...

A pesar de ser julio me pelé de frío bajando (¡y llevaba el cortavientos!). Aún así el descenso es excelso, ¡casi 24 km. sin dar a los pedales! Como siempre el Montseny con su microclima y más en este verano tan especial. Nublado a punto de llover, pero me libré esta vez.

La subida, muy mantenida, siempre en el 5-6% (sólo tiene dos pequeños tramos al 9%, uno de ellos pasado el túnel). Los últimos 3 km., pasado Santa Fe, se hacen interminables.

Habiendo quemado calorías a destajo, una vez bajado de la bici (eran casi las cuatro de la tarde), urgía recuperar fuerzas, y me fui a comer al restaurante La Masía, que está en las afueras de Sant Celoni.

Datos grabados por el Forerunner: 47,21 Km., 1.463 m. de desnivel acumulados y 3.537 calorías. Ascensión efectuada el 25-7-2011.

La Creueta (1.888 m.) desde la Pobla de Lillet


Habiendo llegado a La Creueta desde la vertiente de la Molina (previa subida de la Collada de Tosas), tocaba hacer este puerto de forma completa por su lado duro, por la vertiente sur, es decir, desde la Pobla de Lillet pasando por Castellar de n'Hug.

21 km. de puerto con un solo tramo de respiro en el km.5. Puerto durillo con 4 km. al 9 %, aunque hay pequeños tramos del 10 y el 12 % entre los km. 12 y 15.

Sigue el tiempo borrascoso y frío que nos ha tocado en este julio excepcional y que me ha boicoteado continuamente la posibilidad de llevar a cabo mis planes alpinos. Por lo tanto toca refugiarse en la bici, aunque como se ve en las fotos, corriendo el riesgo también de pillar un remojón, aunque con la bici la huida siempre es más fácil que a pie.

Dos descansos en esta ascensión, uno para entrar en Castellar de n'Hug (¡no había estado nunca!) y otro en el km. 14 para reavituallimiento, ya que el almacén del azúcar iba bajo mínimos y es que se quema mucho, muchisímo. El descenso, fántastico (suerte que iba abrigado).
Acabada la sesión me fui al bar de la Pobla a hidratarme y de paso ver el Tour de France y llevarme el disgusto de ver como planchaban a Contador en el Galibier.

Datos de la ascensión (efectuada el jueves 21-7-2011): 43,16 km. ida y vuelta con entrada en Castellar de n'Hug. 1.334 m. acumulados de subida. 2.595 calorías. Piso de la carretera en buenas condiciones.


domingo, julio 24, 2011

La excusa de la deuda. El precedente de lo ocurrido en Canadá en 1993.


Podemos pensar que los problemas que origina la deuda en los países europeos son algo nuevo en este planeta.

En realidad son problemas que, como vamos a ver a continuación, se generan artificialmente con el objetivo de implantar el capitalismo salvaje, acabando con el estado del bienestar. Y para ello nada mejor que ver lo que ocurrió en Canadá ya hace casi veinte años, en 1993.

En febrero de 1993, de repente, los medios de comunicación del país sacudieron a los ciudadanos de Canadá con una serie de noticias explicando que el país se hallaba ante una catástrofe financiera: “la crisis de la deuda acecha”, decían los titulares (¿suena esto?).

Y se dedicaron a meter el miedo en el cuerpo a los ciudadanos. “Si no hacemos nada, el año que viene nuestras vidas habrán cambiado espectacularmente”. La vida era cómoda y pacífica, pero no iba a ser así en el futuro, ya que “el país gastaba por encima de sus posibilidades” (¿suena también esto?) y las compañías de rating (o sea los ya conocidos Fitch, S&P, Moody’s) iban a bajar la calificación de la deuda canadiense, lo que ahuyentaría a los inversores, llevándose el dinero a otro sitio y eso sería la ruina del país.

Para evitar la ruina era menester por lo tanto recortar el gasto en programas sociales, como el seguro de desempleo o la sanidad (¿suena esto?).

Casualmente esto sucedió en el momento en que se había puesto en marcha una campaña de presión sobre el gobierno para que redujera los impuestos, recortando el gasto en programas sociales, como los de sanidad o educación. Como esos programas contaban con el apoyo mayoritario de la población canadiense, el único modo de justificar los recortes era presentando el colapso económico nacional como única posibilidad alternativa: la crisis total.

