Este país africano, regido desde 1980 por un violador de los derechos humanos (al que nadie invadirá para restaurar la democracia porque no tiene petróleo), el dictador Mugabe, y que cuando era colonia inglesa (Rhodesia del Sur) y cuando se independizó, era uno de los países con más renta per capita de África, está arruinándose gradualmente hasta que en los últimos años se ha hundido totalmente. La solución (que en el fondo no es ninguna solución), muy antigua, para intentar resolver el problema, ha sido la muy manida y eficaz de darle a la máquina de hacer billetes. Así en estos momentos, Zimbabue registra la que puede ser la inflación más grande de la historia mundial.
Veíamos esto desde nuestros paraísos económicos como una solución de país bananero y pensábamos que por aquí no llegaríamos a ver nunca cosas semejantes.
Pues… bueno, llegar a los niveles de Zimbabue no creo que lleguemos (aunque no hay que olvidar la hiperinflación Alemana de entreguerras), pero la opción Zimbabue tiene todos los números de ser la elegida para resolver los enormes pagos de “rescates” que estamos viendo.
En el post que público hoy con gráficos, puede observarse uno que muestra de forma visible (porque con cifras cuesta imaginarlo) lo que representan las “ayudas” o “rescates” efectuados hasta la fecha en EEUU. Más de $8 trillones (americanos) de dólares han sido ya comprometidos por el gobierno para combatir la crisis. Esto es más de la mitad del valor de todos los bienes y servicios que los EEUU producen en un año.
Está muy bien que el Estado salga al rescate de la economía y se endeude para conseguir evitar la probable depresión (la recesión ya no la evita nadie), que puede ser profunda y larga. ¿Pero como se paga este endeudamiento salvaje?
Pues sólo hay tres formas:
a) incrementar los ingresos vía impuestos
b) tomar dinero prestado y pagar los rescates a plazos
c) fabricar dinero
Veamos su factibilidad.
a) Imposible subir impuestos (Obama ha ganado las elecciones prometiendo lo contrario) ya que precisamente eso reduciría el consumo, y lo que se trata de conseguir es precisamente lo contrario, que la gente tenga más dinero para comprar.
b) Tomar dinero prestado va a ser difícil. Los EEUU ya estaban endeudados hasta el cuello antes de acumular este nuevo salvaje endeudamiento. Han sido hasta la fecha países como China o Japón los que con los dólares obtenidos en su superávit comercial invertían en deuda USA. Pero esto se puede haber acabado, ya que existe un riesgo de que sus inversiones puedan perder mucho dinero si el dólar se devalúa. Pero lo más importante es que estos países necesitan reactivar también sus economías. Por lo tanto el dinero lo van a dedicar prioritariamente a sus necesidades. El mundo tiene menos dinero para prestar. Esta es la realidad.
c) Sólo nos queda esta. La muy antigua y manida de darle a la máquina de los billetes. Eso supone inflación (más billetes para pagar los mismos bienes) y ya sabemos que con inflación las deudas se reducen. Objetivo cumplido.
Diagnostico para el futuro:
1) Inflación
2) Devaluación del dólar ya que será quien más billetes haga.
3) Ganadores: los que conserven el puesto de trabajo y su salario se vea actualizado al igual que la inflación y tengan deudas, ya que estas cada vez les supondrá menos esfuerzo su pago. El Estado, con inflación, siempre es un ganador, ya que así paga sus deudas.
4) Perdedores: Los prestamistas, los que se han quedado sin trabajo con la crisis y los que sus salarios o pensiones no se actualicen con la inflación (la real, no la que nos dirán oficialmente). O sea la mayoría.
EEUU ya ha empezado a practicarlo con la “fabricación” de 800.000 MM. de dólares directamente del Banco Central. En ningún momento se aceptará que haya deflación y se generará el dinero que haga falta para producir inflación que pague las deudas del Estado, que pagaremos así todos, aquí y en EEUU. La opción Zimbabue, la de crear dinero del aire, que nos parecía tan tercermundista, resulta que es la que van a seguir todas las economías del primer mundo.
