La ascensión a la estación de esquí de Vallter 2000 es algo parecida a la de Coll de Pal. No hay puerto y por lo tanto se vuelve uno por donde ha subido.
El puerto propiamente parte de Setcases, aunque de hecho desde Camprodón la carretera ya sube lo suyo.
La parte inicial de esta subida a la estación ya la hice el año pasado al hacer un recorrido circular con la bicicleta de montaña por esta zona.
Día de calor, aunque a estas alturas el aire es fresquito, si no sería muy duro porque el duo sol+asfalto te deja tostadito.
Esta ascensión se caracteriza por no ser larga, 12 km., pero con tramos continuos al 10-12 y hasta 14 %, lo que la convierte en un puerto de primera (ver ficha técnica).
Me hice una foto donde otras veces me la he hecho con los esquís y bajé rápidamente otra vez hasta Setcases.
Sin embargo pasó lo que siempre era mi mayor temor bajando un puerto con la bici: pinchar yendo a toda pastilla y, peor aún, hacerlo con la rueda delantera. A mitad del descenso noté en una curva algo raro y me llegó un sonido tal como “flap”. Y en la siguiente curva se puso en evidencia el problema, con dos "flap-flap" más. Y justo me vino parar el carro. Unos metros más y al suelo, que mi bici es muy señorita. En pocos minutos arreglé el problema (siempre llevo cámara de recambio en el maillot) y a galopar de nuevo. Ahora ya se como se comporta esta bicicleta en caso de pinchazo delantero.
A destacar que en los pocos minutos que estuve arreglando la rueda pasaron sucesivamente tres ciclistas que me ofrecieron ayuda. Solidaridad siempre de los colegas ciclistas, lo que se agradece.
Y de Setcases a Camprodón aparcando en el Paseo Maristany que ofrece unas sombras maravillosas acompañadas de una tranquilidad suprema. Difícil encontrar un pueblo que pueda ofrecer un lugar más agradable para pasear y descansar. Dice Wikipedia que este paseo es el eje central de las zonas residenciales de los primeros veraneantes burgueses que llegaron a Camprodón a fines del s. XIX e inicios del s. XX.
Este suntuoso paseo (originalmente denominado Paseo del Prado) está considerado como uno de los paseos más bonitos de Cataluña. Fue una de las primera urbanizaciones turísticas que se hicieron. Fue promovido por Francisco Carlos Maristany y Garriga, siendo el arquitecto Bernardino Martonell. Se acabó hacia 1927. Entre los veraneantes ilustres se cuentan el banquero García-Nieto (Banca Simeón y Banca Riva y García), el cementero Fradera (Cementos Fradera, SA), Dionisio Conde (Almacenes El Siglo), el alcalde de Barcelona, Bartomeu Robert, el presidente del gobierno de la Segunda República española, Juan Negrín, etc.
Este suntuoso paseo (originalmente denominado Paseo del Prado) está considerado como uno de los paseos más bonitos de Cataluña. Fue una de las primera urbanizaciones turísticas que se hicieron. Fue promovido por Francisco Carlos Maristany y Garriga, siendo el arquitecto Bernardino Martonell. Se acabó hacia 1927. Entre los veraneantes ilustres se cuentan el banquero García-Nieto (Banca Simeón y Banca Riva y García), el cementero Fradera (Cementos Fradera, SA), Dionisio Conde (Almacenes El Siglo), el alcalde de Barcelona, Bartomeu Robert, el presidente del gobierno de la Segunda República española, Juan Negrín, etc.
Y desde el mismo paseo salí para subir al puerto fronterizo que comunica Camprodón-Molló en el lado español con Prats de Molló-Ceret en el lado francés.
Un puerto de segunda, con unos 15,3 km.de recorrido, pero que desde donde aparqué hay que añadir un poco más. Puerto agradable que nunca supera el 8%, pero que en realidad se sube al 5-6 % con tramos de menor pendiente que van bien para recuperarse, especialmente si se viene de hacer previamente un puerto de primera.
Ares es de esos puertos puñeteros que tiene una bajada en el recorrido por lo que a los 550 m. de ascensión hay que añadirle unos pocos metros más.
Una parte importante del puerto la había hecho en descenso el día de la ruta circular indicada anteriormente.
Collado importante en la historia de nuestra guerra civil, ya que por aquí se exiliaron miles de refugiados en Enero-Febrero de 1939. Hoy en día se mantiene abierto el “camí de la retirada” por donde los españoles descendieron a Francia (no había carretera como ahora y al puerto por el lado español se llegaba por una pista. Los vehículos utilizados para subir por la pista fueron arrojados a un barranco – ver foto).
Reseñar que durante la ascensión, hacia el este, la atmósfera se veía aún totalmente gris a consecuencia de los incendios del Alt Empordá que aún no han sido apagados en su totalidad.
En el collado hay placas recordando este dramático episodio de nuestra historia y un monumento reciente.
Hay un garito-bar (que estaba cerrado) en lo que antes era el edificio de la Policía de Aduanas.
Ver más sobre este episodio de la guerra civil en este blog
61 km. y 1.768 m. de desnivel acumulado en la jornada