Tal como reconocieron posteriormente las empresas de rating, estas recibieron presiones de las propias empresas y bancos canadienses para que publicaran informes críticos con las finanzas de aquel país. Lee usted bien: las propias empresas de Canadá querían que se hablase mal del país.

La cuestión es que gracias a la “crisis del déficit” se recortaron las prestaciones sociales y se garantizó por ley el recorte, no sea que se pudiese volver atrás. Cuando ya estuvo hecha la faena los canadienses se enteraron de que la información había sido escandalosamente manipulada por los think tanks subvencionados por las grandes sociedades anónimas empresariales y financieras, pero ya no había remedio.

Poco después el país ha disfrutado de enormes superávit, obviamente, ya que no había tal problema de déficit. ¿Se recuperaron los programas sociales recortados, ya que ahora podían pagarse? Naturalmente que no.

Gustó tanto el método utilizado que en setiembre de 1995 se filtró un video del ministro de Educación de la provincia de Ontario en el que se le podía ver explicando a un grupo de funcionarios que antes de anunciar recortes presupuestarios en educación y otras reformas impopulares había que montar un escenario de pánico filtrando informaciones alarmantes falsas. Había que crear “una crisis útil”.

Esto, ocurrido hace casi veinte años es un ejemplo de que lo que ocurre actualmente no deja de ser la aplicación de un método ya utilizado y de grandes beneficios para el capital. Gracias a las crisis se reducen los costes de la mano de obra, se exterminan los derechos laborales (despido libre y gratis, eliminación de los convenios, desaparición de los sindicatos) y los impuestos a los más favorecidos se van bajando. Además la crisis generada para obtener estos beneficios la pagan los más pobres.

Como ya escribí hace unos días, preparémonos para el período de terror que inflingirá a este país el PP cuando entre a gobernar, ya que siguiendo el ejemplo canadiense, generará una crisis útil para los intereses de los que están detrás de este partido: bancos y grandes empresas, que no dudarán en seguir atornillando a los trabajadores de este país, vistos los beneficios que se obtienen.

Que se lo piense todo el mundo antes de seguir votando a los dos grandes partidos que se han repartido el poder en España hasta la fecha. Los dos tienen los mismos objetivos, pero el PP acabará de rematar a esta nación, que quedará definitivamente quebrada socialmente.

Aunque no haya problemas de deuda ni de paro, ninguno, repito, NINGUNO, de los recortes actuales volverá a recuperarse. Para eso haría falta cambiar mucho las relaciones de poder actuales.

Las grandes empresas pagarán cada vez menos impuestos, menos salarios, podrán contratar y despedir como se les antoje, el trabajador no tendrá derechos, con precios crecientes gracias a los oligopolios ya consagrados y los beneficios así serán máximos. Un mundo perfecto para ellos. No así para los cinco millones de parados. Pero a esos que les den.

miércoles, julio 20, 2011

La ceremonia de la confusión no tiene límite


Nada mejor que mantener este lío de la deuda (especialmente la griega) de forma eterna. Que si reestructuramos, que si bajamos el rating, que si una quita, que si hacemos bonos, que si un fondo, que si la banca ha de colaborar en el arreglo del entuerto, etc., etc. Y venga a darle vueltas.

Y por si no hay bastante, cuando afloja la confusión, se añaden nuevos actores a la comedia, como ha ocurrido con Italia en las últimas semanas. ¿Qué hay de diferente en la economía y la deuda italiana de los últimos meses para que de repente también entre este país en el colectivo de asediados por los mercados?

Y no hay ningún interés en arreglar esto porque mientras dure la comedia son posibles ajustes y más ajustes en los países sujetos a sangría. Vemos como la inclusión de Italia en el colectivo ha servido rápidamente para pasarles el cepillo a los italianos. Y así, gradualmente a todos.

También gracias al proceso, los prestamistas, esos santos angelitos que hace tan solo unos pocos años nos embuchaban el dinero a intereses regalados, ahora se relamen de gusto viendo como la deuda que se renueva se hace a precios estratosféricos.