Y no olvidéis que mecanismos para crear dinero hay muchos, no sólo el de hacer más billetes y tirarlos desde un helicóptero. Este es el sistema más primitivo y hay muchos más sistemas para inyectar billetes en la economía.
Veíamos esto desde nuestros paraísos económicos como una solución de país bananero y pensábamos que por aquí no llegaríamos a ver nunca cosas semejantes.
Pues… bueno, llegar a los niveles de Zimbabue no creo que lleguemos (aunque no hay que olvidar la hiperinflación Alemana de entreguerras), pero la opción Zimbabue tiene todos los números de ser la elegida para resolver los enormes pagos de “rescates” que estamos viendo.
En el post que público hoy con gráficos, puede observarse uno que muestra de forma visible (porque con cifras cuesta imaginarlo) lo que representan las “ayudas” o “rescates” efectuados hasta la fecha en EEUU. Más de $8 trillones (americanos) de dólares han sido ya comprometidos por el gobierno para combatir la crisis. Esto es más de la mitad del valor de todos los bienes y servicios que los EEUU producen en un año.
Está muy bien que el Estado salga al rescate de la economía y se endeude para conseguir evitar la probable depresión (la recesión ya no la evita nadie), que puede ser profunda y larga. ¿Pero como se paga este endeudamiento salvaje?
Pues sólo hay tres formas:
a) incrementar los ingresos vía impuestos
b) tomar dinero prestado y pagar los rescates a plazos
c) fabricar dinero
Veamos su factibilidad.
a) Imposible subir impuestos (Obama ha ganado las elecciones prometiendo lo contrario) ya que precisamente eso reduciría el consumo, y lo que se trata de conseguir es precisamente lo contrario, que la gente tenga más dinero para comprar.
b) Tomar dinero prestado va a ser difícil. Los EEUU ya estaban endeudados hasta el cuello antes de acumular este nuevo salvaje endeudamiento. Han sido hasta la fecha países como China o Japón los que con los dólares obtenidos en su superávit comercial invertían en deuda USA. Pero esto se puede haber acabado, ya que existe un riesgo de que sus inversiones puedan perder mucho dinero si el dólar se devalúa. Pero lo más importante es que estos países necesitan reactivar también sus economías. Por lo tanto el dinero lo van a dedicar prioritariamente a sus necesidades. El mundo tiene menos dinero para prestar. Esta es la realidad.
c) Sólo nos queda esta. La muy antigua y manida de darle a la máquina de los billetes. Eso supone inflación (más billetes para pagar los mismos bienes) y ya sabemos que con inflación las deudas se reducen. Objetivo cumplido.
Diagnostico para el futuro:
1) Inflación
2) Devaluación del dólar ya que será quien más billetes haga.
3) Ganadores: los que conserven el puesto de trabajo y su salario se vea actualizado al igual que la inflación y tengan deudas, ya que estas cada vez les supondrá menos esfuerzo su pago. El Estado, con inflación, siempre es un ganador, ya que así paga sus deudas.
4) Perdedores: Los prestamistas, los que se han quedado sin trabajo con la crisis y los que sus salarios o pensiones no se actualicen con la inflación (la real, no la que nos dirán oficialmente). O sea la mayoría.
EEUU ya ha empezado a practicarlo con la “fabricación” de 800.000 MM. de dólares directamente del Banco Central. En ningún momento se aceptará que haya deflación y se generará el dinero que haga falta para producir inflación que pague las deudas del Estado, que pagaremos así todos, aquí y en EEUU. La opción Zimbabue, la de crear dinero del aire, que nos parecía tan tercermundista, resulta que es la que van a seguir todas las economías del primer mundo.
Y no olvidéis que mecanismos para crear dinero hay muchos, no sólo el de hacer más billetes y tirarlos desde un helicóptero. Este es el sistema más primitivo y hay muchos más sistemas para inyectar billetes en la economía.
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