lunes, agosto 27, 2007

Estaba yo recorriendo caminos...

Estaba yo recorriendo caminos, subiendo paredes, viendo lagos y nubes, atravesando crestas, durmiendo siestas en mullida hierba, en resumen disfrutando de los placeres de la libertad sin límites de la Alta Montaña, y como no se puede ir a procesión y repicar campanas, como dice el dicho, me estaba perdiendo el espectáculo de los mercados financieros en plena danza infernal. Pero como la cosa va para largo, ya me he comprado una entrada en primera fila para no perderme nada de lo mucho que seguirá ocurriendo.

Ahora es cuando me da un inmenso placer leer lo que he ido publicando en este blog y ver que no andaba tan desacertado.

El tiempo pone siempre las cosas en su sitio. Y sólo había que sentarse y esperar para que la burbuja inmobiliaria norteamericana explotara y arrastrase a la economía financiera y pronto a la real. Había señales importantes. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.

Como los bancos ya no se fían entre ellos (como cualquier mindundi que va a un bar y puede leer el conocido cartel “aquí no se fía”) ha tenido que ser la Reserva Federal en EEUU y el BCE en Europa quienes han tenido que prestar a los Bancos dinero para solventar los problemas de liquidez (¡hasta el Deutsch Bank se apuntó!). A esto le llaman inyectar dinero (pregunta del millón: ¿esto es inflacionista?)

Queridos Neocones: ¿Qué vais a decir ahora? Como siempre, este Estado que aborrecéis os tiene que venir a tirar el neumático salvador. Pero ya sabemos que para esto si que es bueno el Estado. Siempre que esté a vuestro servicio.

Suelto carcajadas inmensas cuando leo que el problema de las subprime es un problema yanqui y que por aquí no pasan estas cosas. Claro. Aquí, literalmente, no hay subprimes. Aquí hay otra cosa que se llama hipotecas referenciadas en su totalidad a variable y a cuarenta años y los precios de la vivienda a límites estratosféricos y con endeudamiento galáctico. Pensar que estamos libres de todo problema es muy atrevido. Pero vienen elecciones y hay que achicar el agua del barco como sea durante seis meses. Y después…

Y ahora es cuando las contradicciones Económicas se van a poner en evidencia. ¿Cómo con un único instrumento de Política Económica, como es el tipo de interés, se pueden apagar dos fuegos? Recuerdo las clases en la Facultad con el profesor Cuadrado Roura, en que veíamos estos temas y la cosa me quedo clarita.

Si estaban subiendo los tipos porque había inflación, la solución de bajarlos para evitar el parón económico echara más leña al fuego inflacionista. El problema grave puede producirse si no se apaga un fuego y el otro sigue ardiendo y va a más. A esto se le llama estanflación y ya nuestra memoria recuerda lo que ocurrió en los 70’s. Queridos Neocones, dijisteis que esto ya no iba a ocurrir nunca más. Que si en una economía global, que si bla, bla, bla…

Para ver que la inflación se va a disparar basta leer lo que va a ocurrir con los alimentos, por ejemplo la leche. Pintan bastos de verdad.

Y otro problema añadido. Porque parece que bajando tipos se arregle todo. Si la reserva federal baja tipos se puede encontrar dos problemas añadidos. Uno, que los inversores extranjeros que han estado tapando con su dinero el doble déficit americano no inviertan más (¿cómo harán si ocurre esto?) y otro que el dólar se les vaya a la Fosa de las Marianas (mi famoso y anunciado cambio de 1,50 €/dólar).¿Y que hará el BCE con su anunciada subida de tipos ante este panorama? Tampoco podrá subirlos. Pero ya veremos porque no hay cosa que les ponga más los pelos de punta a los alemanes que la inflación.

Para acabar comentar que ahora parece ser que los culpables de todo el desaguisado son las compañías de Rating, por no haber avisado de lo que se estaba cocinando. Como siempre la culpa es del mensajero. Y el culpable real es la falta de regulación. Queridos Neocones, la tan amada libertad de mercados que queréis lleva impepinablemente a esto. Siempre ocurre igual. No tiene arreglo. Vuestros queridos mercados, tan eficientes sobre el papel, no lo son en la realidad.

Y es que el dinero (paradójicamente, porque durante muchos años no ha habido miedo a nada y así estamos) es lo más cobarde del mundo. Ahora no se va a poder financiar nada. Hace unos días todo era bueno y veíamos una Opa tras otra con unas apalancadas de cuidado. Ahora todo es dudoso y yuyu. Espero que el Credit Crunch que se ha iniciado se produzca solo en las grandes operaciones, porque sino en Octubre me iré a coger “bolets”, es decir setas, al monte. Si se cuelga el cartel de no se fía la tenemos liada.

Y apara acabar el excelente pequeño artículo que escribió Millás sobre las hipotecas españolas. ¿Cómo podríamos llamarlas?

Un fenómeno sin nombre

Juan José Millás
13/08/2007
Conocemos, gracias al cursillo acelerado que estamos recibiendo estos días, el nombre técnico del crédito que se dispensa a quien no va a poder devolverlo (subprime o basura). Ahora nos gustaría saber cómo se llama la hipoteca concedida para la adquisición de una vivienda sobrevalorada, que es nuestro caso. El Banco de España, una entidad poco alarmista, lleva años advirtiendo de que los pisos que comprábamos por 100 valían en realidad 70 (un servidor, que tiene tendencia al pánico, piensa que valían 50).

Pues bien, usted llegaba al banco, pedía un crédito para adquirir por 1.000 una casa que como mucho valía 700, y el banco miraba para otro lado, es decir, le daba los 1.000 y mañana Dios dirá. Usted, por su parte, amueblaba la vivienda y se metía en ella convencido de que se había hecho con una ganga que al año siguiente costaría un 20% o un 30% más. En todos esos cálculos había no menos de un 50% de delirio o sueño del que estos días empezamos a despertar. Las calles de nuestras ciudades están llenas de carteles de "Se vende". ¿Pero cómo vender a un precio real lo que compramos al de una quimera? Por cojones, con perdón, no se nos ocurre otra cosa, al menos mientras los expertos ponen nombre a un fenómeno con tantos cómplices.

La fotografía pertenece a la escalada del muro de Gavarnie efectuada el día 14 de agosto.

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