No hay nada más patético que ver las cifras del proceso. Cuando Zapatero se vino de Bruselas en mayo del año pasado trayendo bajo el brazo la serie de recortes que le han costado el Gobierno, el diferencial de tipos estaba en 164 p.b., si la memoria no me falla. Después de mil millones de ajustes, bajadas de salarios, reformas laborales, jubilaciones congeladas, subidas de impuestos, recortes en las plantillas, despido casi libre y barato y recortes en la inversión y gasto del Estado (con lo que supone para el empleo), estamos en 340 p.b. de diferencia (y lo mismo para Grecia, Portugal, Irlanda, etc.). ¿De qué han servido los sacrificios? ¿O estamos ante una comedia de enormes proporciones?

Nada mejor que leer el libro de
Naomi Klein, La cultura del shock, del cual espero hacer un resumen en este blog cuando acabe su lectura. Compré este libro cuando se editó en el 2008. Por lo tanto está escrito antes de la explosión de la actual crisis. La verdad es que me leí algunas páginas y lo dejé para mejor ocasión. Y la ocasión ha llegado ahora. Inicié su lectura hace unos días y ahora estoy empezando a entender que lo que ocurre en estos momentos es una etapa más en un proceso que se inició en Chile en los años 70 con el golpe de Estado de Pinochet. El libro lo aclara todo muy bien y repito que está escrito antes de la crisis.

Desde los años 70 son muchos los países que afectados por un shock, a veces creado artificialmente, han visto como se les implementaban políticas neoliberales que de otra forma habría sido imposible aplicar. Es decir, imponer políticas que permitan establecer los tres procesos fundamentales del capitalismo extremo: privatizar todo lo privatizable (es decir, quitar a la gente la propiedad de todas la empresas estatales), desregular (es decir, acabar con los derechos laborales, permitir al sistema financiero ir por libre y destruir el medio ambiente) y recortar el gasto estatal, especialmente el gasto social, es decir, desmontar el estado del “bienestar”.

Este proceso, empezado en Chile, se ha aplicado en los países del cono Sur y Centroamérica (Argentina -con mucha sangre-, México, Brasil, Uruguay, Bolivia, etc.). Se ha aplicado en la Sudáfrica de Mandela, donde se les dio el poder a los negros, pero la llave de la caja fuerte se la quedaron los blancos y actualmente los índices de pobreza superan a los que existían previamente con el Apartheid. Eso sí, son libres (para segui muriéndose de hambre).

Se ha aplicado en Rusia, aunque aquí les falló el tiro, ya que si bien se aplicó a rajatabla el ideario, las privatizaciones se las quedaron los propios comunistas reconvertidos a capitalistas, los que ahora se conocen como oligarcas rusos. Estos vieron enseguida lo de que unos-pocos-se-lo-pueden-quedar-todo a precio de saldo, gracias a la generosidad de Yelstin.

En China el proceso ha sido el mismo. Unas 2.900 familias, todos hijos del aparato comunista, se han quedado el país, donde se sigue afirmando ¡que es un país comunista!

Se aplicó en Polonia, país en el que pasaron del comunismo (las empresas eran del Estado) al capitalismo salvaje en pocos meses. Lo que era de todos, como en Rusia, ahora es de unos pocos ¡y a cambio de cuatro perras!

Recientemente hemos visto como se aplica la metodología a Irak. ¿Es eso una democracia, o una parodia?(Que ya veremos como acaba).

Y ahora ya ha llegado el momento de aplicar el programa al primer mundo, aprovechando el shock de la crisis. Se trata de aplicar los tres procesos fundamentales (privatizar, desregular, recortar) a países como España, Portugal, Irlanda, Inglaterra (ya Thatcher aplicó una buena ración en su momento, gracias al shock artificial creado con la guerra de Las Malvinas, utilizando la popularidad momentánea para derribar el poder sindical), Italia, Grecia y lo que vendrá. Y no ha de extrañarnos que en la cuna del neoliberalismo, en los propios EE.UU., aprovechen también la crisis para reducir el gasto del Estado, principalmente en el gasto social.

Cuando leamos noticias sobre la lucha para implantar democracias en países dictatoriales, por amor a la democracia se entiende, mejor nos echamos una carcajada. Si se presiona a China para que implante "una democracia" es porque, ahora, con el régimen “comunista” es imposible para el neoliberalismo entrar a meter mano a la fortuna que se reparten las 2.900 familias indicadas anteriormente. Lo mismo pasa con los oligarcas rusos.

