Arbolí

Campos de Tarragona, sierra de Prades. Febrero loco. Almendros en flor. Vuelvo al sur. Muchos kilometros para tan poca cosa. Desayuno clásico en Alcover. Hacía mucho que no escalaba en Arbolí. Y puedo seguir diciéndolo porque hoy casi no he hecho nada. ¿50 metros?. Pero lo importante es volver a escalar y estar con los amigos. En teoría las vías que hemos hecho son V/V+, pero es que esto es muy rarillo y además está mál graduado. En muchos momentos da la sensación que hay más grado. No me encuentro a gusto con esta roca. Incluso mis pies de gato transmiten sensaciones de roca sobada.
Siete colegas juntos (Cristina, Sara, Víctor, Josep Emili, Mika, Xavi y yo) no se ven todos los días. Da gusto verlos tan fuertes: 7a (El Budell), 6b (Sant Canut y Mulata de la Havana), 6a+ (Habaneres), etc. Y yo arrastrándome por los quintillos de la zona (Shangai, Olives follades, etc.) de “El Cremat”. Encima me han cantado aquello de “sufre mamón” y es que esta roca es muy rara y mis dedos están peor que el Barça, que ya es decir. Yo les he cantado aquello de "yo, para ser feliz quiero un camión..." de Loquillo.

Por cierto, había casi tantas mujeres escalando como hombres...

En la foto, a la derecha, Mika haciendo la Sant Canut (6b)