Y lo mismo con las revueltas árabes. Lo que se pretende es levantar el negocio que unos pocos tenían bien montado: Mubarak, Gadafi, Hassan, etc. Eliminados los dictadores que saqueaban sus respectivos países (no lo han conseguido con Hassan II de Marruecos, que se la sabe muy larga y si hay que poner bombas se las pone el mismo), se trata ahora de imponer gobiernos pretendidamente democráticos, que lo que van a permitir es que los ricos negocios expropiados al dictador pasen a empresas privadas. El pueblo seguirá igual o peor como ocurrirá por ejemplo con Libia. De momento, el dinero que había acumulado Gadafi en bancos extranjeros lo han aplicado a la compra de armamento para los rebeldes, con el enfado de los rusos, que eran antes los proveedores de armas. Buen negocio para el lobby armamentístico europeo y francés en especial, que estará interesado en que esto dure (como en Irak) para transformar petróleo en compra de armamento sine die.

Dado que estamos en un proceso en espiral en que las medidas que se toman empeoran la situación en vez de mejorarla, seguirán existiendo nuevas oportunidades para aplicar el recetario, o sea el dogma neoliberal, que lo único que pretende es que unos pocos se lo queden todo.

Que nadie sea tan iluso que crea que cambiando el Gobierno esto se arregla. Muchos creen que cuando vienen mal dadas lo mejor es entregarle la cartera a la derecha para así creerse que se salva la vida. Ni lo uno ni lo otro. Se quedarán la cartera y acabarán con la vida laboral de unos cuantos, es decir, más despidos.

En estos momentos, y aunque soy contrario a ejercer de pitoniso, estoy convencido que si el PP gana las elecciones, algo probable, tendremos, en cuanto forme gobierno, tres meses de terror, que ni en la Francia de Robespierre (aunque en este caso el guillotinado será el pueblo y no la nobleza).

Un plazo suficiente para informarnos del descubrimiento de que España está quebrada (naturalmente ocultado todo por los antiguos gobernantes) y que a grandes males grandes remedios, lo que obligará a nuevos sangrantes ajustes, a privatizar todo lo privatizable, y que además permitirá borrar de una tacada todas las promesas electorales por no ser posible cumplirlas ante el deplorable estado de la nación que se pondrá al descubierto con tal fin.

Bueno, las medidas de “ayuda” (eufemismo que quiere decir mejorar sus beneficios) a las empresas, estas si que se aplicarán, lo que obligará a subir impuestos, ya que la cuadratura del círculo no existe.

Entre las medidas inasumibles, la primera será la de la creación de empleo que habrán jurado cumplir en el período electoral, ya que será el Estado el primero en despedir empleados de nuevo, y que quedará aplazada a la espera de tiempos mejores que nunca llegarán. Y todos aceptaremos medidas sangrantes porque estaremos al borde del abismo, como bien nos explicarán los medios de comunicación, colaboradores incansables de esta comedia (expolio) sin fin y que nos bombardearán de forma temible.

Y por si alguien tiene dudas nada mejor que seguir lo que está haciendo CiU en Catalunya, con su política de despidos en las empresas de la Generalitat, su Plan de Privatizaciones, sus recortes sociales y su ley Onmibus (todas las leyes regresivas de una tacada, siguiendo lo aconsejado por Maquiavelo: todo lo malo de entrada y de golpe). Un ejemplo sensacional lo tenemos con el ACA, la Agencia Catalana del Agua. De repente nos dicen que tiene una deuda inasumible. ¿Han explotado todas las tuberías del agua? ¿Están saltando por los aires los embalses? ¿No hay dinero para solucionar este Argamedón acuático? Vemos como se crea artificialmente el problema, para pasar a pedir que se suban los impuestos sobre el agua; nada menos que doblar el canón. O impuestos o privatización. A tragar.

Y el método se pone en evidencia en Castilla-La Mancha, donde se ha descubierto ¡un agujero negro tremendo!, que ni en el espacio galáctico, lo que permitirá aplicar al Gobierno Autonómico lo que le convenga y le de la real gana ante una situación apocalíptica inflada a gusto del amo de las tijeras. Es el estado de shock y confusión en el que nos hallamos el que está permitiendo arrasar la clase media para engorde del capital privado. Por lo tanto cuanto más dure, más tiempo para aplicar las privatizaciones, las desregulaciones y los recortes de todo tipo, mientras los prestamistas nos cobran unos intereses del carajo, apuntándose también al expolio generalizado.

Queda avisado el personal de lo que vendrá con el PP. Que nadie se rasgue las vestiduras después. Uno no entiende como los pueblos se dejan engañar tan fácilmente. El último ejemplo lo tenemos en Chile. Hace cuatro días que votaron a Piñera y ya se dan cuenta de que les ha levantado la camisa.

martes, julio 12, 2011

La cumbre infinita


Difícil es encontrar un libro que hable a la vez de economía empresarial y de alpinismo. Este es el caso del libro escrito por Valentín Giró y Carlos Trenchs, libro ampliamente delicioso para uno que disfruta leyendo sobre ambos temas.

Genial la ideal de escribir sobre la ambiciosa expedición que realizó un grupo de catalanes (a los que después se denominó
Magic Boys) al K2 en el 2004, eligiendo la vía más difícil, la Magic Line, y compaginar el relato de esta expedición con otra aventura, en este caso empresarial, como fue la creación de Privalia.

Valentín Giró formó parte de esta expedición, mítica, ya que la Magic Line solo había sido escalada por una expedición polaca en 1986. Además de Giró, formaban parte de ella los potentes Oscar Cadiach, Manel de la Matta y los Jordis de Benasque, Jordi Corominas y Jordi Tosas. La ascensión mereció el Piolet de Oro ese año (año olímpico), premió a la ascensión (mundial) con más nivel del 2004.

El libro es una loa al trabajo en equipo, ya sea para hablar de la expedición o de Privalia. Uno, que ha tenido que trabajar en varias organizaciones donde lo de trabajar en equipo no sabían ni lo que era, siente envidia cochina. Y más aún cuando ves el grupo que formaron en el K2 y lo organizados y compenetrados que estaban
(vaya, como Pauner y sus cervezas…), y yo teniendo que ir en solo porque ni equipo, ni colegas, ni "na de na".

Muy interesante la lectura de la creación de Privalia, una
start-up que a punto estuvo de morir de éxito y es que a veces lo más difícil es encontrar los inversores, los que han de apostar su dinero y creer en el proyecto, ya sea en una empresa o en una expedición de alpinismo.

Pone los pelos de punta leer el asalto final a la cumbre, cuando la madrugada del 16 de agosto, a las 3.30 h. salieron Oscar, Coro y Manel, del Campo IV a 8.100 m. (sin oxígeno). Hacia las 10 de la mañana, a 8.300 m. de altura, Oscar no se encontró bien y se dio la vuelta, algo complicado en la Magic Line y más en solitario. Una hora después fue Manel con dolores en el pecho (pensaba que era un principio de edema pulmonar), quien también decidió dar la vuelta. Aquí Corominas dio el do de pecho y decidió seguir solo hacia la cumbre. Nieve profunda y pequeños errores que le obligaron a destrepes. A las 18 h. anocheció cuando llevaba ya catorce horas seguidas de ascensión. Le faltaban 80 m. para la cumbre que le costaron ¡6 horas más!

Al filo de la medianoche cruzó, literalmente, por la cumbre, a oscuras, y dijo por radio “he llegado a la cumbre, hace frío, bajo” y ya está, recordando aquello de que “la cumbre era hacer la vía”. Lo de menos era pasar por la cumbre y hacerse la foto. Nadie ha hecho algo así en el K2 y creo que no lo volveremos a ver nunca.

Y Coro bajó por la vía de los Abruzzos, según el plan previsto, en plena oscuridad, y por una vía desconocida para él, con 21 horas seguidas de actividad a sus espaldas, sin oxígeno y con un frío de narices. En cinco horas alcanzó el Campo IV donde unos japoneses (los únicos que quedaban ya en el K2) le ofrecieron protegerse en su tienda para descansar. Una hora después bajaba de nuevo hasta el Campo III a 7.450 m. (bajando a pelo el famoso Cuello de Botella, sin cuerdas fijas) donde en una tienda, que había subido específicamente para esto Giró, acabó de descansar aquella noche y al día siguiente bajó hasta el Base (2.000 m. de un tirón). Muy fuerte este hombre.

Toneladas de modestia en este relato y también en el de Privalia, una empresa con un éxito comparable al del K2. Muy admirable. Fue realmente complicado que Corominas diese entrevistas a la prensa.

Como todos aún recordamos, el éxito del K2 quedó aguado al producirse el fallecimiento de Manel de la Matta, debido a una peritonitis, en el descenso por la Magic Line, ya en el CI. Oscar no pudo hacer nada para bajar a su compañero y Manel se quedó allí hasta el año siguiente en que una expedición de rescate contratada en Islamabad, pudo bajar su cuerpo hasta el Base y ser enterrado allí, en el Memorial Gilkey.

Como a los amantes de lo alpino (y a los buenos empresarios) nos va lo del reto continuo, de ahí el título del libro: La cumbre infinita. Siempre más.


Entrevista a los autores en TV2:

lunes, julio 11, 2011

Ya no se puede explicar mejor

La economía es como un avión con tres motores, nos explica Antón Costas en el cuaderno Negocios de El País de este domingo. El motor central, el importante, es el de la economía privada. Además de este motor hay otros dos auxiliares, uno en cada ala: los motores de la política fiscal y la monetaria.

El motor central no chuta y se trataría de que los motores auxiliares tomaran el relevo. Pero no, hay austeridad y no debe gastarse en gasolina. Ni política fiscal, ni política monetaria. ¿Puede seguir así volando el avión? Obviamente no. Planeo, más bien caída libre, hacia el suelo. A falta de motor no hay otra posibilidad.

Excelente el artículo, que recomiendo leer, ya que de forma muy elemental nos explica que las virtudes, aun las que mejor adornan el espíritu humano, practicadas con exceso y a destiempo pueden ser causa de grandes males sociales. La austeridad compulsiva es una mala política, que llevará a muchos países a un largo periodo de depresión contenida y de dolor, sin ventajas apreciables para su salud financiera.

Antón Costas nos recuerda que San Agustín, austero él, en sus Confesiones pide al Señor que le "conceda castidad y continencia, pero no ahora mismo”. Deberíamos aprender.

Krugman nos recuerda que llevamos ya cuatro años con el motor gripado, y el desempleo no se remedia. Excusas no faltan para justificar la ausencia de políticas que traten de remediarlo.

Intento al Picollosa o Punta Alta de Armeña


Nada, que lo de los "biorritmos" va a misa. Nadie me superaba en descreimiento sobre este tema, pero veo que los ciclos se cumplen, en lo físico, de forma increíble. Y como estoy en mínimos, pues na de na. Y eso que me tragué 1.500 m. de desnivel, que no es un paseo precisamente. Pero vayamos por partes.

Vistos los antecedentes rítmicos, comprobados el martes pasado, cambié el plan previsto que era hacer la Aguja de la Paúl y el Pico de la Paúl, al ladito del Posets, cumbres pendientes, (no así el Bardamina, ya ascendido, que está junto a estos dos picos) y me fui para esta cumbre, a la cual he tenido desde siempre unas ganas inmensas de subir. La he visto tantas veces bajando de Benasque, cuando aparece tan altiva, por unos momentos, cuando entras en el pueblo de Seira, que siempre he pensado que llegaría el momento oportuno. Y eso que lo que la vista anticipa desde abajo es una dura ascensión.

El planteamiento era hacerla en el día. Con subidas y bajadas acumuladas, unos 1.700 m. Cuando amanece estoy ya en la estrecha carretera que, pasando por Seira el Viejo, lleva a Barbaruens, el pueblecito más próximo al circo de Armeña.

¡Que recuerdos! Barbaruens es un pueblo situado en las alturas, a 1.136 m., bien alejado del mundanal ruido. Una de mis bisabuelas era de aquí y en este pueblo he pasado de chiquillo unos buenos ratos, especialmente en unas fiestas de Agosto, cuando contrataron orquesta… que, como el presupuesto no daba para más, en realidad era un hombre orquesta, que cantaba, tocaba la acordeón y también la batería, haciéndolo con un cordel atado a una pierna.

La cumbre del Cotiella es la cumbre reina de la región y todo el mundo en el pueblo la había subido. Por lo tanto esta cumbre tenía todos los números para ser una de las primeras cimas de los Pirineos que pisarían mis pies. Uno no podía ser menos.

Y subir al Cotiella desde Armeña (parece que el nombre es debido a la abundante presencia que había de armiños en otros tiempos) me maravilló. En mi primer viaje a Dolomitas, cuando fui a escalar por primera vez, pensé al ver aquellas montañas que eran como Armeña, pero a lo grande. Y lo increíble es que es una región solitaria. La impresionante atracción montañera y turística de Posets-Maladeta libra a los valles de los alrededores de las masas. En pleno mes de julio estuve totalmente solo y únicamente cuando descendía por la tarde vi cuatro personas en el ibón. En los tiempos que corren, no se como agradecerlo.

Nunca llevo el coche hasta el final de la pista y lo dejé en un amplio sitio de aparcamiento desde donde sale ya un camino. Total son 20 minutos adicionales y el coche no sufre más, ya que la pista, que parte pocos metros antes de llegar al pueblo, no está muy bien que digamos. Ya hacía años que no venía y la última visita fue para subir a la Peña de las Once, una maravillosa cumbre.

¡Que colores los del circo! ¡Que lugar tan bello el ibón! Y el circo, sublime, con su mini refugio, y de telón de fondo el objetivo del día: el Picollosa o Peña Alta de Armeña (2.716 m.). Más o menos tenía una idea aproximada de por donde lo iba a subir, aunque no había leído nada que con detalle explicase por donde iba la ascensión. Sin embargo es de esas ascensiones que desde el pie de la montaña puede verse todo su recorrido. Desayunando en la puerta del refugio, rodeado de ovejas sin pastor, mi ojo trazó un posible recorrido y para allá que me fui. Pocas ocasiones se dan hoy en día de hacer algo así en este Pirineo ya tan ultrajado.

Y la primera en la frente. Empecé a subir muy a la izquierda, cuando vi que en la pedrera que ascendía a mi derecha había una enorme fita. Flanqueé y me puse rápidamente sobre las vías. Nueva fita y empezó el largo flanqueo que lleva a las canales que, de forma directa, llevan a la pedrera que acaba en el collado superior. Poco después pasé por la entrada de una sima (hay muchas en esta región), marcada con la inscripción A352. ¿Y si las dos fitas lo que están marcado es el camino a esta sima, me preguntaba?

A partir de aquí no encontré ya rastro humano. Ni fitas ni rastro de camino. Y uno en esta situación empieza a comerse el coco. Cuando salí a la canal me empecé a roer las neuronas. Aquello subía a lo bruto y hasta había de poner en algún momento las manos sobre una placa de calcáreo bastante buena de 45 grados de inclinación. Un slab de calcáreo, pensé. Impresionaba ver como el refugio iba quedando en lo más hondo y es que se subía fuertemente. Más arriba se dulcificaba, momentáneamente, la pendiente. Últimos rastros de hierba y comienzo de una pedrera cada vez más descompuesta y muy, muy, pendiente que acababa con las ganas de todo. Dos pasos arriba, uno abajo. Demoledor.

Cuando llegué a los 2.513 m., a tan solo 100 m. del collado y 200 m. de la cumbre, las tres bolas que se me iban inflando en el coco (la soledad total, la dureza y la obsesión -errónea- de pensar que me podía estar equivocando) se juntaron en una inmensa bola que me provocó un giro de 180 grados y me devolvió al remitente, pendiente abajo. Cosas estúpidas que pasan. Una pena. Habrá que volver, por que el recorrido, muy virgen (poco antes de darme la vuelta había encontrado dos fitas -¡las únicas!- y una bombona de butano oxidada) tiene ahora unas preciosas fitas que fui colocando en la bajada, ya más seguro de que el recorrido que estaba haciendo era el correcto. Y es que no hay casi recorrido alternativo para subir a esta cumbre. La parte de arriba me recordó la pedrera del Pedraforca, aunque yo creo que la pendiente es aún mayor.

Coca-Cola bien fresquita en el bar de Seira, en la carretera, que es “el Centro” donde está el baile del pueblo (hay como un pequeño teatro de bolsillo), donde creo recordar que una vez me pegué un pasodoble.

Fecha: 8-7-2011

Fotos (click en las fotos para verlas a mayor tamaño).
Arriba: en el refugio de Armeña, al bajar.
Abajo:
1) Parte del circo desde el Ibón de Armeña. La cumbre de la derecha es el Picollosa.
2) Track en Google de mi recorrido. Muy cerquita de llegar me quedé. Una pena.
3) El Ibón de Armeña. Al fondo, el circo.
4) Amanece en el circo. Foto desde la carretera, poco antes de llegar a Barbaruens, pueblo que aparece en la foto.
5) Primeros rayos de sol en el Picollosa.
6) El Raymon d'Espouy y el Coronas.
7) El Refugio con el Picollosa de telón de fondo.
8) La entrada a la sima A352.
9) Últimos hierbajos antes de entrar en la pedrera final.
10) El refugio queda ya en lo más hondo. El Turbón al fondo y más próximo el ibón de Armeña, un lugar idílico. La cumbre de la derecha es el Reduno.
11) Muy cerca del collado, momento en que me planto.
12) Vista detallada de la dura ascensión.
13) ¡Una fita y una vieja bombona oxidada! ¡Albricias!
14) La sierra de Chía se viste en su ladera sur de amarillo.
15) Bajando, ya pasado el ibón, el Espadas, el Posets y los Eristes a la vista.
16) Mi infalible biorritmo.
17) Desde el refugio la línea roja marca el recorrido seguido.





martes, julio 05, 2011

Brecha Chausenque (2.790 m.)


En realidad el título debería ser “Intento al Turón de Neouvielle, Reboul-Vidal y Trois Conseillers”, que de eso se trataba, subir a estos tres miles franceses, siempre pendientes.

No se por qué, pero se me ha metido en la cabeza hacerlo desde el lago D’Aubert, o sea, desde la vertiente más próxima a España, para así no dar esa enorme vuelta que obliga a pasar los puertos del Aspin y el Tourmalet.

Y es que a esta zona le tengo mucho cariño. Desde aquí salí para escalar el Neouvielle (arista SSE) y el Ramougn. Desde Cap de Long he hecho los Campbieil-Estaragne y la travesía Maubic-Pic Long-Badet. Tengo pendiente el Maou, cumbre casi alcanzada.

Este era el tercer intento a estos picos. Bueno, en realidad dos, ya que en el primer intento ni empezamos a caminar, al ver la nevada que había caído. Definitivamente la próxima intentona será por el Refugio de la Glere, aunque probablemente me iré a hacer vivac muy arriba.

Muy poca gente para ser julio. Abría comitiva, ya que madrugué mucho. Sólo unas diez personas ascendiendo al Neouvielle, que comparte bastante del recorrido que hice hasta la brecha. La verdad es que al ver el bajadón que había por el otro lado, (bajada que al volver sería subida) con durillos neveros que obligaban a ponerse crampones (los llevaba) y un total de 18 Km. en el programa, me minaron la moral y me di la vuelta una vez alcanzada la brecha Chausenque (se sube mejor por el lado derecho, 2.791 m. según GPS). La verdad es que el día era magnifico e invitaba a lo máximo, pero los biorritmos son los biorritmos, y estaban a mínimos.

La brecha lleva el nombre de Vincent de Chausenque, primera persona en cruzarla un 10 de julio de 1847, camino del Neouvielle, en la primera ascensión conocida de esta cumbre.

Fecha: 5-7-2011

Fotos (click en las fotos para verlas a mayor tamaño).
Arriba. En la brecha Chausenque. Pañuelito en la fita.
Abajo.
1) Panorama desde el lago Aumar al atardecer. A la izquierda se ve altivo el Ramougn, que tapa al Neouvielle.
2) Mi track en Google.
3) Refugio libre en el lago Aubert.
4) Amanece llegando a la brecha Brécque de Barris (2.439 m.). Se ven los tres lagos: Aubert, Aumar y les Laquettes.
5) La brecha Chausenque aún queda lejos.
6) Se cruza bajo la pala que lleva al Ramougn (ascendido un 20 de agosto de 1997).
7) Llegando a la brecha. Una pedrera inmunda.
8) Desde la brecha se ve el Vignemale.
9) El bajadón de la otra vertiente. Hay que bajar al lago y luego girar a la izquierda psando todo el macizo del Neouvielle.
10) La pala final del Neouvielle. Muy nevado, ya que es cara norte. Lo ascendí escalando la arista SSE un 14 de julio de 1991, por eso no me acerqué a su cumbre.
11) Los lagos ya a pleno sol, al descender.







 
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